La Administración francesa advierte, a través de su Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Trabajo sobre los riesgos negativos de la utilización masiva por parte de la población, de iluminacion o dispositivos con pantallas que utilizan tecnología LED “rica en luz azul”.
El debate sobre ciertos usos de la tecnología LED por parte de la población en iluminación artificial y dispositivos con pantallas sigue abierto en Europa y en el mundo. Es ya una evidencia que el uso de la tecnología LED se está extendiendo tanto para la iluminación como para dispositivos cuyas pantallas utilizan tecnología LED, como nuestros smartphones. La Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Trabajo acaba de publicar la actualización, con el conocimiento científico disponible, de su experiencia desde el 2010 sobre los efectos en la salud la iluminación o dispositivos que utilizan tecnología LED enriquecidos LED azul de alta intensidad.
Así, la Agencia confirma la toxicidad de la luz azul en la retina y destaca los efectos de la alteración de los ritmos biológicos y el sueño relacionados con una exposición prolongada en la noche, especialmente a través de pantallas y en particular para los niños. Por lo tanto, la Agencia recomienda limitar el uso de dispositivos LED que son los más ricos en luz azul, especialmente para niños, y reducir la contaminación lumínica tanto como sea posible para preservar el medio ambiente.
En un contexto de políticas de ahorro de energía y la eliminación de las lámparas tradicionales (lámparas incandescentes y lámparas halógenas convencionales) del mercado de la iluminación, los LED se están expandiendo considerablemente debido a su rendimiento energético eficiente. Así, en unas pocas décadas, la exposición de la población a la luz azul ha aumentado considerablemente, especialmente en la noche con iluminación artificial o pantallas ricas en luz azul. De hecho, los LED, por su especificidad tecnológica, pueden emitir una luz rica en longitudes de onda cortas, llamada «rica en azul», y una iluminación más intensa que otras fuentes de luz, que pueden inducir efectos en la salud del hombre como en el medio ambiente.
Al comienzo del despliegue de esta tecnología, la primera experiencia de ANSES destacó la toxicidad retiniana de la luz azul presente en la iluminación LED y recomendó adaptar el marco normativo y legal. Como resultado, actualmente para la iluminación interior, solo las fotobiológica NF-EN-62471) son accesibles al público en general. Las luces de mayor riesgo (grupos 2 y 3) están, por su parte, reservadas para uso profesional en condiciones que garantizan la seguridad de los trabajadores.
Ahora, ANSES publica una nueva experiencia que abarca todos los sistemas LED y que tiene en cuenta todos los datos científicos adquiridos desde 2010.
Nuevos efectos destacados relacionados con la luz azul de los LED
Los nuevos datos científicos apoyan el resultado de 2010 sobre la toxicidad de la luz azul en el ojo que puede llevar a una disminución de la visión. Muestran efectos fototóxicos a corto plazo relacionados con la exposición aguda y efectos a largo plazo relacionados con la exposición crónica, que aumentan el riesgo de una degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Las luces LED de «blanco cálido» son indistinguibles de la iluminación tradicional y tienen un bajo riesgo de fototoxicidad. Por otro lado, otros tipos de iluminación LED, como linternas, faros de automóviles, decoraciones o juguetes, pueden emitir luces especialmente ricas en azul y pertenecen al grupo de riesgo 2, pero no están cubiertas, por la normativa vigente.
Además, la experiencia demuestra que incluso una exposición muy pequeña a la luz rica en azul durante la noche perturba los ritmos biológicos y, por lo tanto, el sueño. ANSES enfatiza que las pantallas, especialmente las computadoras, los teléfonos inteligentes y las tabletas son fuentes importantes de luz rica en azul, y los niños y adolescentes, cuyos ojos no filtran completamente la luz azul, constituyen una población especialmente sensible.
La experiencia también muestra que una alta proporción de lámparas LED muestran variaciones significativas en la intensidad de la luz. Ciertas poblaciones, como niños, adolescentes y profesionales, pueden ser más sensibles a los efectos potenciales inducidos por esta modulación de la luz: dolores de cabeza, fatiga visual, riesgo accidental, etc.
Cambiar las regulaciones e informar mejor al público sobre los riesgos asociados con la exposición a la luz azul
En vista de los resultados de su experiencia, ANSES emite una serie de recomendaciones para limitar la exposición de la población a la luz rica en azul. La Agencia reitera la importancia de favorecer la iluminación doméstica «blanca cálida» (temperatura de color por debajo de 3000 K). Para prevenir los efectos de la interrupción de los ritmos biológicos, recomienda limitar la exposición de las poblaciones, especialmente los niños, a la luz azul intensa de las pantallas LED (teléfonos móviles, tabletas, computadoras, etc.) antes de acostarse. y durante la noche.
ANSES también recomienda cambiar el marco regulatorio aplicable a todos los sistemas LED, y en particular:
· Restringir la disponibilidad de objetos LED para el público en general a aquellos del grupo de riesgo fotobiológico 0 o 1;
· Limitar la intensidad luminosa de los faros de los vehículos de motor, garantizando la seguridad vial;
· Minimizar el nivel de modulación temporal de la luz emitida por todas las fuentes de luz (luces, pantallas, objetos LED).
Por otro lado, en relación con los medios de protección disponibles para el público en general, tales como óptica especial, gafas de seguridad o pantallas específicas, la Agencia hizo hincapié en que su eficacia frente a los efectos sobre la retina a la luz azul es muy variable . Además, su eficacia en la preservación de los ritmos circadianos no está probada en la actualidad. ANSES fomenta el establecimiento de estándares que definan los criterios de rendimiento de los equipos de protección con respecto a la luz azul.
Un impacto sobre la biodiversidad y el medio ambiente
Respecto al medio ambiente, los estudios disponibles se centran en la luz artificial en la noche en general y no específicamente en los LED. Independientemente del ecosistema estudiado, la evidencia científica muestra constantemente un aumento en la mortalidad y un agotamiento de la diversidad de las especies animales y vegetales estudiadas en ambientes de luz nocturna, incluida la iluminación LED. La Agencia recomienda reforzar las regulaciones para limitar la contaminación lumínica, al tiempo que garantiza la seguridad de las personas.