La industria de los semiconductores fotónicos, considerada clave para el futuro de sectores como las telecomunicaciones, la computación avanzada, la automoción o la defensa, ha dado un nuevo paso en España con la consolidación del proyecto de Sparc Foundry. Esta iniciativa, impulsada desde Vigo, ha recibido una inyección de 17,2 millones de euros por parte de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), dentro del marco del PERTE Chip, y cuenta ya con la participación de actores industriales como Indra, que se convierte en su principal accionista privado.
La inversión aprobada supone el 43,9 % de una ampliación de capital más amplia, destinada a acelerar la construcción de una fábrica de semiconductores fotónicos de última generación en el Parque Tecnológico de Valadares (Vigo). Esta planta, con una capacidad prevista de 20.000 obleas anuales, se perfila como un nodo estratégico de producción europea en un segmento aún incipiente dentro del ecosistema global de micro y nanofabricación: la integración fotónica basada en materiales III-V.
Estructura accionarial y respaldo institucional
Constituida en 2022, Sparc Foundry representa un caso ejemplar de transferencia de conocimiento desde el ámbito académico al tejido industrial. Entre sus impulsores se encuentran perfiles con una sólida trayectoria en investigación y gestión tecnológica: el doctor Francisco Díaz, especializado en fotónica integrada; el catedrático Carlos Mosquera; los doctores en óptica Francisco Soares y José Pozo; y Eladio Crego, experto en planificación financiera.
El proyecto recibió un impulso decisivo gracias al respaldo del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, que promovió la licitación para la construcción de la planta, así como al apoyo financiero de Vigo Activo, entidad que participa en el capital social de la empresa. Recientemente, Indra Group, se ha convertido en el socio mayoritario de Sparc Foundry tras hacerse con una participación del 37% de la compañía.
“Con esta ampliación de capital consolidamos el proyecto y, lo que es más importante, la generación de un ecosistema fotónico en torno a Sparc con la creación de empleos de altísima cualificación y startups. Esta inversión marca un antes y un después para la industria fotónica en España y Europa. No solo aceleramos la capacidad de producción, sino que ponemos a Vigo en el centro de un ecosistema europeo de innovación y transferencia tecnológica con impacto global. Sparc es tecnología estratégica, y con nuestra actividad daremos respuesta a las necesidades del mercado, atraeremos talento e inversión internacional y generaremos empleo cualificado”, explica el CEO de Sparc, Francisco Díaz.
Hacia una planta operativa en 2027
Con este respaldo institucional y la entrada de capital privado, el proyecto de Sparc avanza ya hacia la fase constructiva. La hoja de ruta contempla que la planta de fabricación esté plenamente operativa en el segundo semestre de 2027.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el proyecto se constituye bajo un modelo de operación tipo one-stop-shop, orientado a ofrecer una solución integral en la fabricación de circuitos integrados fotónicos. Su enfoque se enmarca dentro del modelo pure-play foundry, centrado exclusivamente en la producción de obleas para clientes con un alto grado de especialización en diseño y conocimientos avanzados de los procesos de fabricación fotónica. Esta estrategia responde a una necesidad creciente en sectores donde la demanda de capacidades productivas específicas en Europa es cada vez más apremiante.
El proyecto contempla la creación de aproximadamente 200 empleos directos altamente cualificados, además de unos 550 puestos indirectos, contribuyendo así al fortalecimiento de un ecosistema tecnológico en Galicia con proyección tanto regional como nacional. Asimismo, se prevé que la instalación actúe como polo de atracción para empresas multinacionales que buscan capacidades avanzadas de fabricación en tecnologías críticas.
Los chips fotónicos que producirá Sparc estarán destinados a aplicaciones estratégicas en campos como las telecomunicaciones ópticas de alta velocidad, la automoción inteligente, la computación cuántica, la instrumentación médica avanzada, la electrónica de consumo y el ámbito de la defensa y seguridad. Esta tecnología permite abordar con mayor eficacia los desafíos industriales actuales gracias a sus ventajas en términos de ancho de banda, eficiencia energética, latencia reducida y miniaturización de componentes.
Además de su dimensión industrial, el proyecto tiene una vertiente estratégica clara, al contribuir al desarrollo de tecnologías duales —con aplicaciones tanto civiles como militares— en línea con las prioridades establecidas en la Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS) y el Plan de Acción en Defensa de la Unión Europea.
Fuente de imagen de portada: Sparc Foundry

