La tecnología LED puede constituirse en los próximos años en una importante herramienta para el éxito de las políticas energéticas y de reducción de consumo desarrolladas por la Unión Europea, con el objetivo final de conseguir una economía verde y eficiente en el consumo de energía.
Actualmente nos encontramos ante un marco normativo cambiante y en constante evolución, donde las normativas de eficiencia energética se están endureciendo progresivamente y que se extienden a todos los ámbitos y sectores del mercado.
Pero esto no ha hecho nada más que empezar. El volumen de nueva normativa que va a surgir en los próximos años, con nuevas y mayores exigencias, va hacer que se tengan que realizar profundos cambios y adoptar nuevas soluciones tecnológicas que nos permitan afrontar los nuevos retos de forma sostenible y competitiva.
Marco Actual y de Futuro
Para comprender el reto que nos queda por delante, tenemos que pararnos a analizar de donde vienen todas estas nuevas normativas y que objetivos persiguen.
La Unión Europea desde ya hace unos años se enfrenta a retos sin precedentes para reducir el consumo de energía y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, en el año 2007 anunció la estrategia “Europa 2020”, donde ponía de manifiesto cual debería ser la situación de la UE para ese año. En esta estrategia, los Estados miembros se comprometían a reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar en un 20% la parte de las energías renovables, y lograr el objetivo el 20% de la eficiencia energética en el 2020. En estos momentos, la UE está en vías de alcanzar dos de esos objetivos, pero no logrará su objetivo de eficiencia energética si no se realizan mayores esfuerzos.
Pero la estrategia 2020 no es más que un paso transitorio a un objetivo mayor: el de llegar a una sociedad libre en carbono y que la UE se convierte en una economía verde e hipocarbónica de aquí a 2050. Con este fin, ya se están desarrollando iniciativas y hojas de rutas sectoriales, donde se están estableciendo las bases para poder llegar a este objetivo, y que servirán de guías para las acciones a desarrollar por la UE más allá del 2020 (“Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050”, “Hoja de ruta de la Energía para 2050”, “Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos”).
Para hacernos una idea de lo que supone todo esto, la transición hacia una economía hipocarbónica competitiva supone una reducción de emisiones, con respecto a los niveles de 1990, de entre un 80% a un 95% para el año 2050. Como vemos el objetivo es tremendamente ambicioso y va a suponer en muchos aspectos una transformación radical en todos los ámbitos de la económica, que afectara necesariamente al comportamiento de usuarios y fabricantes.
Dentro de esta hipótesis de descarbonización la eficiencia energética juega un papel primordial y es por ello que va a seguir siendo el núcleo central de las estrategias desarrolladas por la UE, para que un primer momento se puedan cumplir con los objetivos del 2020 (objetivo prioritario) y que en años posteriores lidere la transformación económica hacia una sociedad libre de carbono.
Retos actuales
Una vez comprendido el marco actual y futuro en que nos vamos a mover, es fácil darse cuenta que estamos ante un enorme reto, que va a suponer profundos cambios en todos los sectores, y que implicaran un gran esfuerzo en el campo de la innovación y el desarrollo tecnológico.
El camino ya está marcado, y desde hace unos años ya se están implementado normativas cada vez más restrictivas, que están favoreciendo la desapareciendo tecnologías obsoletas e ineficientes y favoreciendo la penetración de tecnologías más eficientes.
Pero no solo se trata de ahorro energético. Es necesario que aparezcan nuevas tecnologías que permitan cambios estructurales profundos, con el desarrollo de nuevos conceptos innovadores y favorezcan el desarrollo de nuevos modelos de negocios y servicios.
¿Qué puede aportar la tecnología LED?
Ante estos retos la iluminación tiene un papel fundamental, ya que representa el 20% del consumo general de electricidad, y por ejemplo, en el caso de edificios comerciales puede suponer más del 50% del consumo eléctrico total. Se trata por un tanto de un sector fundamental para la UE y para conseguir los objetivos de reducción de consumo energético.
Pero aparte del potencial de ahorro energético del sector, la iluminación es especialmente interesante por el cambio tecnológico que está afrontando actualmente con la aparición de la tecnología LED. La iluminación LED está propiciando profundos cambios en la industria de la iluminación, llevándola a unas cotas de innovación y de desarrollo tecnológico sin precedentes, que puede servir como modelo para el resto de sectores en la transición hacia una economía verde e hipocarbónica.
