Autor: LEDVANCE ESPAÑA
La luz natural se rige por tres grandes principios: intensidad, color y dinamismo. Desde los albores de la Humanidad, hemos llevado a cabo nuestra actividad bajo una magnitud promedio de 100.000 lux a pleno sol y de 10.000 lux en la sombra. Asimismo, nos hemos adaptado a trabajar bajo una temperatura cromática cambiante en función del momento del día (desde el amanecer hasta el atardecer).
La vida moderna y su principal embajadora, la luz artificial, han alterado completamente estos parámetros. Actualmente, la intensidad lumínica es de apenas 300 lux en las escuelas y de 500 lux en las oficinas de trabajo. Además, la temperatura de color y la movilidad del sol han quedado fuera de la ecuación y ya no se tienen en cuenta.
Ante este contexto, el bienestar del ser humano es el gran perjudicado. Normalmente no recibimos la cantidad necesaria de luz diaria que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Esto puede provocar problemas como alteraciones en el ritmo circadiano, falta de sueño y pérdida de concentración a lo largo del día.
Bajo la luz diurna, nuestros ojos captan la luz y gracias a ella ponen en marcha una serie de mecanismos que pueden tener efectos de distinta naturaleza: lentos (circadianos) y rápidos (cerebrales).
Los efectos lentos o circadianos hacen referencia al uso de la luz natural como referencia para que el cuerpo se active o no en función de si es de día o de noche. Por su parte, los rápidos o cerebrales se relacionan con funcionalidades como los estados de alerta o de concentración especialmente útiles en espacios de trabajo.
Las últimas evidencias científicas respaldan la necesidad de un cambio en la luz que recibimos. Más allá de los fotorreceptores ya conocidos que permiten articular el proceso visual, se ha hallado un tercer tipo que permite medir la exposición lumínica del ser humano y controlar su actividad y estado de alerta en base a ella.
Una solución un 14% más eficiente que las alternativas tradicionales
Desde LEDVANCE, ofrecemos, a través de BIOLUX HCL (Human Centric Lighting), una mejora notable del paradigma lumínico que afronta cada día el ser humano. Actualmente pasamos cerca del 90% de nuestro tiempo en interiores. Por ello, es necesaria una luz artificial que emule el patrón de la natural y tenga un impacto positivo en el ser humano y, paralelamente, en la eficiencia de los negocios.
Según el estudio Quantified benefits of Human Centric Lighting de AT Kearney, los sistemas lumínicos HCL como el nuestro son capaces de mejorar la productividad en hasta un 18%, aumentar las ventas un 25% y reducir en un 1% las ausencias y bajas por enfermedad de los empleados.
A nivel de energía, la solución BIOLUX HCL es un 14% más eficiente que las alternativas tradicionales. Para ello, cuenta con unas luminarias que se pueden controlar de dos formas: integradas dentro un ecosistema mayor (compatible con Bluetooth, Dali y Zigbee) o autónomo (compatible con Bluetooth y Zigbee).
Este sistema es además capaz de adaptar automáticamente su luminiscencia a la curva de la luz natural gracias a un algoritmo inteligente. De esta forma, respeta sus tres principios (intensidad, color y dinamismo) al adaptarse a la hora del día (más calidad a primera y última hora y más fría a mediodía), las estaciones del año e incluso a variables geográficas, como la altitud.
BIOLUX HCL cuenta además con un buen control del deslumbramiento y un alto índice de reproducción cromática superior a 90 que asegura la calidad de la luz en todo momento.
El objetivo de esta solución es tener en cuenta tanto los efectos visuales como los no visuales al mismo tiempo que garantiza una buena visibilidad y contribuye al bienestar de las personas con una luz que se adapta y orbita en torno a ellas.
Cinco modos distintos a medida de cada situación
Fácil de instalar y operar, este sistema se comunica de forma inalámbrica con hasta 48 luminarias y ofrece la posibilidad de elegir un perfil lumínico, más allá del predeterminado de luz neutra, hecho a medida de cada situación de trabajo: Create, Focus, Boost y Relax.
El modo Create es ideal para sesiones creativas y lluvia de ideas, el Focus se orienta más a la concentración en posibles escenarios como reuniones, Boost eleva aún más esos niveles de atención para afrontar tareas especialmente exigentes y el Relax favorece la relajación en el tiempo de descanso de los trabajadores.
En la última actualización de BIOLUX HCL, hemos incorporado la nueva escena ‘Horario’ que permite cambiar automáticamente entre distintos perfiles lumínicos. Gracias a esto, el usuario puede crear rutinas de luz diarias, funcionalidad de especial utilidad en instituciones como centros sanitarios y educativos, además de residencias.
A corto plazo, el impacto positivo de nuestro BIOLUX HCL aumenta el rendimiento y los niveles de concentración del ser humano. A medio y largo, los beneficios son múltiples y van desde apoyar el ritmo circadiano junto al bienestar y la salud hasta mejorar el descanso y la vitalidad de los usuarios.
En definitiva, con esta solución lumínica contribuimos al bienestar del ser humano y la eficiencia de las empresas gracias a ofrecer la luz adecuada en el lugar adecuado y con la intensidad adecuada.
Imágenes: LEDVANCE