El templo de la Hermandad de los Estudiantes cuenta con un nuevo sistema de iluminación artística interior más eficiente compuesto por un total de 105 puntos de luz, distribuidos en 17 encendidos diferentes.
La iluminación interior de la Capilla Universitaria se ha llevado a cabo siguiendo criterios de sostenibilidad y eficiencia, respetando el medio ambiente y fomentando el ahorro energético.
La Fundación Endesa demuestra una clara vocación de desarrollo social a través de sus proyectos educativos, de la formación para el empleo, el compromiso con el medioambiente y continúa impulsando la iluminación de los bienes del patrimonio histórico-artístico y de promoción, recuperación y conservación del arte y la cultura.
La propuesta de mecenazgo que ha diseñado la Fundación Endesa para la iluminación de la Capilla Universitaria ha consistido en la renovación del sistema existente, realizado anteriormente por la Fundación en el año 2003. En esta ocasión, se han empleado luminarias basadas en tecnología led, ya que aportan una mejora de eficacia energética, una luz de mayor calidad y menores costes de explotación.
El proyecto de iluminación, cuya inversión ha sido de un total de 10.000 euros, se ha desarrollado empleando, en todo momento, elementos de alta eficiencia energética y sostenibilidad ambiental y aplicando las técnicas más avanzadas en iluminación, tendentes al ahorro de energía y a la eficiencia de los materiales utilizados, de larga vida de funcionamiento para aminorar los costes de mantenimiento, ya que prolongan los tiempos de sustitución de las lámparas.
La Capilla Universitaria data de mediados del siglo XVIII y es obra de un ingeniero holandés, fue en origen la capilla de la Real Fábrica de Tabacos. Para la iluminación artística de su interior, los técnicos de la Fundación Endesa han instalado un total de 105 puntos de luz, distribuidos en 17 encendidos diferentes, con la finalidad de realzar todos los elementos artísticos del templo, y que supondrán una demanda de potencia de casi 1 kW el valor comparativo del consumo eléctrico de un microondas o una plancha.
Al tratarse de espacios de diferentes dimensiones y distribución, la Fundación Endesa ha aplicado distintas técnicas de realce a través de la luz, ejemplo de ello son los encendidos indirectos que se emplean para destacar los detalles del retablo renacentista del Cristo de la Buena Muerte, de Juan de Mesa, o los destellos más directos que ayudan a resaltar la mesa del altar y los ambones, las bóvedas de la capilla, el coro y el sotocoro universitario.
Por último, se han iluminado, en mayor acentuación, los retablos de las naves laterales, a la derecha, de la Virgen de la Angustia, de Manuel Guzmán, y a la izquierda, el retablo de la Virgen de los Remedios, de Benito de Hita, y situada sobre un pedestal de mármol blanco, la imagen de la Virgen de Belén, de Pietro Torrigiano, con apliques de tecnología led, que ofrecen una luz de suave tonalidad cálida para no perjudicar las obras de arte desde el punto de vista de su conservación artística.
En este sentido, y suponiendo que las luminarias se mantuvieran encendidas cuatro horas al día, el ahorro energético que se alcanzaría sería de 6.993 kilovatios/hora al año. Esto se traduce en un ahorro de emisiones a la atmósfera de 4,79 toneladas de CO2 anuales. Al mismo tiempo, la potencia del sistema de iluminación que se ha sustituido obtiene un ahorro de 3,91 kW, es decir aproximadamente un 78% menos en consumo de energía.
De este modo, con esta actuación la Fundación Endesa muestra una vez más su compromiso con la cultura en Andalucía y, en concreto, en la capital de Sevilla donde ya ha contribuido a la iluminación de más de 123 monumentos religiosos y civiles emblemáticos de la ciudad hispalense.