La creciente comprensión de los efectos no visuales de la luz, así como su importancia para ayudar a crear entornos agradables y no institucionalizados está haciendo de la iluminación una instalación prioritaria en los hospitales. Una preocupación creciente de los diseñadores de estos entornos de atención de la salud es el lograr compaginar los criterios de eficiencia energética con las necesidades holísticas de los pacientes, las familias y los cuidadores médicos. Un nuevo estudio, realizado por investigadores del Pacific Northwest National Laboratory (PNNL), ha evaluado el efecto de la iluminación en el desempeño del trabajo de las enfermeras, su satisfacción laboral y la percepción general del entorno.
El entorno físico de un centro medico puede afectar al bienestar psicológico y al comportamiento de sus usuarios, desde los pacientes y sus visitantes, hasta el personal médico. Es un hecho ampliamente aceptado que ha impulsado durante los últimos años como el desarrollo de los nuevos diseños de entornos hospitalarios se vayan alejado de los conceptos tradicionales de atención o cuidado. Un entorno contemporáneo de atención reconoce que, si bien la fisicalidad de los hospitales deben apoyar las prestación eficaz de la atención, es una herramienta en sí mismas del proceso de curación, apoyando el bienestar a través de efectos psico-fisiológicos que afectan a todos los usuarios del edificio (pacientes, visitantes y personal).
En particular, para el personal de enfermería, los atributos ambientales como la calidad del aire, la acústica y la iluminación pueden influir significativamente en su estado de salud y la eficacia de su trabajo. Varios estudios han demostrado como la iluminación de los hospitales pueden afectar a los niveles de fatiga y rendimiento de las enfermeras, afectando a su eficacia para tratar a los pacientes, así como en su satisfacción en el trabajo. Esto hace de la iluminación una variable ambiental fundamental para este colectivo dentro del hospital.
El nuevo estudio desarrollado por PNNL tiene como objetivo profundizar en este campo, evaluando la importancia percibida por las enfermeras de la iluminación en las habitaciones del hospital y comparar estas percepciones según la edad, los turnos de trabajos y el tipo de entorno de atención (tradicional o contemporáneo). Los resultados van a ayudar a que los diseñadores y administradores de estos entornos sanitarios incorporen la perspectiva de este colectivo en los futuros de diseño de iluminación de las habitaciones de hospital.
Evaluando la satisfacción de las enfermeras con las soluciones de iluminación
La investigación comenzó en el año 2015, cuando se invitó a participar en el estudio al personal de enfermería que trabajaba en cuatro centros hospitalarios de los Estados Unidos. En el momento de hacer el estudio, tres de esos hospitales (Hospital A, B y C) contaban con sistemas de iluminación en sus unidades de medicina y cirugía típicos de los hospitales más antiguos con un entorno de atención tradicional, caracterizado por pocas luminarias (típicamente menos de 5) en cada habitación de los pacientes, con controles de conmutación simples y sin capacidad de atenuación.
Por contra, el Hospital D, contaba con un sistema de iluminación más avanzado en las habitaciones de los pacientes de cirugía médica, debido a que se trata de un hospital más reciente con un diseño general de atención contemporáneo. En este, las habitaciones utilizaba luminarias con controles separados para cada zona, con iluminación adicional para la movilidad nocturna.
Finalmente fueron 138 los profesionales que trabajaban en unidades médico-quirúrgicas de estos hospitales los participaron en el estudio, rellenando la encuesta elaborada por los investigadores. De los 138 encuestados, 130 se identificaron a sí mismos como «enfermeros» y los 8 restantes se identificaron como «Auxiliares de enfermería certificados». Asimismo, 128 eran mujeres y 10 hombres. En la encuesta, se les hizo diferentes preguntas relacionadas con la iluminación, desde como ellos consideraban los mejores atributos sobre la iluminación, qué características cambiarían de la iluminación para mejorar su entorno de trabajo y mejorar la experiencia del paciente, sus necesidades en cuanto a iluminación suplementaria, para finalmente detallar cuáles eras sus impresiones generales sobre esta instalación.
Resultados obtenidos
Los resultados muestran como no se encontraron diferencias significativas en función de la edad o el turno de trabajo, pero si varias diferencias significativas entre en los participantes que trabajan en hospitales con un entorno de atención tradicional y los que trabajan en el hospital con un entorno contemporáneo.
Los participantes del Hospital D, informaron sistemáticamente de una mayor calidad de iluminación, menos quejas de los pacientes y menos necesidades de iluminación suplementaria que los profesionales del resto de hospitales.
El estudio también viene a confirmar la importancia de los controles de iluminación. Los participantes en el estudio que trabajaban en el hospital D estaban mucho más satisfechos con su capacidad para controlar la iluminación que los que trabajaban en el resto de hospitales. De hecho, la capacidad de control fue calificada por los participantes de los cuatro hospitales, así como por todas las categorías de edad y tipos de turnos, como uno de los atributos de iluminación más importantes que afectan al rendimiento laboral. La controlabilidad también está directamente relacionada con el otro atributo mejor valorado, el nivel de iluminación. Este énfasis en la controlabilidad de la iluminación en las habitaciones de los pacientes surgió de análisis tanto cuantitativos como cualitativos: los análisis de contenido de las palabras y frases ofrecidas por los participantes en cada hospital revelaron que el tema del control era importante en general y fue considerado más positivamente por los que trabajaban en el Hospital D.
Un aspecto que también reflejó el estudio es la necesidad de mejorar la iluminación de la movilidad nocturna, y el hecho de que las enfermeras del turno de noche necesitan entrar a las habitaciones de los pacientes y realizar importantes tareas visuales mientras los pacientes duermen. La iluminación durante la noche se calificó sistemáticamente como más pobre, independientemente del hospital o de la edad de los participantes. Los incidentes en el trabajo, como las caídas de empleados y pacientes, y una interrupción general de los patrones de sueño de los pacientes a medida que las enfermeras se mueven por las habitaciones sin una luz adecuada (o cuando emplean otras formas de iluminación para trabajar de forma segura, como linternas o lámparas de bolígrafo) son comunes. Este hallazgo pone de relieve la necesidad específica de prestar más atención a las estrategias de diseño de la iluminación para ayudar a las enfermeras a percibir que están trabajando de manera más eficaz dentro de las habitaciones de los pacientes durante las horas nocturnas.
Si bien los resultado de este estudio demuestran que los sistemas en entornos de atención contemporáneos están calificados más favorablemente que los sistemas tradicionales por el personal médico, también muestra cómo todavía existen importantes áreas que los futuros sistemas de iluminación deben mejorar. Las dos quejas que más se repetían en todos los hospitales es como los pacientes se quejaban de que la luz era demasiado brillante, o que les mantenían despiertos durante la noche. La capacidad de los futuros sistemas de iluminación para proporcionar un mejor control sobre la salida de la luz y para abordar las pruebas emergentes sobre los efectos de la iluminación en la alteración del sueño y la alineación circadiana ofrecerán la posibilidad de reducir la frecuencia de estas quejas.
Los resultados del estudio vienen a confirmar de cómo vale la pena considerar nuevos enfoques y diseños de iluminación innovadores para mejorar la percepción del entorno de estos espacios sanitarios y mejorar así el trabajo y bienestar del personal médico. Puede consultar todos los resultados de esta investigación en el siguiente enlace: