En pleno corazón del barrio barcelonés de Gracia, un edificio de 1854 rehabilitado acoge el hotel La Casa del Sol. En su interior, el confort contemporáneo convive con el encanto de elementos históricos, como las vigas vistas del techo y las ventanas con arco de medio punto. La selección de muebles de líneas puras y lámparas de Vibia define este interiorismo.
En la zona de bar y restaurante, los cables negros con terminales LED de Wireflow Freeform, la lámpara colgante personalizable de Arik Levy, confieren al espacio un aire tan industrial como etéreo.
Instaladas en serie frente a una pared del bar, varias Wireflow colgantes iluminan el espacio a través de su fino y elegante cable negro.
También de la colección Wireflow, el comedor cuenta con varias Freeform. Los cables surgen de la base de cada una de ellas y se ramifican, tejiendo una delicada red luminosa en el techo, desde donde descienden en ángulo recto para posarse sobre las mesas que iluminan.
En los espacios exteriores destaca la presencia de Meridiano, un diseño de Jordi Vilardell y Meritxell Vidal. A través de su fuente de luz LED, esta luminaria compuesta por una pantalla esférica de acero proyecta la disposición radial de sus varillas, creando un fascinante juego de luces y sombras a ras de suelo.
Dialogando con el nombre del hotel, que preside la puerta de entrada, la luz cálida de un aplique de pared Meridiano recibe y acoge a los huéspedes. Desde la pared de la terraza, la disposición radial de las varillas de acero de este aplique lleva la luz mucho más allá de su base.
Junto a las tumbonas, la lámpara de suelo Meridiano hace también las veces de mesa auxiliar o asiento, gracias a su superficie plana revestida de espuma. La fuente de luz que aloja este diseño proyecta la estructura radial, dibujando franjas de luz y sombra sobre el suelo de la terraza.
Créditos del proyecto:
- Fotografía: Oriol Alella
- Arquitecto: Julio Romero Fernandez
- Lighting Consultant: Azul Acosa