Un estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown ha evaluado cómo la iluminación LED dinámica de espectro variable puede reducir a la mitad el número de alteraciones del sueño en residencias de ancianos.
Un comportamiento común de los residentes en asilos y residencias de mayores es el quedarse dormido a todas las horas del día, mientras que por la noche su sueño es interrumpido por continuos periodos de vigilia. “Se trata de un círculo vicioso de sueño fragmentado que puede poner la salud de los residentes en diferentes riesgos que van desde la depresión o una mayor fragilidad”, señala Rosa Baier, profesora asociada que dirige el Centro de calidad e innovación de la atención a largo plazo de la Facultad de salud pública de la Universidad de Brown.
Para intentar solventar este problema, Baier y un equipo de investigadores de Brown, han evaluado como la iluminación LED «tunable» pueden ser una herramienta eficaz para evitar o reducir estos trastornos del sueño en residencias de mayores. Para ello, se estudió el uso de la iluminación LED ajustable en una residencia de ancianos de 99 camas en Sacramento, California, en una instalación piloto que contó con la colaboración del del Distrito Municipal de Servicios Públicos de Sacramento y el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
Los resultados de la investigación, publicados recientemente en Seniors Housing and Care Journal, establecen datos preliminares que pueden ser utilizados para futuras implementaciones de esta tecnología de iluminación en residencias de mayores.
El impacto de la iluminación multi-espectro en el sueño de los residentes
Investigaciones anteriores habían encontrado que los residentes en asilos probablemente reciben muy poca luz durante el día y, por en contrario, demasiada por la noche. Por lo tanto, los investigadores asignaron de forma aleatoria pasillos donde un total de 63 residentes pudieran experimentar las condiciones de iluminación estáticas y ajustables durante dos meses. El protocolo incluía no sólo una iluminación más brillante en los pasillos durante el día, sino también una iluminación más tenue en los pasillos durante la noche. La condición de iluminación ajustable implicaba una iluminación de cambio de color e intensidad a lo largo del día y la noche, y la condición estática se programó para imitar la iluminación fluorescente que existia previamente a la instalación de los nuevos equipos de iluminación ajustable. El estudio abarcó el periodo de diciembre de 2018 a marzo de 2019.
A 35 de los 63 residentes se les había designado demencia, que se asocia a condiciones que incluyen delirios, alucinaciones, depresión, agitación, ansiedad, irritabilidad, así como deambular. La edad media de los residentes del estudio era de 88,3 años y el 71% de ellos eran mujeres.
El estudio encontró que, en promedio, los residentes experimentaban 3,6 perturbaciones del sueño nocturno con la iluminación estática en comparación con 1,8 con la iluminación ajustable. Baier dijo que los resultados no eran del todo sorprendentes dado que el equipo de investigación hipotetizó que la intervención tendría un efecto positivo en el sueño.
«Sabemos que existe una relación entre la exposición a la luz natural y el ritmo circadiano, y que el ritmo circadiano es importante para un sueño saludable», dijo Baier. «Es muy razonable pensar que esto podría ser un problema particular en este entorno y algo que podríamos abordar a través de prácticas ambientales».
Además, el estudio también sugiere como la mejora de sueño, incluso de unos pocos residentes, puede tener un efecto positivo en los compañeros de habitación y el de las habitaciones cercanas. Muchos de los residentes en el estudio comparten habitaciones de dos a cuatro personas. Otras investigaciones han demostrado que los hábitos de sueño de los compañeros de habitación a menudo pueden determinar si un residente tiene una buena noche de sueño o no.