El interior del vehículo se está transformando en un nuevo espacio vital al que se incorporan funcionalidades avanzadas para dar respuesta a las tendencias globales que redefinen la movilidad, atendiendo a la coyuntura específica de cada momento. Resulta indudable que la crisis sanitaria sin precedentes que ha provocado la expansión del COVID-19 cambiará para siempre nuestra forma de interactuar con los vehículos. La necesidad de asepsia en las superficies del interior, así como monitorizar y controlar la calidad del aire que respiramos a bordo, se erigen hoy más que nunca en cuestiones fundamentales.
El Grupo Antolín trabaja desde hace tiempo en el desarrollo de soluciones que den respuesta a estas necesidades para mejorar las condiciones de salubridad, seguridad y confort en el vehículo.
Lo natural, como mejor aliado
Fruto de ese trabajo, la compañía ha desarrollado componentes con revestimientos textiles elaborados a partir de fibras naturales como el bambú con propiedades fungicidas intrínsecas. Asimismo, se han incorporado a los procesos materiales formulados con aditivos antimicrobianos para dotar a las superficies plásticas de propiedades antisépticas.
Si bien las soluciones estaban dirigidas inicialmente a satisfacer las nuevas necesidades que implica la movilidad compartida, sus resultados cobran especial valor para atender requerimientos que, a raíz de la actual situación de emergencia, deberán tener todos los vehículos en un futuro.
Respiramos seguros
En el mismo campo, la compañía ha dedicado amplios esfuerzos a la gestión de la calidad del aire en el interior de coche. Aunque inicialmente respondía a una demanda específica del mercado asiático para eliminar los olores en el habitáculo, en Grupo Antolin la ha abordado desde un principio de forma global, explorando para ello todas las tecnologías disponibles para eliminar del ambiente interior compuestos orgánicos volátiles (VOCs), partículas en suspensión, gases contaminantes, gérmenes y otros microorganismos.
A tal fin, se han recurridos a sistemas mixtos que combinan el filtrado de aire con sistemas de esterilización de las superficies, analizando en cada caso la solución óptima: esterilización con radiación ultravioleta, superficies activas foto-catalíticas, adsorción de fases volátiles y gaseosas, purificación a través de ionización u ozonización…
El trabajo se encuentra actualmente en fase de desarrollo y persigue e la integración en el habitáculo de sistemas que permitirán controlar de forma inteligente la calidad del aire en el interior, después de analizar las ventajas e inconvenientes de cada tecnología y de validar sus efectos.
Todos las investigaciones y desarrollos se están realizando en colaboración con organismos especializados en las tecnologías implicadas y en los campos biológicos y sanitarios.