Esto es así debido a las características y ventajas que presenta la tecnología LED: Su alta eficiencia energética con respecto a las tecnologías tradicionales, y que está en continuo aumento, su capacidad de ofrecer luz de alta calidad, con un gran confort visual, su casi infinita capacidad de regulación, así como las posibilidades que ofrece a los diseñadores y fabricantes de productos de iluminación de realizar nuevos diseños y conceptos, la convierten en una tecnología revolucionaria y con un enorme potencial de desarrollo en los próximos años. Así lo refleja el estudio de mercado realizado por Mckinsey en el año 2013, donde destacaba a la tecnología LED como la tecnologías más prometedora en términos de viabilidad comercial para el año 2020, por encima de retos de tecnologías limpias, como la energía fotovoltaica o el coche eléctrico (“Lighting the Way”, McKinsey 2013).
Aprovechar todas estas ventajas va a ofrecer al sector de la iluminación de nuevas oportunidades empresariales, que vamos a ver desarrollarse en los próximos años:
- Desarrollo de nuevos mecanismo de financiación mediante los modelos de Empresas de Servicios Energéticos
- Impulso a los conceptos de Ciudades y edificios inteligentes
- Nuevos servicios e impulso de nuevos modelos de negocios
Desarrollo del mercado de las empresas de servicios energéticos
El modelo de negocio de las Empresas de Servicios Energéticos, es complicado y tiene que hacer frente a numerosos factores y variables que han hecho que no se halla desarrollado, tal como cabía de esperar, en los últimos años.
Sin embargo las ESEs han encontrado en la tecnología LED un poderoso aliado para poder llevar a cabo su modelo de negocio con garantía de éxito para todos los afectados. Los altos ahorros energéticos que se consiguen con los LED, permitiendo manejar periodos de retorno cortos, así como la facilidad para caracterizar los consumos de iluminación, que son en la mayoría constantes en el tiempo y que no dependen de forma significativa de factores ambientales u ocupacionales (como por ejemplo, en el alumbrado público), han hecho que cada vez más se está implantando este modelo en ayuntamientos, y edificios comerciales.
Es por todo esto, que el mercado de las ESE se esté desarrollando principalmente en el ámbito de la iluminación y puede servir de ejemplo y estímulo para su desarrollo en otros ámbitos.
Ciudades y Edificios inteligentes
A diferencia de las fuentes de iluminación tradicionales, los sistemas LED son intrínsecamente aptos para ser regulados, convirtiendo esto en una de las principales activos para el desarrollo de los sistemas de iluminación inteligente y por extensión de los edificios y ciudades inteligentes.
El desarrollo de la iluminación LED va a contribuir de forma excepcional a la difusión e implantación de soluciones inteligentes de iluminación, lo que supone una gran oportunidad para los conceptos de edificios y ciudades inteligentes. Se espera que en los próximos años el mercado de los sistemas de control aumente en un 20% anual hasta el año 2020.
Impulso de nuevos modelos de negocios
Nuevos modelos de negocios están obligados a surgir mientras la industria de la iluminación sigua evolucionando: actividades en I+D, desarrollo de nuevas soluciones técnicas, nuevos modelos de financiación, nuevos servicios de mantenimiento para hacer los alto periodos de vida útil de las instalaciones, así como otros nuevos servicios que van a surgir en los próximos años y que en este momento no somos capaces de anticipar.
Apoyo de la UE a la tecnología LED
La UE es particularmente favorable para el despliegue de la iluminación LED de alta calidad y así lo ha reflejado en los informes publicados por la Comisión Europea: El libro Verde “Iluminemos el futuro. Acelerando el despliegue de tecnologías de iluminación innovadoras” y el informe “Iluminando las ciudades”. En los mismos la UE establece que la utilización a gran escala de la iluminación LED va a contribuir de forma significativa a la consecución del crecimiento inteligente, sostenible e integrado que persigue la Estrategia Europea 2020, y en especial su objetivo de mejora de la eficiencia energética.
Asimismo, este apoyo y confianza en la tecnología, se refleja en las diversas Directivas relativas a la eficiencia energética que se han venido aprobando y que favorecen la adopción de la tecnología. Prueba de ellos son las nuevas Directivas de Etiquetado Energético y de Ecodiseño donde el establecimientos de los nuevos requisitos de rendimiento y el establecimiento de nuevas clases de eficiencia energética (A+ y A++) favorecen la transición al LED.
O la Directiva de eficiencia energética (Directiva 2012/27/UE), donde establece que las Administraciones Publicas solo puedan adquirir productos que pertenezcan a la máxima categoría de eficiencia energética, y que se incluyan los costes totales, teniendo en cuenta la vida útil total de los productos, en los criterios de adjudicación de contratos públicos, todo ello favorable a la adopción de la iluminación LED en el sector público.
José Enrique Álvarez Menendez