La Diputación de Málaga y Vodafone pondrán en marcha un sistema pionero que vele por la seguridad y salud en los hogares de las personas mayores de 65 años que vivan solas en la provincia. Se trata de una experiencia piloto enmarcada en el Plan Provincial Contra la Soledad de las Personas Mayores del ente provincial que pretende atender a las más de 70.000 personas que viven solas en pueblos pequeños.
Como primer paso se han elegido diez domicilios de Manilva y diez de Torrox para instalar este sistema en una primera fase experimental. Los destinatarios son elegidos en función de sus necesidades, por lo que se hace un análisis de perfiles en los que se tiene en cuenta la circunstancia actual de la persona, su entorno familiar y localización geográfica.
Así lo ha dado a conocer el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, junto al director territorial de Vodafone de Andalucía y Extremadura, Antonio Fernández, en la presentación de lo que se conoce como digitalización del hogar, un sistema que pone de manifiesto cómo las nuevas tecnologías pueden jugar un papel muy importante en la vida de las personas y concretamente en aquellas que ven reducida su autonomía personal, en este caso por edad. En el acto se ha contado con la presencia de tres mujeres de Manilva que se encuentran entre las primeras usuarias.
Bendodo ha explicado que este proyecto piloto que se pondrá en marcha este invierno proporcionará información muy valiosa para decidir y definir su implantación a mayor escala. Asimismo, ha explicado que en una primera fase la Diputación está localizando a aquellos mayores que viven solos, gracias al Plan Provincial contra la Soledad de las Personas Mayores “en el que estamos trabajando con mucha ilusión”, ha afirmado.
Por tanto, el hogar digital permitirá a aquellos que viven solos combatir el aislamiento social, mejorar la seguridad en su hogar, prevenir accidentes o detectar trastornos como deterioro cognitivo o depresión. Gracias a la telemonitorización se analizará de una forma autónoma la salud y bienestar de sus usuarios, generando informes y avisos automáticos cuando detecte situaciones anómalas, gracias a unos sensores en el hogar que acompañarán y analizarán la rutina diaria del mayor. De esta forma, Fernández ha explicado que esos sensores detectarán no solo el movimiento, sino también si hay fugas de agua o de gas.
El sistema, por tanto, se encarga de comunicarse con el exterior del hogar, ya sea con otras personas responsables del mayor o con otros servicios de la ciudad. Además, un dispositivo en movilidad servirá para la monitorización del usuario cuando esté fuera de su domicilio y otro permitirá registrar un par de números de teléfonos de contacto y emergencias.