El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) acaba de entrar en el debate mundial sobre el mal uso de LED de alta intensidad en el alumbrado público de las ciudades, con la publicación de un informe en el que denuncian que los sensores más comunes para monitorizar la contaminación lumínica en todo el mundo –Sky Quality Meter (SQM) y los satélites VIIRS y DMSP- tienen un limitación fundamental para trazar la evolución de la contaminación lumínica: son sensores “daltónicos” y no ven en color.
El alumbrado público con tecnología LED sigue siendo un tema de debate, prácticamente en todo el mundo, con la única creencia universalmente aceptada sobre el tema de la iluminación LED, que los retrofits de LED ahorran energía. La queja principal sobre la iluminación exterior ha sido que estas soluciones aumentan el resplandor del cielo, especialmente con la luz azul de longitud de onda corta, que es visualmente desagradable para los seres humanos y problemática para científicos, como los astrónomos.
smartLIGHTING sigue muy de cerca este debate y recordemos que en la última reunión anual de la American Medical Association (AMA), esta se pronunciaba con respecto a que ciertas conversiones a una tecnología LED inadecuada pueden tener consecuencias adversas, adoptando una guía para las comunidades acerca de la correcta selección entre las opciones de iluminación LED con el fin de minimizar los potenciales efectos nocivos sobre los humanos y el medio ambiente.
La respuesta no se hizo esperar. El prestigioso Lighting Research Center (LRC) con sede en Nueva York, emitió un dictamen criticando duramente el documento de la Asociación Médica Americana (AMA por sus siglas en inglés) donde dice que “la luz azul emitida por ciertos tipos de LED (basados en In-Ga-N -nitruro de galio-indio-, utilizados para LED verde y azul), en primer lugar, no es una preocupación para la mayoría de la población debido a nuestra sensibilidad natural a la luz” y en segundo lugar critica “las métricas a corto plazo utilizadas por la asociación”.
Sobre el debate en Europa, smartLIGHITNG publicaba de nuevo en exclusiva la noticia sobre la petición de la Comisión Europea a su Comité Científico (SCHEER) de un informe valorando ciertos riesgos para la salud asociados con el uso de LEDs.
El último informe del DOE (USA) lo publicábamos el pasado día 17 de Mayo haciéndonos eco de un nuevo informe sobre alumbrado público con tecnología LED y su impacto en el resplandor del cielo.
Los resultados llenan las páginas del informe como se puede esperar, pero a modo de resumen, el informe desvela que las luces de calle LED reducen, el brillo del cielo en observación cercana y lejana en relación con las soluciones instaladas en USA, como por ejemplo vapor de sodio de alta presión. En las pruebas no ponderadas, los resultados dependen de las fuentes específicas probadas. El DOE advierte que la industria puede avanzar en mejorar sus soluciones LED para alumbrado público.
Por ejemplo, los técnicos del alumbrado publico pueden elegir soluciones LED con menos intensidad de LED azul, aunque hay que recordar que SPD y CñpCT no son métricas equivalentes. Como hemos informado, hay un debate en la opinión pública, e incluso una recomendación de la Asociación Médica Americana (AMA), para limitar en EE UU la CCT a 3000º K o incluso temperaturas más calientes. El informe del DOE indica que un CCT más bajo no siempre entrega un SPD preferido, y que unas buenas prácticas en el diseño de la luminaria que minimizan el número de accesorios instalados junto con una atenuación independiente y controlable puede ser mucho más valiosa que los límites del CCT, para reducir la contaminación lumínica y de esa manera asegurar una iluminación saludable para las personas y el medio ambiente.La preocupación por la contaminación lumínica surgió en el ámbito astronómico, por la pérdida de calidad del cielo que perjudica las observaciones y que ha provocado incluso el cierre de observatorios históricos, como el de Monte Wilson en Los Ángeles. Sin embargo, en la última década han proliferado estudios que relacionan el exceso de iluminación nocturna con problemas en nuestra salud y con perjuicios en los ecosistemas que, sumados al derroche energético, muestran la importancia de regular la contaminación lumínica.
Ahora, un estudio liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) muestra que los sensores más comunes para monitorizar la contaminación lumínica en todo el mundo –Sky Quality Meter (SQM) y los satélites VIIRS y DMSP- tienen un limitación fundamental para trazar la evolución de la contaminación lumínica: son sensores “daltónicos” y no ven en color.
«Aunque las imágenes de iluminación nocturna que estamos acostumbrados a ver muestran color, se trata de una interpretación artística de imágenes en blanco y negro -apunta Alejandro Sánchez, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía que encabeza el estudio-. Así, el recientemente publicado Atlas Mundial de la Contaminación lumínica solo representa la punta del iceberg, como los autores ya reconocían en el artículo, ya que fue calibrado principalmente con este tipo de dispositivos».
