La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, inauguró en Madrid el III Smart Energy Congress de Enertic, foro de expertos en eficiencia energética. Durante el evento, la alcaldesa ha presentado algunos de los proyectos que está desarrollando la ciudad y que la han convertido en referencia nacional en este ámbito.
La plataforma Enertic, que agrupa a las principales empresas del sector, se ha fijado en cómo se está trabajando desde la Red de Ciudades Inteligentes, cuya vicepresidenta es Gamarra, y ha elegido este modelo para analizarlo en este congreso dedicado a la eficiencia energética en ciudades, espacios y edificios conectados.
«El concepto de ciudades inteligentes borra la delimitación tradicional entre la oferta de servicios municipales y las necesidades de los ciudadanos como demanda; ofreciendo un modelo de administración integral donde el ciudadano es parte de la gestión y los servicios se adecuan a la realidad cambiante de la vida urbana», ha afirmado Gamarra. Para la alcaldesa de Logroño, “el análisis de la demanda real, junto con las oportunidades de comunicación ofrecidas por internet y los cada vez más numerosos dispositivos conectados a la red deben ser la base para ofrecer servicios públicos ajustados a las necesidades de los usuarios y a la sostenibilidad energética y ambiental».
Presentación de proyectos
Logroño trabaja en el desarrollo de diversos proyectos, varios de los cuales han sido presentados por la alcaldesa en el foro de Enertic. En concreto, Gamarra ha expuesto el sistema de telegestión implantado ya en las 32 instalaciones deportivas que cuenta en estos momentos el Ayuntamiento, que están disminuyendo el consumo de energía y procurando un mayor confort a los usuarios. Asimismo ha explicado la próxima licitación de una plataforma integral de los servicios públicos, que unificará varios de los servicios que hasta ahora se gestionaban por separado (010, alumbrado público y control del tráfico, en principio) y pasarán a prestarse de forma conjunta permitiendo una mayor eficiencia y capacidad de respuesta al ciudadano.
La alcaldesa ha recordado la importancia de la colaboración tanto entre administraciones como con la iniciativa privada, que permite avances más rápidos y «que posibilita que ejemplos como el de Logroño puedan ser conocidos en el exterior». En este sentido, Gamarra ha mencionado la Red de Ciudades Inteligentes, fundada en 2012 en Logroño por 16 capitales de provincias y de la que ya forman parte 49 municipios españoles.
Esta actitud proactiva y colaborativa ha posibilitado también la participación en planes supranacionales, como el Life Green Tic en el que Logroño está inmerso. «Este proyecto de investigación europeo trata de establecer requerimientos de compra verde tecnológica con el objetivo de reducir la huella ecológica de las tic, a través de una adecuada planificación y selección de los equipos. Se trata de poner en marcha proyectos piloto de integración tecnológica en servicios municipales altamente consumidores de energía como es el alumbrado público«.
Orientaciones para un cambio cultural
Las acciones que Logroño está desarrollando le han colocado en un buen puesto en España y, según un estudio de Siemens, la ciudad se sitúa entre las cinco ciudades del país «con mejor eficiencia energética, con un consumo de energía per cápita por debajo de la media y un porcentaje elevado de energía procedente de fuentes renovables».
Gamarra ha concluido afirmando que «no se pueden concebir ciudades inteligentes sin las personas que viven y trabajan en ellas(..) Necesitamos crear las condiciones para que se produzca un cambio cultural en nuestra administración, en nuestras empresas y en nuestros ciudadanos». Para ello, ha propuesto tres orientaciones para avanzar en esa dirección:
- romper barreras entre lo público y lo privado, entre la investigación y el desarrollo, entre lo individual y lo colectivo, entre lo on line y lo off line.
- hacer que las cosas se hagan, acompañar a los emprendedores hasta hacer realidad sus proyectos; convertirnos en catalizadores de energías cívicas y empresariales sin buscar protagonismos políticos.
- tender puentes, volver a poner al ciudadano en el centro de las políticas públicas y coordinar todas las administraciones con un objetivo finalístico y no competencial.