Ignialight apuesta por ofrecer en todas sus luminarias de vial una nueva temperatura de color 2200K (Ámbar White), creada especialmente para preservar el entorno natural y la fauna que habita alrededor de las zonas iluminadas.
En nuestra sociedad la iluminación exterior es una necesidad. Pero durante años, las calles y carreteras se han iluminado de forma incontrolada, excesiva y muchas veces sin buscar la tecnología más óptima y respetuosa con el entorno. Todas las temperaturas de color blancas (6500K, 4000K, 3000K) emiten un pico en el espectro electromagnético alrededor de los 440 Nm. Este pico contiene la luz azul que afecta a la fauna nocturna y al medio ambiente e incrementa, además, la contaminación lumínica.
En la nueva tecnología Ámbar White 2200K introducida por Ignialight, este pico de emisión se reduce notablemente a niveles similares al VSAP (Vapor de Sodio de Alta Presión), siendo una temperatura de color aceptada para espacios urbanos que limitan con las zonas de mayor restricción medioambiental E2, E3 y E4.
Con el nuevo Ámbar White LED (2200K) se amplia el abanico de temperaturas de color de las luminarias de vial, que pasan a generar una iluminación más respetuosa con el medio ambiente, el entorno y la fauna.
LED PC-Ámbar (1800K) con mínimo pico de emisión
En el LED PC-Ámbar (~1800K) de Ignialight desaparece por completo el pico de emisión alrededor de los 440 Nm y se consigue la mayor reducción del nivel de contaminación lumínica y de afectación al medio ambiente y a los animales nocturnos.
Con el lanzamiento de los nuevos Ámbar White LED (2200K) y LED PC-Ámbar (1800K) Ignialight nos demuestra, una vez más, que no es necesario iluminar más, sino mejor.