En el mundo contemporáneo, el trabajo nocturno es una realidad inevitable para muchos profesionales, incluidas las enfermeras, que deben manejar turnos rotativos para asegurar la atención continua de los pacientes. Sin embargo, esta necesidad impone una contraprestación negativa en términos de salud y bienestar, influenciado drásticamente por la calidad del sueño.
Un estudio reciente, publicado en la revista científica ‘Frontiers in Neuroscience’, ha analizado el efecto del trabajo del turno de noche en enfermeras en su sueño, y como la exposición a diferentes intensidades de luz durante el sueño diurno afecta a su actividad cerebral.
En concreto, la investigación ha centrado en evaluar la influencia de la exposición a la luz durante el sueño diurno en enfermeras después de su primer turno de noche, utilizando el electroencefalograma (EEG) para evaluar patrones de sueño y cómo estos podrían cambiar bajo condiciones de luz ambiental (30 lux) comparado con condiciones de poca luz (<5 lux).
Efectos en el sueño del turno de noche
Los trabajadores de turno nocturno, quienes típicamente desempeñan sus labores entre las 21:00 y las 08:00, representan el 3,3% del total de la fuerza laboral. Este grupo enfrenta numerosos desafíos de salud debido a la baja calidad del sueño, la cual es influenciada por la reducción del tiempo dedicado al descanso, los ruidos ambientales y las interrupciones por parte de la familia. La disminución en la calidad del sueño vinculada al trabajo nocturno provoca una somnolencia excesiva y una disminución en los niveles de alerta, lo cual puede comprometer de manera significativa la atención y seguridad de los pacientes.
Los ritmos circadianos, alineados con el ciclo de 24 h de luz y oscuridad y regulados por los núcleos supraquiasmáticos en el hipotálamo, promueven el despertar diurno y el sueño nocturno. Sin embargo, los trabajadores nocturnos enfrentan desafíos para mantener un sueño de calidad durante el día debido a la desalineación de estos ritmos y a la exposición a luz intensa en el trabajo, lo que puede perturbar el sistema circadiano y reducir la eficiencia del sueño.
Este estudio investiga cómo la exposición a la luz afecta el sueño diurno de las enfermeras mediante EEG, observando cambios en la potencia de diferentes ondas cerebrales en varias etapas del sueño. Para ello se compararon patrones de sueño de 31 trabajadoras nocturnas y 24 personas saludables que nunca habían trabajado de noche. Se utilizó un diseño cruzado para medir las diferencias en la actividad del sueño bajo dos condiciones de iluminación: luz tenue (<5 lux) y luz moderada (30 lux).
Los participantes fueron evaluados en el Samsung Medical Center en Seúl, Corea del Sur, con el uso de la polisomnografía (PSG) y análisis EEG, herramientas esenciales para entender las microestructuras y la actividad electrofisiológica del sueño.
Resultados obtenidos
Los resultados del estudio mostraron diferencias significativas en la potencia relativa de las ondas cerebrales entre el sueño nocturno y diurno. En particular, bajo condiciones de luz durante el día, se observó una disminución en la potencia de las ondas lentas o delta en todas las etapas de sueño no REM (N1, N2 y N3), y una potencia aumentada de ondas theta durante las etapas N2 y N3 del sueño diurno comparado con el sueño nocturno. Estos cambios sugieren una alteración en la calidad del sueño profundo, crucial para la restauración física y mental.
Los parámetros de PSG también mostraron diferencias significativas entre el sueño diurno y nocturno bajo condiciones de luz tenue, incluyendo una latencia de sueño más corta y una mayor cantidad de sueño N3 durante el día, sugiriendo un aumento en la presión homeostática del sueño debido a la privación de sueño nocturno. La desalineación del ritmo circadiano, caracterizada por bajos niveles de melatonina y altos niveles de cortisol, fue indicada como un contribuyente a estos disturbios del sueño en los trabajadores por turnos.+
Conclusión
El estudio aporta evidencia crucial de que el trabajo nocturno y la exposición a la luz durante el sueño diurno pueden deteriorar significativamente la calidad del sueño. Específicamente, han encontrado una disminución en las actividades de ondas lentas y ondas delta durante el sueño NREM. Además, han descubierto que la exposición a la luz durante el sueño diurno redujo aún más la actividad del huso del sueño N2 y disminuyó la actividad de las ondas N3, particularmente durante el ciclo final del sueño.
Estos hallazgos subrayan la importancia de optimizar las condiciones de sueño para los trabajadores nocturnos, posiblemente a través de intervenciones que minimicen la exposición a la luz durante el sueño diurno, como el uso de máscaras para los ojos y cortinas opacas.
Puede acceder al paper de investigación a través del siguiente enlace:
https://www.frontiersin.org/journals/neuroscience/articles/10.3389/fnins.2024.1306070/full
Fuente de Imagenes: Freepik. Imágenes de catálogo no pertenecientes a la investigación