El disponer de una iluminación a medida en residencias de ancianos puede tener un impacto positivo tanto en el sueño, el estado de ánimo y el comportamiento de los pacientes con alzheimer; así lo refleja un nuevo estudio.
Las personas con enfermedades como el alzheimer o afecciones relacionadas experimenta diversos problemas relativos al sueño e irritabilidad diurna asociada. Este nueva investigación probó como una intervención de iluminación a medida podría mejorar el sueño y el comportamiento en pacientes con Alzheimer que viven en centros de atención a largo plazo.
En comparación con unas condiciones de iluminación convencionales, la intervención con iluminación disminuyó significativamente las alteraciones del sueño, la depresión y la excitación.
“Hemos logrado demostrar que si la dosis de luz se mide y administra de forma cuidadosa, puede tener un fuerte impacto en el sueño, la depresión, y el desasosiego”, comenta la investigadora y autora principal del estudio, Mariana Figueiro de Lighting Research Center en el Instituto Politécnico Rensselaer. “La depresión fue una medida secundaria, y nos sorprendió gratamente el impacto positivo de la tratamiento de luz en los valores de depresión”.
El estudio incluyó a 43 sujetos diagnosticados con Alzheimer y demencias relacionadas que fueron expuestos a una intervención de iluminación, tanto activa como inactiva, durante periodos sucesivos de 4 semanas, espaciadas por un periodo de descanso de 4 semanas. La intervención de iluminación se implementó en los espacios en los que los pacientes pasan la mayor parte del tiempo de sus horas de vigilia y se les “activó” desde la hora del despertar hasta las seis de la tarde. Medidores personalizados de luz perfectamente calibrados monitorearon las exposiciones. Las medidas del trastorno del sueño (índice de calidad del sueño de Pittsburgh), el estado de ánimo (escala de Cornell para la depresión en la demencia) y la agitación (índice de excitación/agitación de Cohen-Mansfield) fueron recogidas al inicio y durante la última semana de la intervención.
Los resultados finales muestran como cuando se administra de forma cuidadosa a los ojos de los pacientes y se monitorea con un instrumento calibrado, la luz diurna puede mejorar de forma significativa el sueño, el estado de ánimo y el comportamiento de los residentes en centros de ancianos que padecen alzheimer.
El resumen de la investigación fue publicado recientemente en un suplemento online de la revista Sleep y se presentó el pasado mes de junio en la 32ª reunión anual de la APSS (Associated Professional Sleep Societies LLC).