La nueva tienda que Ikea abrió este martes 17 de junio en la ciudad valenciana de Alfafar y es la primera de la compañía sueca en España en contar con sistema de iluminación 100% LED. Esta tecnología permitirá reducir el consumo de energía un 40 % (700.000 Kwh) respecto al sistema tradicional y se dejarán de emitir a la atmósfera 116 toneladas de CO2 al año.
La cubierta del edificio donde está la nueva tienda de Ikea tiene unos lucernarios de alta eficiencia que permitirán ahorrar hasta el 70 % en la iluminación de día. El cristal de estos nuevos lucernarios aprovecha al máximo la luz natural, difundiéndola más homogéneamente en lugar de incidir directamente, lo que provocaría mayor consumo de energía para refrigerar el edificio.
La tienda posee además un sistema de control de la iluminación que divide el edificio en varias zonas. De este modo, cada zona tiene su propio sistema de control y todos los circuitos tienen su propia programación independiente de arranque y parada en función del volumen de ocupación de la tienda. Por último, cuenta asimismo con sensores de presencia y de medición de la intensidad de la luz que permiten adaptar el nivel de iluminación a las necesidades del momento. Con esto, se prevé ahorrar entre un 10 % y un 20 % de consumo de energía eléctrica al año.
En cuanto a los espacios de oficinas y salas de reuniones, se instalarán unos sistemas que dirigen la luz natural del exterior enfocándola hacia dentro de la sala a través de un material reflectante (tipo espejo). Con ello se consigue que, aunque la sala no tenga una ventana, cuente con luz natural durante las horas en las que es de día, produciéndose un ahorro del 70 % en el consumo de electricidad por iluminación, según el comunicado de Ikea.
Esta estrategia de implantación LED es un paso más en la apuesta de Ikea por las soluciones de eficiencia energética como herramienta de innovación y de sostenibilidad, en línea con su estrategia global «People and Planet Positive».
En 2016, Ikea solo venderá bombillas y lámparas LED
Según explicó el director de Sostenibilidad del Grupo Ikea, Steve Howard “las aplicaciones LED son una revolución en el ámbito de la iluminación”. “Una bombilla LED puede tener un gran impacto en los bolsillos y el medio ambiente con unos costes eléctricos que cada vez son más elevados en el hogar y con el incremento del consumo global de energía, estas bombillas utilizan mucha menos energía que una bombilla tradicional y son más decorativas. Todas las personas deberían poder permitirse una vida más sostenible en el hogar y, por ello, nos aseguraremos de que nuestros precios sean los más bajos del mercado”.
Ikea prevé ahorrar al año 325.000 euros en consumo de energía del total de sus tiendas lo que equivale a 2,6 GWh, el equivalente a dejar de emitir más 700 toneladas de CO2 a la atmosfera.