Para los diseñadores George Yabu y Glenn Pushelberg el diseño va más allá de la funcionalidad; es una forma de narrativa. Esta filosofía se refleja claramente en su última creación para Marset: el aplique Konoha, que combina doble funcionalidad con una narrativa visual y práctica.
Esta nueva pieza no solo aborda diferentes necesidades de iluminación, sino que también lo hace considerando aspectos emocionales, reconociendo la luz como uno de los elementos más personales y esenciales de cualquier espacio. Así, Konoha se presenta no sólo como un objeto de diseño, sino como una solución que entiende y responde a la complejidad emocional y funcional de la iluminación.
La observación de Yabu Pushelberg sobre la redundancia en la iluminación de las habitaciones de hotel es el punto de partida para el diseño de Konoha. En muchas instalaciones hoteleras, la iluminación se segmenta en funciones específicas: luces para leer, otras para crear ambiente, y más opciones para iluminación general. El estudio de arquitectura considera que esta separación no solo es muchas veces ineficiente, sino que también puede generar una sobreexplotación de recursos y una pérdida de espacio. En respuesta, Konoha busca simplificar la experiencia lumínica al combinar la iluminación directa y ambiental en un solo dispositivo.
El diseño resultante es un aplique de líneas limpias y diseño discreto, equipado con una pantalla flexible que envuelve un foco de luz ajustable que rota 360 grados. Esta pantalla, reminiscente de un sombrero, protege el foco, facilitando que, al dirigir la luz hacia arriba, esta se refleje en su superficie interna y disperse un haz luminoso suave, generando así una atmósfera cálida y acogedora. Por contraste, al orientar el foco hacia abajo, el aplique emite una luz más directa, perfecta para la lectura, transformándose así en una lámpara multifuncional.
El aplique Konoha se ofrece en una variedad de colores, con tonalidades neutras y orgánicas que se adaptan a diversos ambientes. Su versatilidad le permite funcionar como lámpara de lectura tanto en salas de estar como en dormitorios privados o de hotel. Además, su diseño lo convierte en una opción ideal para iluminar zonas de tránsito, actuar como lámpara de pared en restaurantes o proporcionar una iluminación ambiental en entradas de hoteles, aportando tanto funcionalidad como estilo a cualquier espacio.
Konoha invita a interactuar con la luz, a usarla en cada momento, y a que tenga doble, o quizás, múltiples funciones. Esta propuesta es un testimonio de cómo el diseño consciente puede mejorar nuestro entorno cotidiano, ofreciendo soluciones sostenibles y versátiles que responden tanto a necesidades prácticas como emocionales.
Imágenes: Marset