El uso de la iluminación dinámica en fachadas de edificios emblemáticos es una tendencia que atrae cada vez más a la hora de diseñar edificios y de proyectar una imagen de marca. Es el caso del complejo de oficinas OnCube de Shangai, en China, donde la luz tiene un papel realmente importante al acoplarse a la forma básica y sencilla de un cuadrado en el edificio “onCube” de Shanghái, diseñado por el estudio alemán GMP studio (Meinhard von Gerkan, Nikolaus Goetze, Magdalene Weiss).
La torre de oficinas tiene una altura total de 90 m y sus 20 plantas se elevan adquiriendo la forma de dos dados de dimensiones idénticas. Está revestida con una rejilla de aluminio blanco compuesta por cuadrados de 4,20 m por lado que envuelve el edificio como una cortina de tul. Esta estructura gráfica de precisión se replica también en el interior: las ventanas de doble cristal que forman la “piel” térmica del edificio están caracterizadas por la misma rejilla cuadrada.
Enmarcadas por perfiles de aluminio negro, estas áreas producen reflejos que refuerzan el efecto ilusorio de la cortina. En medio del edificio, la ruptura de la rejilla crea una “cintura” que durante la noche destaca por su luz azul.
La iluminación artificial, fruto del proyecto del Studio Illumine, enfatiza por la noche el efecto tridimensional: las lamas de luz de aproximadamente 800 Trick a 360° se proyectan sobre los marcos de los cuadrados que forman la rejilla y subrayan su profundidad.
El protocolo DALI y el sistema de control permiten gestionar el encendido de las luminarias para crear juegos de luz y sombra sobre la superficie. OnCube ha entrado a formar parte significativa del panorama urbano de Shanghái tanto de día por su solidez, como de noche por la variedad de sus efectos luminosos. La impactante arquitectura se revaloriza con este sistema de iluminación inteligente que dota al edificio de personalidad.