Las universidades de Toronto Scarborough (Canadá) y Northwestern (Illinois, EEUU), han realizado seis estudios que concluyen que la iluminación de una estancia influye en nuestro proceso de toma de decisiones.
Los gestores de edificios e instalaciones o facilty managers podrían estar muy interesados en ajustar la iluminación interior de los edificios que gestionan. Y ya no se trata solo de una cuestión de ahorro energético sino del propio rendimiento de las personas. Un nuevo estudio pone de manifiesto que la forma en que se ilumina una estancia puede afectar a la toma de decisiones y que la intensidad de la luz podría actuar como un posible catalizador de la intensidad de las emociones.
La iluminación sí influye en la toma de decisiones
La investigación de las universidades de Toronto Scarborough (Canadá) y Northwestern (Illinois, EEUU), publicada en la revista Journal of Consumer Psychology , concluye de forma categórica que la iluminación si que influye en la toma de decisiones. Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron seis experimentos en paralelo, con seis grupos de participantes instalados en salas cuya iluminación era diferente. Se pidió a los participantes que expresaran, entre otras cuestiones, lo que sentían al leer ciertas palabras, en torno a conceptos como la agresividad de un personaje ficticio o en torno a la valoración del atractivo de una persona.
Los participantes que se encontraban en la sala con la iluminación más brillante pidieron salsa mucho más picante para su comida y bebieron más del zumo del marcado como “favorable” y menos del marcado como “no favorable”, percibieron al personaje de ficción mucho más agresivo, encontraron a las mujeres y los hombres expuestos mucho más atractivos y la percepción de las palabras positivas y negativas fue más radical e intensa también que en los demás grupos. Según la investigadora Alison Jing Xu esto demuestra que la intensidad de la luz influye en nuestra toma de decisiones, y que el efecto que la luz tiene sobre nuestro sistema emocional podría ser el resultado de que la luz se percibe como calor y que el calor puede desencadenar las emociones.
La luz más brillante intensifica la reacción emocional
Según la investigadora, el motivo por el que la mayoría de las resoluciones que tomamos habitualmente ocurren de día y con luz, es porque “la luz brillante intensifica nuestra reacción emocional inicial con la que respondemos a distintos estímulos, ya sean productos o personas”. De esto se concluye que cuanta más luz haya y más intensa sea ésta, más emocionales vamos a ser en la decisión que vayamos a tomar. Por ello reducir la intensidad de la luz podría ayudar a las personas a tomar decisiones más racionales e incluso cerrar negociaciones con más facilidad.
Control de iluminación solución
Varios estudios anteriores ya han demostrado que el ser humano es más optimista y más útil en el trabajo en los días soleados que en los días nublados y lluviosos. Además se ha llegado a concluir incluso que si el mal tiempo se prolonga mucho, podría ocasionar sentimientos negativos e incluso depresivos. Sin embargo, los resultados de este estudio demuestran que las emociones se experimentan más intensamente bajo luces brillantes ya sean emociones positivas o negativas. Se trataría por lo tanto de encontrar el equilibrio justo en la iluminación basándose en el tipo de situación, una capacidad que por suerte las nuevas tecnologías de regulación y control permiten. No sería de extrañar que en breve surgiera la figura del facility manager especializado en luz…..para ajustar cada vez más la iluminación a las necesidades de las personas, del momento y del lugar.