En esas noches en las que simplemente no puedes dormir, algo se puede reflexionar sobre si nos estamos sobre expuestos a luz de alta intensidad durante la noche.
Los científicos han descubierto que la luz es tan esencial para una salud óptima y un buen desarrollo como pueden ser las vitaminas y el ejercicio. En la naturaleza, el sol ofrece todo el espectro de luz que necesitan los ojos y el cerebro para alinear el día con el estar despierto y la noche con la preparación para el sueño. La iluminación interior tradicional brilla con la misma intensidad durante el día como la noche, privando al cerebro de una señal natural que utiliza para preparar la química de nuestro cuerpo para dormir por la noche y mantener la vigilia durante el día. La falta de luz solar puede hacer más difícil para el cerebro mantenerse despierto durante el día. Por el contrario, la luz de la noche de las bombillas LED, tabletas digitales y pantallas de televisión puede confundir su cerebro y evitar el proceso natural de preparación para el sueño. Estudios en seres humanos sugieren que interrumpir el ritmo natural del día y la noche (ritmo circadiano) y frecuentemente no obtener suficiente sueño afecta nuestra salud mental y la probabilidad de desarrollar ciertas condiciones médicas como la obesidad, el síndrome metabólico y la presión arterial alta.
«La luz es un gran modificador de lo bien sincronizados que estamos con nuestros ritmos biológicos diarios», explica Michael Twery, Ph.D., director del Centro Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre del Instituto Nacional de Investigación de Trastornos del Sueño. Eso es importante, señala, porque nuestros ritmos circadianos controlan nuestros ciclos de sueño / vigilia.
Para encontrar maneras de ayudar a preservar estos patrones naturales del sueño, los científicos están desarrollando las nuevas tecnologías que permiten que la iluminación artificial imite la luz natural y sea más eficiente energéticamente. Estas lámparas y bombillas «inteligentes» son conscientes de la hora del reloj y cambian automáticamente el espectro de luz para proteger nuestro día biológico natural y la noche sin ninguna pérdida de intensidad de luz o calidad de color.
Pero el desarrollo de la tecnología adecuada para recrear la luz natural no es fácil. La luz natural es una mezcla de muchos colores. Sin embargo, son los colores azul y verde, los que el cerebro utiliza como señal preparando mejor su cuerpo durante el día. Los ingenieros que trabajan con bombillas LED están creando tecnología para manipular la cantidad de luz azul y verde producida en un momento dado. Esta tecnología, dice Twery, podría ser utilizado como un nuevo tipo de iluminación que regula y mezcla azul y verde en la luz sólo durante el día cuando el cerebro lo necesita. A simple vista, la luz producida por esta nueva generación de iluminación aparecerá sin cambios mientras se apoye en la salud.
Los avances científicos que vinculan la luz y la salud han suscitado un amplio interés entre los fabricantes y los consumidores. El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DoE) está facilitando esta transformación tecnológica a través de nuevos programas de investigación y talleres. En enero de 2017, una Conferencia Pública de Investigación y Desarrollo de Luz Sólida de DoE mostrará la oportunidad emergente de crear entornos más saludables a través de tecnologías de iluminación LED y destacar donde se necesita investigación adicional. Por ejemplo, los estudios son necesarios para encontrar la mejor mezcla de luz para apoyar la salud de las personas que trabajan por la noche sin comprometer la vigilancia y la seguridad.
El sueño insuficiente compromete nuestra salud y puede hacer más difícil tener éxito en la escuela, en el trabajo y en las relaciones interpersonales, explica el Dr. Twery. Comprender cómo nuestros cuerpos dependen de la luz y el sueño ayuda a los desarrolladores a descubrir nuevas maneras de hacer nuestro medio ambiente más saludable mientras aumenta la productividad y reduce el riesgo de accidentes causados por somnolencia y fatiga.