Hay gran desconfianza de los economistas sobre los datos oficiales de la economía China. Los analistas estiman un crecimiento del gigante asiático entre un 4% y un 5% interanual frente al 6,9% de las cifras gubernamentales.
Las dudas se centran en la aparente incongruencia entre la cifra de crecimiento y los datos que deberían sustentarla. Una caída de las importaciones y de las exportaciones del tercer trimestre vislumbró una producción industrial más débil de lo previsto. Las fábricas chinas están enfrentando a 43 meses consecutivos de disminución de precios y, aún con las inversiones del gobierno en infraestructuras, la inversión en activos fijos se desaceleró en septiembre.
Por otra parte las ventas minoristas y los servicios han tenidos un comportamiento aceptable y los créditos en septiembre sugieren un repunte de la demanda, sin embargo estos factores no son suficientes para contrarrestar el cúmulo de cifras negativas. Los expertos apuntan que cuando se ven todos los números, no es fácil ver cómo el crecimiento del PIB fue tan robusto. Si bien, los analistas distan de pensar sobre un posible colapso de la economía china, si están seguros de que las cifras de crecimiento ofrecidas por el gobierno son entre uno o dos puntos más baja. Así el banco central ha indicado que el país adoptaría un sistema estadístico más riguroso del Fondo Monetario Internacional con el fin de seguir mejorando la transparencia, la credibilidad y la equivalencia de China.
Respecto a lo que está situación afecta a España, hay quien dice que si China se enfría, España estornuda. Cuando China devaluó el yuan un 4,5% durante tres días consecutivos las bolsas mundiales entraron en cifras rojas y el FMI y la Reserva Federal están revisando sus datos macroeconómicos.
Hace 30 años nuestro país abrió las puertas a China, tras los desafortunados acontecimientos de Tiannamen sumió al país en una absoluta soledad. La idea era servir de puente comercial entre China y América Latina, pero pronto quedamos a un lado, aun así hemos sido el to país del mundo en tener negocio con China y el primero de Europa, lo que ha permitido que en el 2014 alcancemos una cifra de negocio de 227 millones de euros en el comercio de ambos países.
El PIB chino del año pasado se redujo al 7,4% y para este año la previsión es de 6,8% , según datos oficiales
¿Cómo puede afectar los malos resultados de la economía china a la economía y a las empresas españolas?
Somos un mercado de oportunidades para los inversores chinos, que llevan desembolsados más de 1.500 millones de dólares en los últimos tres años y ya están en el top ten de los inversores extranjeros.
Productos españoles como el vino, la carne de cerdo o el aceite de oliva son muy apreciados por los chinos, así como nuestro “expertise” en energías renovables y fabricación de automóviles.
Más de 1.500 millones de dólares llevan invertidos los inversores chinos en nuestro país, estando ya en la lista de los “top ten” de inversores internacionales en nuestro país
Las últimas entradas de inversiones de dinero asiático (con subvenciones del gobierno chino) que se están incentivando en nuestro país son en el sector agrícola y hotelero, pero la decisión del Banco Popular de China de devaluar la divisa china hizo temblar las bolsas de todo el mundo, logrando abaratar sus exportaciones, limitando la importación y forzando el consumo de productos locales.
Entre las inversiones chinas en España, destaca la compra del edificio de Plaza España por el grupo Wanda en 2014 por 265 millones de euros y el 20% del grupo Osborne por el grupo Fosun. Además este año Wanda adquirió el 20% del Atlético de Madrid y Madrileña del Gas ha sido comprada por el fondo soberano chino y un consorcio de empresas chinas.
HNA, el holding dueño del 29,5% de NH Hoteles está negociando hacerse con el 43% del Real Club Deportivo Espanyol de futbol por unos 10 millones. Además según publicaciones en la prensa andaluza inversores chinos y FCC han presentado una oferta para hacerse con la concesión de Puerto Banús por más de 200 millones de euros.
También una de las últimas noticias que circulan es que Bruselas ha autorizado a Shanghai Bright Foods Group la compra de Miquel Alimentació, una empresa con más de 90 años de historia en España.
1.368 millones de personas es la población china en 2014, 7 millones más que hace tan solo un año y 30 veces la población española
China es un país netamente exportador. De los 25.318 millones de euros de déficit comercial español en 2014, casi la mitad corresponden a China. En todo caso, un yuan más barato provocará más competencia para los productos de fabricación española, que en los últimos años levantaban cabeza apostando por un producto de calidad. Con respecto a las inversiones chinas, España y Occidente siguen ofreciendo buenas oportunidades.
Una de las empresas que seguro verá reducida su cuenta de resultados será Inditex, que es una de las empresas españolas que más ha apostado por China, con la presencia de más de 500 tiendas. En definitiva, las ventas no tienen por qué verse afectadas por esta situación, pero al cambio si recibirá menos euros por su negocio en el país asiático.
En conclusiones, hay que tener en cuenta que es China (la segunda economía del mundo) quien determina los precios de las materias primas, aportando más de un tercio del crecimiento mundial en el año 2010. Dependemos mundialmente del crecimiento de China.
Por otro lado, China aún con su creciente poder comercial, financiero, diplomático y monetario, depende de sus exportaciones. Con una renta per cápita de 7.500 euros (la media europea es de 25.100 euros) se hace difícil pensar en el corto plazo que su economía se sustente en la demanda interna.
Hay dudas sobre las perspectivas económicas del país y la recuperación de la confianza internacional. Los datos de ventas minoristas con un 0,3% (10,8%) de repunte sobre lo esperado es un dato positivo, pero resulta insuficiente para disipar estas dudas sobre el gigante asiático.
Ahora la UE y EEUU cogen el relevo para impulsar el crecimiento mundial con tasas de las que hubiéramos matado hace un año (1,9% y un 3,7% respectivamente). Según los expertos, con este crecimiento no deberíamos de temer la recesión mundial.