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- El desarrollo de la Transición Energética debe posibilitar un suministro eléctrico competitivo, estable y predecible, impulsando políticas energéticas que faciliten la competitividad industrial.
- La Ley de Cambio Climático y Transición Energética debería reconocer la figura del consumidor electro-intensivo, como lo hacen las regulaciones de otros países de la UE como Francia y Alemania.
- Hay que eliminar las barreras que impiden armonizar los precios del mercado eléctrico español con los de otros países europeos con los que competimos.
- El nuevo desarrollo normativo debe incluir una reforma fiscal que evite el riesgo de pérdida de competitividad de la industria.
- La industria electro-intensiva favorece la integración de las renovables en el sistema y puede jugar un papel clave para su mayor implementación
AEGE -Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía-, celebró hoy en el Congreso de los Diputados, su FORO ENERGÍA 2017, bajo el título “La industria electro-intensiva en la transición energética. Definir una transición energética que potencie la competitividad de la industria electro-intensiva”, organizado en colaboración con la Asociación de ex Diputados y ex Senadores de las Cortes Generales. Daniel Navia, Secretario de Estado de Energía, inauguró el Foro acompañado por Ricardo Sixto, presidente de la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso.
Las conclusiones fueron presentadas en su clausura por la presidenta de AEGE, Teresa Rasero que afirmó que “si la ley de Transición Energética tiene en cuenta a la industria electro-intensiva y logra un suministro eléctrico estable y competitivo, estaremos reforzando las bases de una España industrial fuerte y competitiva”. Se evidenció la necesidad de que el desarrollo de la nueva Ley reconozca la figura del consumidor electro-intensivo -consumidor extremadamente sensible al coste eléctrico por su elevado consumo y nivel de competencia en su sector de actividad-, al igual que Francia y Alemania y con el tratamiento singular que la propia Comisión Europea ampara, lo que supondría de hecho un impulso para potenciar la industria.
La presidenta de AEGE afirmó que la industria electro-intensiva está comprometida y a disposición de la Administración para colaborar en el desarrollo de la Ley y que jugará un papel clave en la respuesta española para la construcción de un modelo de desarrollo económico bajo en carbono y eficaz en la lucha contra el cambio climático. “Necesitamos un verdadero pacto de estado por la energía, en el que todas las fuerzas políticas entiendan lo que nos jugamos para conseguir una España sostenible económica y ambientalmente”, afirmó Rasero en la exposición de las conclusiones del Foro.
La industria electro-intensiva juega un rol importante en la Transición Energética al facilitar la integración en el sistema eléctrico de las energías renovables, gracias a su patrón de consumo -plano, en unos casos y modulado en otros; desplazando consumo de horas punta a valle y aplanando la curva de la demanda-, reduciendo emisiones GEI –al utilizar las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD) en sus procesos productivos-, y continuando los logros en reciclado y mejora de la eficiencia energética. Como referencia, el proyecto europeo INDUSTRE ha analizado este potencial de colaboración identificando el grado de flexibilidad que ofrece esta demanda industrial como una oportunidad que, a través de novedosos modelos de negocio, ayudaría a los consumidores industriales a reducir sus costes eléctricos, mientras que generaría importantes beneficios para el sistema, facilitando la integración de renovables no gestionables, eólica y solar fotovoltaica. Dado que las energías renovables están llamadas a ser fuentes energéticas prioritarias, la gestión de la demanda en general, y de la industrial en particular, es esencial para facilitar su integración.
AEGE representa a las principales industrias consumidoras de electricidad de España que suponen el 11% de la demanda eléctrica nacional. La asociación coincide con los objetivos de la Ley y confirma la necesidad de medidas legislativas que restablezcan el equilibrio entre consumidores y suministradores en los mercados energéticos, reforzando el papel del consumidor, en este caso industrial, a la vez que se aumenta la penetración de energías renovables de forma sostenible y eficiente. Las industrias electro-intensivas contribuyen activamente a los objetivos de esta Transición Energética. Así, la prestación de servicios de gestión de la demanda de interrumpibilidad apoya la integración segura de las energías renovables, reforzando la seguridad de suministro y la estabilidad de los sistemas eléctricos.
El Foro reunió a expertos, industriales y diputados responsables de industria y energía de los grupos políticos que debatieron cómo diseñar este proceso para que la industria básica electro-intensiva sea tenida en cuenta y pueda seguir impulsando el futuro económico del país.
El Foro arrancó con la mesa Cómo será el nuevo modelo, cómo se articulará y qué impacto tendrá en la industria electro-intensiva, moderada por Iñigo Abarca (Asturiana de Zinc), y en la que participaron Valvanera Ulargui (Oficina Española de Cambio Climático), Juan José Alba (ENDESA), Guillermo Ulacia (TUBOS REUNIDOS), Luis Atienza (Argo Capital Partners) y Antoni Zabalza (ERCROS).
La mesa, Rol de la industria- electro-intensiva en la Transición Energética, moderada por Eduardo Gil (PRAXAIR Europa), analizó la colaboración industria y energías renovables, la participación de la industria en los servicios de operación, seguridad de suministro e innovación tecnológica. Iñigo Ansola (Ente Vasco de la Energía) e Isaac Pola (Principado de Asturias) compartieron visión sobre la importancia de la industria básica en sus territorios. Miguel Duvison (Red Eléctrica de España); Pablo Frías (IIT Comillas) y Bernardo Velázquez (ACERINOX).
Los portavoces de los grupos en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso protagonizaron la mesa Pacto de Estado por una política energética que tenga en cuenta a la industria. Guillermo Mariscal (Grupo Parlamentario Popular), Mª Pilar Lucio (Socialistas); Mª Rosa Martínez (Podemos-En Comú Podem-En Marea) y Rodrigo Gómez (Ciudadanos) debatieron sobre el desarrollo normativo necesario para que la industria básica cuente con un suministro eléctrico competitivo, estable y predecible y cómo impulsar políticas energéticas que no dificulten la competitividad industrial. Coincidieron en la necesidad de un reconocimiento normativo del industrial electro-intensivo, siguiendo experiencias europeas.
AEGE, asociación española de empresas con gran consumo de energía, integra en la actualidad a las 27 principales compañías industriales de materiales básicos de sectores claves como metalurgia, química, siderurgia, gases industriales…, que ejercen un efecto tractor en la economía nacional. Estas empresas suman más de 20.000 millones de euros de facturación y más de 186.000 empleos -66.000 directos- estables y de calidad, y cuentan con 83 plantas productivas en las que se consume el 11% de la demanda eléctrica peninsular. Su objetivo es lograr un suministro eléctrico competitivo, estable y predecible.