En el estudio se muestra cómo el sensor más popular para trazar la evolución de la contaminación lumínica desde tierra, el SQM, podría estar dando valores iguales para una ciudad iluminada con sodio y otra con LEDs blancos de 3000 kelvin cuando, en realidad, puede haber un 100% más de contaminación lumínica en el segundo caso (los kelvin son la medida empleada para medir la temperatura de color de los LEDs).“Esto es muy importante porque nos hallamos en un momento crucial: en ciudades de todo el mundo se están sustituyendo las lámparas de sodio tradicionales por dispositivos LED, y vemos que en este caso es fundamental controlar el color ya que podemos tener la falsa sensación de estar reduciendo la contaminación lumínica cuando en realidad la estamos duplicando», señala Alejandro Sánchez (IAA-CSIC).
El estudio indica cómo el cambio a LEDs blancos puede llegar a contaminar lo mismo que las tradicionales lámparas de sodio, pero para ello es necesario bajar la potencia al menos a un 42% y no emitir luz directa por encima de la horizontal.Gracias a las conclusiones de este estudio, ratificadas por un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos publicado la pasada semana, los Ayuntamiento de Montreal y Quebec han decidido modificar su plan de alumbrado público, reduciendo a un tercio la intensidad de los nuevos LEDs, con el compromiso de no usar iluminación que supere los 2700 kelvin.«La contaminación lumínica es un problema serio, que debe abordarse desde las agendas políticas. No solo por sus consecuencias sobre nuestra salud o los ecosistemas, sino porque solo en España supone un derroche de entre 655 y 1255 millones de euros anuales», señala Sánchez (IAA-CSIC).
Soluciones al problema
Existen actualmente sistemas para controlar de manera eficiente la evolución de la contaminación lumínica mediante nuevos sensores: la Universidad Complutense de Madrid ha diseñado un sensor sensible al color y Unihedron, el fabricante del SQM, trabaja en la solución del problema. También pueden resultar muy eficaces las imágenes tomadas por los astronautas con cámara reflex desde la Estación Espacial Internacional, un recurso empleado en el proyecto Cities at night (www.citiesatnight.org).Además, el uso de nuevos modelos de propagación de la contaminación lumínica que tengan en cuenta estos factores es fundamental para su control. Otra solución reside en el uso de LEDs de tipo ámbar o temperatura de color inferior a 2200 k, que no presentan el problema que presenta el cambio de iluminación a LED blancos.
La calidad del cielo desde el INSTITUTO DE ASTROFÍSICA DE ANDALUCÍA (IAA-CSIC)
El IAA-CSIC creó en 2016 la Oficina de Calidad del Cielo para asesorar a instituciones y proteger los observatorios de Andalucía. En el primer año de existencia ha resuelto ya más de cincuenta consultas y lleva a cabo un trabajo de control vía satélite de las fuentes de contaminación que afectan a los observatorios.Entre los trabajos que realiza la oficina se encuentra un estudio de la relación entre la luz detectada desde satélite y cáncer de mama y próstata, un nuevo modelo programa de modelización 3D de la contaminación lumínica, la teledetección usando globos estratoféricos, y un concurso de fotografías de CL en espacios protegidos.
La Oficina también asesora a municipios que quieran promover el astroturismo en su región y obtener certificaciones de calidad del cielo.«Desde la oficina hemos asesorado también a la plataforma MadridDecide, que estudia la realización del primer estudio de impacto ambiental de la contaminación lumínica de España a gran escala. Esta propuesta ya ha sido evaluada de manera positiva por los técnicos del ayuntamiento y necesita del apoyo de los ciudadanos para ser seleccionada. La investigación a la que se refiere este artículo ha sido fundamental, ya que analiza el posible incremento de la contaminación lumínica de grandes ciudades que han sustituido parte o todo su alumbrado por LEDs recientemente, como Madrid o Milán», apunta Alejandro Sánchez (IAA-CSIC).Gran parte de estos trabajos se realizan dentro del proyecto Europeo Stars4all.
El informe fue presentado por Alejandro Sánchez en el Simposium CEI 2017, del que smartLIGHTING publicó un amplio reportaje sobre el mismo.
En Madrid, efectivamente, también surge la polémica sobre este asunto y el 27 de marzo dábamos la noticia sobre la petición de varias asociaciones al Ayuntamiento de Madrid para que se lleve a cabo un estudio del impacto ambiental de la iluminación LED en la ciudad.
También el IAC acaba de celebrar “Preserving the Skies” clausurando el importante evento con un llamamiento solicitando el apoyo de los principales actores relacionados con la protección del cielo nocturno
Referencia del informe:
A. Sánchez et al. «Sky Quality Meter measurements in a colour-changing world«. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, 467, 2966–2979 (2017) DOI: https://doi.org/10.1093/mnras/stx145
Más información:Proyecto Cities at Night: http://citiesatnight.org/
Web de la Oficina de calidad del cielo del IAA: http://www.iaa.es/page/starlight
Proyecto Stars4all: http://www.stars4all.eu/
Proyecto ORISON: http://www.orison.eu