El ONTSI publica el dossier de indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) correspondiente al año 2018 con los principales resultados del índice que elabora la Comisión Europea.
En 2018, España mejora su desarrollo digital respecto al año anterior, subiendo dos puestos. Actualmente ocupa la décima posición y se encuentra por encima de la media de la Unión Europea (UE). España e Irlanda son los dos países que progresan más respecto del año anterior.
Este progreso se explica por un avance en las cinco dimensiones (conectividad, capital humano, uso de Internet, Integración de la Tecnología Digital y Servicios Públicos Digitales) y, en concreto, por el avance significativo experimentado en la Integración de la Tecnología Digital en las empresas españolas.
Respecto a la posición de España frente a las grandes economías, España se posiciona por encima de Alemania (14), Francia (18) e Italia (25), y por debajo de Reino Unido (7).
Por dimensiones, España consigue la mejor posición en Servicios Públicos Digitales (4) y en Integración de la Tecnologías Digital (7), seguido por las dimensiones de Capital Humano (14) y Conectividad (14) y, por último, Uso de Internet (18).
En Servicios Públicos Digitales España se encuentra por encima de la media de la UE. Tiene una muy buena posición en datos abiertos (2) y obtiene un alto nivel de interacción de los particulares para tratar con los poderes públicos de forma online (67 %). En comparativa con el año anterior, España mejora en la utilización por parte de las administraciones de formularios precumplimentados, donde ocupa la posición (9); en la compleción de los servicios en línea (6) y en servicios públicos digitales en las empresas (3). El nuevo indicador de servicios de salud digitales (eHealth) (5) muestra que el 29 % de los españoles utilizan servicios sanitarios en línea.
En cuanto a la Integración de la Tecnología Digital, España mejora tres posiciones respecto al año anterior, encontrándose por encima de la media de la UE. Además se posiciona entre los países líderes en intercambio electrónico de información en las empresas (4), uso de tecnología RFDI (2), medios sociales (7) y facturas electrónicas (6), y en una posición media baja en comercio electrónico (13). En la comparativa respecto del año pasado, mejora en todos los indicadores excepto en las PYMES que venden por Internet, que se queda en la misma posición. Destaca el avance conseguido en intercambio electrónico de datos, ya que mejora en 11 posiciones.
España mejora su posición en capital humano, aunque se encuentra por debajo de la media de la UE. Esa mejora se debe al avance de individuos que usan regularmente Internet, en empleados con habilidades TIC y en individuos con habilidades digitales básicas. En relación al año anterior mantiene su posición en graduados en Ciencias y Tecnología. Destaca la posición (7) de España entre los líderes en lo referente a graduados de Ciencias y Tecnología. El resto de indicadores ocupa posiciones medio bajas en relación con el resto de países.
En cuanto a la dimensión de conectividad, mantiene la posición en relación al año pasado (14), si bien se encuentra por encima de la media de la UE. Se encuentra en una posición media alta en implantación de la banda ancha móvil (11) y suscripciones de banda ancha rápida (12). En lo referente a la implantación de la banda ancha fija (15), cobertura NGA (14), cobertura 4G (16) y cobertura de banda ancha fija (21) en España se sitúan en una posición media baja en relación con el resto de países. Por último, ocupa una posición baja en precio de banda ancha (22), si bien mejora una posición respecto de 2017.
La peor posición de España respecto del resto de países se da en la dimensión de Uso de Internet (18), con una puntuación un poco por debajo de la media de la UE. Mejora dos posiciones en compras por comercio electrónico y una en la utilización de videollamadas, pero empeora en el uso de Internet para acceder a noticias (17) y en utilización de redes sociales (21). España se encuentra en una posición media baja en aquellos usos que son más sofisticados, como es el caso de la utilización de Internet para consulta de noticias (17), en utilización de redes sociales (21), banca electrónica (18) y compra por Internet (16). Los mejores posicionamientos se dan en las actividades relacionadas con el entretenimiento, por ejemplo, en la proporción de hogares suscritos a video bajo demanda (7), donde España se encuentra en las posiciones altas, y en la utilización de Internet para jugar o descargar juegos, imágenes, películas o música (11), situándose en posiciones medias altas. El peor resultado se da en la utilización de llamadas de video, en la que se encuentra en lo más bajo del ranking (27).