Los edificios de la administración pública suelen tener sistemas de iluminación obsoletos que pueden poner en peligro la seguridad y el confort de los empleados y usuarios de las instalaciones; además de ser caros e ineficaces a la hora de mantenerlos y gestionarlos. Ahora que la gente está volviendo a las oficinas y se está adaptando a nuevas formas de trabajar, Anthony Parkinson, director técnico de Ansell Lighting, pone el foco en la importancia de la iluminación inteligente (no solo para el hogar).
Si bien las personas tienen una comprensión razonable de cómo minimizar el consumo energético para la iluminación del hogar, lograr la misma comprensión acerca de cómo minimizar el consumo energético para la iluminación en el trabajo es más difícil. Si a ello se añade la multitud de sistemas antiguos y a menudo obsoletos de los edificios del sector público, aumenta el desafío de mantener la seguridad y el bienestar del personal.
En muchos puestos de trabajo, la legislación exige que la iluminación esté a un determinado nivel para cumplir con las normativas en materia de seguridad y salud, además de permitir al personal que lleve a cabo sus tareas de forma eficaz y eficiente. Todo ello puede suponer un gran consumo de energía, y eso no siempre cumple con los requisitos de sostenibilidad.
Los sistemas de iluminación inteligente pueden eliminar todos estos problemas, ofreciendo una solución que permita a los usuarios de las propias instalaciones decidir cuándo deben estar las luces encendidas, en base a un control automatizado. Normalmente, un cambio tan revolucionario requeriría costosas actualizaciones u obras, pero uno de los mejores aspectos de las soluciones de iluminación inteligente, como nuestro sistema OCTO, es que el sistema es muy fácil de instalar y de poner en marcha. Los sistemas como OCTO se controlan y alojan en la nube, por lo que no hay que instalar ninguna pasarela ni cableado, y la mayoría de las unidades se instalan simplemente como una luminaria o un interruptor convencional. Este hecho facilita enormemente que se adapten a los edificios existentes.
Los sistemas de iluminación inteligente pueden garantizar que la iluminación del lugar de trabajo se ajuste en todo momento a los niveles de funcionamiento recomendados, sin dejarlo a discreción del personal, y existen numerosos sistemas que pueden implantarse en un edificio o centro para responder a las distintas necesidades.
Los sistemas de aprovechamiento de la luz diurna permiten a los edificios aprovechar al máximo la iluminación natural, reduciendo o aumentando la iluminación artificial según y donde sea necesario para proporcionar una iluminación adecuada y uniforme en todo el espacio. Por ejemplo, en un espacio más cercano a la luz natural los requisitos para obtener una iluminación artificial serán menores que los necesarios en las zonas más alejadas de las ventanas donde la iluminación natural es más limitada o inexistente. Una cuidadosa evaluación de este escenario siempre cambiante, ya que el componente natural de la iluminación combinada aumenta y se reduce, puede maximizar los beneficios de ahorro de energía de la instalación de iluminación artificial
Teniendo en cuenta que es probable que los modelos de trabajo flexibles y las limitaciones de aforo en los espacios de trabajo sigan vigentes después de la pandemia, la iluminación intuitiva con detección de presencia es también un elemento clave, junto con la funcionalidad de iluminación de pasillos, que constituye otra forma muy eficiente de reducir el consumo de energía. En lugares donde es necesaria la iluminación durante periodos más largos (o incluso las 24 horas del día, los 7 días de la semana), una función de iluminación de pasillos utiliza sensores de movimiento para aumentar la emisión de luz hasta un 100 % si es necesario, de tal forma que se ahorra energía y costes. Por ello, es un método perfecto para edificios públicos, hospitales, residencias, pasos subterráneos para peatones, etc.
Los sistemas de iluminación inteligente en instalaciones comerciales también se pueden controlar de forma individual. Se ha demostrado que el bienestar y la productividad del personal mejoran si el color de la luz cambia a lo largo del día para adaptarse a los ritmos circadianos naturales. Utilizar luz natural, cálida o fría en diferentes momentos de la jornada puede ayudar a que los empleados se concentren y mejorar sus patrones de sueño, haciendo que estén más sanos y felices.
Los edificios públicos son a la vez un lugar de trabajo y una interfaz abierta al público, por lo que la iluminación tiene que desempeñar muchas funciones. Debe crear un espacio de trabajo cómodo y productivo, además de un lugar seguro y bien iluminado que poder visitar, todo ello sin perder de vista los costes presentes y futuros. Hay muy pocos edificios públicos que son de nueva construcción, por lo que no se pueden pasar por alto aspectos como la iluminación inteligente, que puede adaptarse y tener un enorme impacto en el uso de la energía y supone un trastorno mínimo.
Nuestro sistema OCTO permite aprovechar al máximo todas estas ventajas y optimizar el consumo en todo tipo de instalaciones.
Autor: Paul Davidson del Departamento Técnico de Ansell Lighting