El sistema de domótica KNX de Jung instalado en la premiada Casa Sardinera ha contribuido a que esta alcanzase la máxima certificación energética ‘A’ asegurando también su sostenibilidad.
Además proporciona a sus habitantes una calidad de vida superior y un nivel de confort extraordinario gracias a su preciso control de la climatización, iluminación, riego y consumo de energía, así como de la seguridad.
El Mediterráneo y el horizonte se enmarcan en múltiples vistas y conforman un «entorno de contemplación y relax», como lo define el creador de esta «Casa Sardinera» en Jávea (Alicante), el arquitecto internacional Ramón Esteve. El blanco es el tono dominante en toda la construcción. Incluso los muros, texturizados por la huella de los encofrados de madera, se hermanan con la propia madera velada en blanco de persianas, techos y mobiliario.
En este entorno, la sobriedad conceptual de la serie LS 990 de mecanismos de Jung en color blanco marfil se convierte en un argumento más del interiorismo, un plus de belleza eficiente para una vivienda iluminada por el sol mediterráneo, pero también por varios sistemas Dali, algunos con luces LED regulables. El cerebro de la casa, el sistema KNX de Jung implementado por el especialista en instalación e integración, Inel, demuestra su gran adaptabilidad al asimilar estos sistemas de otros fabricantes dentro del variadísimo conjunto de equipos y dispositivos de climatización, calefacción, control de persianas, seguridad y alarmas técnicas de que dispone la edificación.
El sistema de automatización domótica KNX de Jung instalado en Casa Sardinera integra los termostatos repartidos por las estancias y zonas clave de la vivienda en un sistema global, en el que además de la iluminación se incluye una estación meteorológica y actuadores para toldos y persianas. El sofisticado software del sistema KNX hace que la iluminación y la climatización respondan a los requerimientos del usuario en cada momento, pero también a las condiciones externas del edificio. Así, cuando hay suficiente luz natural, se atenúa la artificial, pero manteniendo los niveles prescritos por los habitantes. Si aprieta el sol y sopla el viento, KNX entornará las persianas para reducir la radiación, pero permitiendo el paso a la brisa y mientras, recogerá los toldos.
Mediante estas y otras funcionalidades, el genio de Casa Sardinera consigue optimizar significativamente el consumo energético. También reduce los costes de mantenimiento generales del edificio al permitir el establecimiento de parámetros de uso máximo de dispositivos, además de evitar su funcionamiento cuando no son necesarios, como es el caso de la iluminación, la climatización los toldos, etc.
Por último, cuando el usuario se ausenta, KNX cerrará la casa y establecerá el modo adecuado de seguridad. Esta constituye un capítulo esencial en la amplísima funcionalidad que proporciona el sistema KNX de Jung en la Casa Sardinera. No solo previene fugas de agua y sobrecargas eléctricas, sino también intrusiones no deseadas. Además, mediante el web server con pantalla del sistema y el iPad situado en la cocina, es posible monitorizar todo el edificio y gestionar los videoporteros. Asimismo, posibilita el acceso al control de todo el sistema vía smartphones, tanto si el usuario está presente en la vivienda como si está fuera, incluso al otro lado del mundo.
En resumen, el sistema de automatización domótica KNX de Jung, proporciona un elevado nivel de confort y calidad de vida a los usuarios. Es, sin duda, la respuesta al reto de la seguridad y de la sostenibilidad para la vivienda del siglo XXI.