El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular. Un plan destinado a acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas que pretende dar cumplimiento a los objetivos contenidos en la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030 y posicionar a España como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos.
La Economía Circular supone un cambio de paradigma de producción y consumo en el que materiales y recursos se mantienen en la economía durante el mayor tiempo posible, se reducen al mínimo los residuos generados y se valorizan aquellos que son inevitables recuperando sus componentes para volver a introducirlos en el ciclo productivo.
De este modo, el PERTE apuesta por los tres objetivos fundamentales para el avence de la Economía Circular en la industria española:
- El fomento del ecodiseño de los productos para hacerlos más duraderos y reparables desde su mismo origen, reduciendo los residuos;
- la mejora de la gestión de residuos mediante plantas de tratamiento que incrementen la reutilización, el reciclado y la incorporación de materias primas recuperadas en la producción de nuevos bienes;
- y el impulso de la digitalización vinculada a ambos objetivos, que permitirá mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial en cualquier sector;
Para lograr estos objetivos, el PERTE fija ayudas de 492 millones de euros y movilizará recursos superiores a los 1.200 millones entre inversión pública y privada que se desarrollarán desde este año y hasta 2026. En esta línea, el plan se compone de 18 instrumentos distribuidos en dos líneas de acción: actuaciones en sectores claves, que cuenta con una presupuesto de 300 millones y actuaciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa, dotada con 192 millones.
Una estrategia transversal
Debido a la propia naturaleza transversal que caracteriza a la economía circular, una de las dos líneas de acción del PERTE está específicamente dirigida en los procesos productivos. Incorpora un programa de ayudas para el impulso de la economía circular en el ámbito de la empresa, con el objetivo de mejorar la competitividad y la innovación del tejido industrial y se distribuirá en cuatro categorías: reducción del consumo de materias primas vírgenes; ecodiseño; gestión de residuos y digitalización.
Las medidas contempladas en el plan se encuadran principalmente en la componente 12 del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). Sin embargo, van más allá y permean otros componentes del plan generando sinergias con otros PERTE en ámbitos como la construcción; la agricultura, la ganadería y la pesca; la gestión hídrica; la energía y las renovables; el turismo o la recapacitación, la formación profesional y el empleo verde.
Esta línea activará ayudas a las empresas por valor de 100 millones de euros en una primera convocatoria, ampliables en 92 millones adicionales en función de la acogida y demanda.
Impulso de la circularidad en sectores estratégicos
La otra línea de actuación, financiada con 300 millones de euros, es un instrumento diseñado para impulsar la implantación de esquemas circulares en nuestro país, en particular en tres industrias específicas que abordan serios retos de sostenibilidad: la textil-moda, la del plástico y la de las energías renovables.
En estos tres sectores confluyen un elevado nivel de implantación en nuestro país, grandes expectativas de crecimiento potencial con la generación de un elevado volumen de residuos y la necesidad de dar un mayor impulso a la circularidad.
Por otro lado, las dificultades en el acceso a la tecnología necesaria, junto al elevado coste que hoy en día caracteriza los procesos precisos para la reutilización y el tratamiento de sus residuos, hace imprescindible el apoyo público a proyectos que promuevan esta transformación, complementando así los esfuerzos empresariales en este ámbito. Las ayudas sumarán 100 millones por cada uno de estos sectores.
La economía circular clave en la recuperación
Con este PERTE, se pretende que la economía circular sea una de las claves de la reactivación en España, favoreciendo nuevos nichos de empleo y aportando resiliencia al aliviar la dependencia de la economía del exterior en un momento de incertidumbres en la disponibilidad de materias primas y otros insumos.
Se calcula que la aplicación de los principios de circularidad a toda la economía de la Unión Europea podría aumentar el PIB comunitario en un 0,5% adicional de aquí a 2030 y crear unos 700.000 nuevos puestos de trabajos de los que al menos un 10% podrían ser españoles.
“El actual modelo económico de crecimiento lineal es insostenible. España no es ajena a esta realidad y por ello trabajamos en la búsqueda de soluciones integrales que cuenten con participación de todos los actores. Este PERTE contribuirá de manera decisiva a los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la autonomía estratégica de España en cuanto a disponibilidad de materias primas y reduce nuestra vulnerabilidad ante las crisis globales”, ha señalado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
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