Una rápida expansión de tecnologías y soluciones que impulsen un uso más eficiente de la energía en toda la economía es realmente necesaria y urgente para alcanzar los compromisos mundiales de cambio climático. Es lo que afirma el nuevo informe sobre eficiencia energética de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el cual insta a los gobiernos a tomar la iniciativa para movilizar el aumento de inversión necesario.
El progreso mundial en materia de eficiencia energética se ha recuperado este año hasta alcanzar el ritmo anterior a la pandemia, pero ya estaba muy por debajo de lo que se necesitaría para ayudar a que el mundo se encamine a alcanzar las emisiones netas cero a mediados de siglo, según Energy Efficiency 2021, el informe anual de mercado de la IEA sobre el tema. La inversión anual total en eficiencia energética en todo el mundo debe triplicarse de aquí a 2030 para ser coherente con el camino hacia la consecución de las emisiones netas cero en 2050, tal y como se establece en la hoja de ruta de la IEA para la consecución de las emisiones netas cero en 2050.
La última evaluación mundial de la IEA sobre las tendencias del mercado y las políticas en materia de eficiencia energética pone de manifiesto la urgente necesidad de una mayor aplicación de las políticas de energía limpia -con la eficiencia energética como eje central- para alcanzar los objetivos climáticos internacionales. Se trata de la primera actualización del informe sobre el mercado de la eficiencia energética de la IEA desde que los gobiernos anunciaron una serie de nuevos compromisos de gasto destinados a apoyar la recuperación económica a lo largo de 2021.
El informe llega poco después de la finalización de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP26) celebrada en Glasgow, cuya declaración final pidió específicamente el rápido aumento de las medidas de eficiencia energética, reconociendo su papel clave en la descarbonización de los sistemas energéticos.
«Consideramos que la eficiencia energética es el ‘primer combustible’, ya que sigue siendo la forma más limpia y, en la mayoría de los casos, más barata de satisfacer nuestras necesidades energéticas. No existe una vía plausible para llegar a las emisiones netas cero sin utilizar nuestros recursos energéticos de forma mucho más eficiente», afirmó el Director Ejecutivo de la IEA, Fatih Birol. «Un cambio radical en la eficiencia energética nos dará una oportunidad de luchar contra los peores efectos del cambio climático, al tiempo que se crean millones de puestos de trabajo decentes y se reduce la factura energética».
El informe señala que los gobiernos han ampliado los programas de eficiencia existentes, que son intensivos en empleo, pero también subraya que sigue sin aprovecharse un importante potencial de creación de empleo. Por ejemplo, se espera que las inversiones en eficiencia energética de los edificios -un motor bien establecido de empleos en la construcción- aumenten un 20% en 2021 en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Incluso con este nivel de gasto récord, el informe detalla cómo podrían añadirse 4 millones de puestos de trabajo más para 2030 aumentando el gasto en edificios eficientes, electrodomésticos y otras medidas en línea con el escenario de emisiones netas cero para 2050 de la IEA.
Después de su peor año en una década en 2020, cuando la pandemia de Covid-19 desplazó el centro de la actividad económica desde los servicios hacia la industria, se espera que la tasa de mejora de la intensidad energética mundial -un indicador clave de la eficiencia con que la actividad económica mundial utiliza la energía- se recupere en 2021 hasta el 1,9%. Esta cifra coincide con la tasa media anual de mejora de los últimos 10 años, pero está muy por debajo del 4% necesario entre 2020 y 2030 en la trayectoria de la IEA hacia las emisiones netas cero en 2050.
Dado que la eficiencia energética ofrece algunas de las acciones más rápidas y rentables para reducir las emisiones de CO2, la incorporación de medidas de eficiencia en las estrategias de emisiones netas cero será crucial para cerrar la brecha entre las ambiciones climáticas y las tendencias actuales. El informe de este año examina más de 40 hitos de eficiencia energética trazados en la hoja de ruta de la IEA hacia el cero neto para 2050 que pueden mejorar la eficiencia y ayudar a encaminar la reducción de emisiones.
Además de las políticas de eficiencia energética bien desarrolladas, como las normas sobre electrodomésticos -que en algunos países han evitado el uso de electricidad equivalente a su generación total de energía eólica y solar-, el informe también subraya el papel cada vez más importante de las tecnologías digitales en el futuro de la eficiencia energética. La rápida adopción de dispositivos conectados digitalmente está contribuyendo a ampliar la escala y el alcance de los beneficios de la eficiencia energética, y puede ofrecer una transición energética limpia más barata, más fácil y más rentable.
Puede consultar el informe en el siguiente enlace:
https://www.iea.org/reports/energy-efficiency-2021
Fuente de imágenes: IEA