En el intrincado laberinto de calles que componen el histórico corazón de Roma, se encuentra un taller donde la luz se transforma en artesanía. IL PARALUME, literalmente ‘la pantalla’, más que una marca, es una declaración de principios que rinde homenaje a la rica tradición del diseño italiano, fusionando con maestría la artesanía y la innovación.
“La pantalla permite crear una luz íntima propicia para conversaciones y pensamientos profundos. Es el lugar donde uno se sumerge en la lectura de un libro, donde los amigos intercambian miradas cómplices, donde un rincón de la casa se convierte en un espacio compartido, y donde un instante de vida se revela”, explica el creador de IL PARALUME, Maurizio Bellaci.
Las creaciones de IL PARALUME representan una fusión armoniosa de materiales nobles y técnicas artesanales tradicionales. Pantallas de diversas formas, rígidas o cosidas, diseños elegantes y combinaciones de materiales hacen de cada lámpara una pieza única, diseñada para deslumbrar e inspirar.
La forma y la tela se eligen con esmero; la realización se lleva a cabo completamente a mano, en sus talleres de Roma. Es un proceso delicado que evoca épocas pasadas: “Nuestra misión es crear piezas luminosas que cautiven el alma y revelen la belleza atemporal de la artesanía italiana”, confirma Bellacci.
La esencia misma de IL PARALUME reside en su proceso de creación. Los artesanos, desde costureras hasta herreros, se entregan a dar vida a luminarias exclusivas. La marca explora una variedad de materiales, desde hierro hasta madera, desde delicada seda hasta muselina, para crear piezas que combinan estética, funcionalidad y durabilidad.
Con todo ello, el diseño de la marca consigue trascender las tendencias efímeras para ofrecer creaciones atemporales. Así cada lámpara, mantiene la elegancia clásica de la artesanía italiana respirando a la vez modernidad y autenticidad.
Además, cada pieza se inspecciona cuidadosamente para garantizar la perfección estética y funcional, reflejando así el compromiso inquebrantable de la marca con sus clientes y su herencia.
“Cada pantalla es un lienzo en el que pintamos con la luz, capturando la esencia de la tradición mientras encarna la contemporaneidad. Nuestra tienda, ia di Monserrato, 50 en Roma, es más que un espacio comercial; es un santuario de creatividad donde la luz y la poesía se entrelazan para ofrecer una experiencia visual y emocional incomparable”, concluye Bellaci.
Imágenes: Il Paralume