El término ‘Industria 4.0’ ha ganado protagonismo como sinónimo de progreso y eficiencia durante los últimos años. Sin embargo, un estudio reciente del Research Institute for Sustainability (RIFS) arroja luz sobre una realidad menos discutida: la digitalización de los procesos industriales y de fabricación en China, que representa el 30% del valor añadido manufacturero mundial, no necesariamente conduce a los ahorros energéticos previstos.
El equipo de RIFS, liderado por Stefanie Kunkel, se centró en diez sectores manufactureros chinos entre 2006 y 2019, buscando correlaciones entre la adopción de tecnologías de Industria 4.0 y los indicadores energéticos. A diferencia de estudios anteriores que simplificaron el concepto de Industria 4.0, este análisis profundizó en dimensiones de conocimiento e innovación, considerando también el consumo energético agregado.
El objetivo principal del estudio es, por tanto, comprender hasta qué punto la absorción y el grado de las tecnologías de la Industria 4.0 impactan en el consumo general de energía y la intensidad energética en el sector manufacturero chino, y si la tesis de que la Industria 4.0 contribuye a la eficiencia y, por lo tanto, al ahorro de energía está respaldada por los hallazgos estadísticos.
Contrariamente a muchas expectativas, no se encontró una relación significativa entre el grado de digitalización y el consumo de energía en los sectores estudiados. Por ejemplo, la automatización en la industria textil, menos digitalizada, podría incluso aumentar el consumo energético. Esto podría deberse a que los ahorros de costes derivados de la digitalización a menudo se reinvierten, neutralizando las ganancias en eficiencia. Además, la digitalización promueve el crecimiento, lo que probablemente aumente el consumo de energía.
“La relación es positiva, pero no significativa. Por ejemplo, el uso de robots en lugar de trabajo manual en la fabricación de textiles, que actualmente está menos digitalizada, probablemente puede aumentar el consumo de energía en ese sector. La digitalización generalmente tiene un efecto promotor del crecimiento, que también es probable que aumente el consumo de energía”, explica Kunkel.
Solo en sectores con alta integración de innovaciones de Industria 4.0, como el transporte, se observó una correlación negativa entre digitalización y intensidad energética, sugiriendo una mayor realización de ganancias en eficiencia.
Un desafío para el análisis del efecto de la industria 4.0 en los indicadores energéticos es que la deslocalización relacionada con la digitalización y, por lo tanto, las reducciones de la intensidad energética pueden atribuirse a la propia digitalización. Con el fin de capturar parcialmente dichos efectos, Kunkel et al. incluyeron el indicador «importaciones de CO2» como un indicador de la intensidad energética de los bienes importados. Hubo asociaciones positivas significativas entre las importaciones de CO2 y el alcance de la Industria 4.0, lo que sugiere que un grado creciente de la Industria 4.0 está asociado con el aumento de las importaciones de CO2. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender la dinámica subyacente.
Implicaciones y desafíos de futuro
El consumo de energía en la industria representó el 37 % del consumo mundial de energía en 2022, con China representando la mayor parte. Por lo tanto, reducir el consumo de energía y mejorar el rendimiento ambiental de la producción industrial en China será fundamental para los esfuerzos por mitigar el cambio climático.
Un hallazgo clave del estudio es que centrarse exclusivamente en las ganancias potenciales en la eficiencia energética a través de la digitalización puede socavar los esfuerzos para lograr los objetivos de sostenibilidad y descarbonizar la industria, ya que el crecimiento y la dinámica de deslocalización impulsadas por la digitalización pueden resultar en un aumento general del consumo de energía.
Se deberían tener en cuenta otros factores, como los impactos en la deslocalización industrial, los impactos específicos del sector de las diferentes tecnologías digitales, las capacidades humanas para permitir la absorción de las innovaciones y aprovechar sus beneficios para la sostenibilidad, así como la integración simultánea de la energía renovable en la fabricación industrial.
Además de las variables energéticas, los investigadores también recomienda incluir otros indicadores de sostenibilidad como el consumo de recursos y los residuos electrónicos de las tecnologías digitales en futuros estudios sobre la sostenibilidad de la Industria 4.0. Tales análisis de la relación entre la energía y la Industria 4.0 son de considerable relevancia para los representantes de la industria y los responsables de la toma de decisiones políticas más allá de China. La Unión Europea y los países de todo el mundo tienen la esperanza de que la digitalización se pueda aprovechar en la búsqueda de un desarrollo más sostenible. Este estudio muestra que lograr este resultado no es un hecho, pero que requerirá una dirección cuidadosa.
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1364032123005695?via%3Dihub
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