Una innovadora plataforma de iluminación desarrollada por Glamox en colaboración con la italiana GEM Elettronica está transformando un sistema centenario de señalización naval en una solución de comunicación segura basada en tecnología LED de última generación.
Lejos de ser una curiosidad tecnológica, esta evolución del código Morse se ha convertido en una herramienta de comunicaciones cifradas para entornos tácticos donde la discreción, la fiabilidad y la resistencia a interferencias son esenciales. El sistema ya se encuentra operativo en la flota de una marina europea y abre nuevas posibilidades para las comunicaciones ópticas navales en el siglo XXI.
Reaprovechando un concepto clásico
Durante más de un siglo, las señales luminosas han formado parte del repertorio básico de comunicación entre buques y entre buques y tierra. La señalización óptica, popularizada con el uso del código Morse a través de proyectores de señales, ofrecía una vía de comunicación independiente de las ondas de radio. Hoy, en un contexto donde la ciberseguridad y la guerra electrónica adquieren cada vez mayor relevancia, este principio vuelve a ganar protagonismo con una nueva aproximación tecnológica.
El sistema desarrollado por Glamox, denominado CLOCSS (Color Light Optical Communications and Search System), actualiza la señalización naval tradicional mediante una matriz de LED multicolor de alta velocidad, capaz de transmitir mensajes cifrados por línea de visión a distancias de hasta 6 km. La codificación no se limita al simple parpadeo binario, sino que incorpora combinaciones de colores –blanco, verde, azul y rojo– que aumentan la capacidad de transmisión y complejidad del mensaje, dificultando así cualquier intento de interceptación.
Plataforma modular con integración en sistemas navales
La solución de Glamox se ha desarrollado como una plataforma digital de iluminación modular que puede integrarse con distintos sistemas de control y comunicación. En su configuración más avanzada, forma parte del sistema PSAR-100 de GEM Elettronica, un conjunto que incluye software de control, funciones de seguimiento de objetivos y estabilización giroscópica.
Este último componente resulta especialmente crítico en entornos marinos, donde la estabilidad de la señal óptica puede verse afectada por el oleaje. El sistema permite mantener el haz de luz dirigido con precisión incluso con oleaje de hasta 1,5 metros de altura, lo que garantiza la operatividad en situaciones reales de navegación y misión.
Además, el sistema integra una cámara HD capaz de leer automáticamente los mensajes recibidos por otra unidad PSAR-100. Estos datos son procesados y descodificados por el software desarrollado por GEM Elettronica, permitiendo así una comunicación bidireccional completamente autónoma sin intervención humana directa en la recepción.
Comunicaciones seguras y no interferibles
La principal ventaja estratégica del sistema reside en su capacidad para establecer canales de comunicación cifrados que no dependen de redes externas ni de frecuencias de radio, lo que lo convierte en una alternativa resiliente frente a ataques de interferencia (jamming) o interceptación. La línea de visión y el uso de códigos de color específicos permiten establecer un canal seguro entre buques o entre unidades navales y bases costeras, incluso en condiciones de silencio radioeléctrico o bloqueo de señales.
A diferencia de los sistemas de comunicación basados en satélite o en radiofrecuencia, este enfoque no deja huella electromagnética, reduciendo así la probabilidad de detección y localización por parte de terceros. En escenarios tácticos o misiones encubiertas, este tipo de comunicación óptica puede representar una ventaja decisiva.
Iluminación de misión: más allá de las comunicaciones
CLOCSS no se limita a su función como canal de datos óptico. La plataforma incorpora también un potente foco de búsqueda con una intensidad luminosa de hasta 49.000 lúmenes y un alcance operativo de 3,5 km. Esta característica la hace especialmente útil para operaciones de búsqueda y rescate en condiciones de baja visibilidad.
Complementariamente, la plataforma integra emisores de luz en los espectros ultravioleta (UV) e infrarrojo (IR), capaces de detectar materiales fluorescentes –como las franjas reflectantes en chalecos salvavidas– y de identificar vertidos de hidrocarburos en superficie durante la noche. Estas funcionalidades amplían su campo de uso más allá del entorno puramente comunicativo, posicionando al sistema como una herramienta de apoyo multifunción en situaciones de emergencia, vigilancia o reconocimiento nocturno.
Imágenes: Glamox