La AAI, en línea con su estrategia de promoción de actividades formativas convocó el pasado 16 Diciembre su IX Encuentro de la Luz, en el Barclaycard Center de Madrid. A cargo de Oscar Gallardo el encuentro tuvo las actuaciones musicales en directo como motivo elegido en esta ocasión.
Un centenar de personas incluyendo entre otros a asociados de AAI, Asociación de Autores de Iluminación de España, profesionales del sector, alumnos de la RESAD, CIFP Jose Luis Garci asistieron a la clase impartida por Oscar Gallardo Diseñador de iluminación y operador habitual, asociado y miembro de la Junta directiva AAI quien se centró en su trabajo de iluminacion escénica de la gira de Joaquín Sabina “500 noches para una crisis”.
Nicolás Fischtel secretario de la AAI introdujo la sesión, cuya realización es posible gracias a los patrocinadores y colaboradores de la Asociación, y que se enmarca en la labor de divulgación de este oficio en compañía de los mejores profesionales y en el mejor de los ambientes, y dio paso a Oscar Gallardo, iluminador de referencia para las actuaciones en directo. Nombres como Luz Casal, Rosana, David Bisbal, Presuntos Implicados, Pasión Vega, Joan Manuel Serrat, Joaquin Sabina y muchos otros jalonan un currículum extendido durante casi tres décadas.
Pantalla de video elemento decisivo del escenario
El escenario de 18 mts de frente por 12 mts de fondo, despejado lateralmente, ofrece una visión amplia. Desprovisto de elementos escenográficos corpóreos, la zona de actuación solo se ve interrumpida por las tarimas de los músicos, dándole un aspecto limpio que facilita las evoluciones del artista. Un telón de fondo en color rojo púrpura proporciona una imagen que permite recuperar una sensación de intimidad y cercanía tan necesaria en el estilo de música que Sabina representa en contraste con la frialdad de algunos auditorios multitudinarios.
Esta “embocadura” trasera enmarca el elemento decisivo, responsable de la imagen general del montaje , la pantalla de video, que se convierte en el elemento dinámico que ensamblado con la música y la iluminación representa el hilo conductor del espectáculo. Esto, naturalmente, implica una servidumbre por parte de la iluminación, intentando no distorsionar en lo posible la transmisión de ese universo visual tan propio del artista, con la proyección de cuadros animados del propio Sabina mezclados con realización de imágenes del concierto en directo. El trabajo de videoescena es de Vicente Fontecha.
Estructura del montaje de iluminación
El montaje está compuesto por tres trusses de 18 mts cada uno en disposición longitudinal y a 8 mts de altura. El truss delantero lleva la iluminación puntual de músicos y artista que Oscar Gallardo realiza colocando un móvil y un recorte por posición además de la luz para el público (Martin Mac Aura Wash, recorte y Source Four Par) .El puente medio situado aproximadamente hacia el interior del escenario y más cercano al telón, Oscar Gallardo lo dedica al artista en exclusiva (Vari lite VL3000 y Martin Mac Aura Wash). El tercero situado al final de la escena, ligeramente por delante de la trasera donde se enmarca la pantalla, le sirve para contras, efectos e iluminación del fondo (Vari lite VL3000, Martin Mac Aura Wash y Wally Triton Blue ). Dos trusses laterales de 4mts de longitud a 5 mts de altura, situados en el último tercio del escenario y con tres móviles cada uno (Vari lite VL3000) completan las estructuras aéreas del montaje.
El resto de luminarias del diseño, están situadas en el suelo; detrás de la tarima de los músicos (Vari lite VL3000) para efectos y al pie de la falsa embocadura para iluminar el fondo desde abajo (Wally Triton Blue). Fuera del escenario, cuatro cañones HMI (Robert Juliat Aramis) situados a derecha e izquierda de la grada alta del recinto completan la dotación de aparatos del diseño. Oscar Gallardo también señaló la importancia del humo “haze” o niebla que le ayuda a conseguir el nivel visual de densidad que considera deseable.
Predilección por iluminacion móvil por mayor flexibilidad
Al respecto de la elección de luminarias en el proceso de diseño, Gallardo indicó su poca disposición al uso de iluminación convencional, usando solamente lo imprescindible y su predilección por los móviles por la facilidad que ofrecen para reproducir en cualquier parte del mundo su espectáculo. También a la hora de diseñar Gallardo explica que a veces, el material del que dispone no es exactamente el mismo en todas partes, lo que implica la necesidad de flexibilizar sus propuestas.
En cuanto a la elección del color, los tonos suaves, poco saturados son para Gallardo los adecuados para un artista cuyo espectáculo si bien posee bases musicales propias del rock, no se basa esencialmente en la espectacularidad rítmica, sino en la búsqueda de la complicidad con su público. Esto permite que las partes más animadas del show, donde es menos importante la intimidad artista-público, no se vean penalizadas por ello.
También nos indicó su preferencia por vestir el escenario de colores únicos, huyendo en lo posible de la mezcla en distintos planos, así como su elección de tonos cálidos en la iluminación de las caras de los músicos y el artista.
Los movimientos de los móviles suelen estar coordinados armónicamente con las imágenes de la pantalla y la música e incluso cuando los mueve para invitar a la gente a cantar lo hace de manera suave y coordinada. Todo ello da lugar a una iluminación elegante y cuidada, que sin destacar innecesariamente, arropa en todo momento las necesidades del espectáculo.
En cuanto al concepto general de la iluminación para este montaje, Oscar Gallardo hizo una clara declaración de intenciones:” La gente viene a ver a Sabina, no mis luces”.
Al final del acto, Tano Astiaso, Vicepresidente de la AAI, entregó una placa conmemorativa a Oscar Gallardo como muestra de un más que merecido reconocimiento.
Vídeo IX Encuentro de la Luz de AAI: