FLUVIA iluminará a partir del 19 de octubre con tecnología LED, los dos frisos de Picasso esgrafiados en 1962 por el artista noruego Carl Nesjar que presiden el foyer situado delante de la Sala de Actos del COAC. La tecnología lumínica de FLUVIA permitirá “reproducir fielmente” las tonalidades de la obra del genio y del artista noruego Carl Nesjar.
En el año 1962, el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) inauguró su sede actual en Barcelona, en la plaza Nova, delante de la Catedral. El edificio, que se convirtió rápidamente en uno de los iconos de la ciudad, contiene cinco frisos con dibujos de Pablo Picasso (Málaga, 1881), situados en la fachada y en el interior del edificio. Los frisos fueron esgrafiados en 1962 por el artista noruego Carl Nesjar (Larvik, 1920), tras el encargo del arquitecto Xavier Busquets, autor del proyecto de la sede colegial.
Hoy, 53 años después, la empresa de iluminación FLUVIA, en colaboración con el COAC (Col.legi d’Arquitectes de Catalunya), ha querido reivindicar la obra diseñada por el genial artista malagueño y realizada por el artista noruego, alumbrando con tecnología LED los frisos situados en la Sala Picasso de la primera planta del COAC, que son la cara interna de dos de los ubicados en la fachada exterior del edificio. De esta manera se busca mantener el espíritu original del espacio y, a su vez, reproducir fielmente las tonalidades de la obra. Para ello, FLUVIA ha utilizado la luminaria Slim System, un innovador sistema de iluminación que permite una alta eficiencia lumínica: flexibilidad, crecimiento vertical, orientabilidad 330º, optimización de la luz y control del deslumbramiento.
“El Muro de los Arcos” y “El Muro de la Sardana”
Los frisos de la Sala Picasso del COAC, “el Muro de los Arcos” y “el Muro de la Sardana”, están dedicados a Barcelona y al baile tradicional de Catalunya. El Muro de los Arcos representa la ciudad a través de las arcadas del acueducto romano que seguía el trazado de la actual calle Arcs. Las arcadas del friso son tratadas con un grafismo cubista que crea un marco aparejado que recuerda la solución tradicional en los frescos románicos. La composición general es la de un tríptico, presidido por la montaña y flanqueado a la izquierda por el mar, y a la derecha por la calle. Este muro no es puramente lineal sino que acoge valores de campo sombreado gracias a las extensas superficies del fondo negro expuestas en evidencia.
El Muro de “la Sardana”, en cambio, es la visión de un gran círculo de bailarines en el cual baila un pequeño círculo de niños, símbolo de esperanza y pureza para el artista malagueño. La obra está trazada con curvas suaves que aluden al movimiento típico de esta danza. En el fondo, una agitada línea alude a la larga cordillera de los Pirineos y Montserrat, y en la parte baja del friso aparece el mar Mediterráneo. Para Picasso, “la Sardana” es un símbolo de solidaridad, de idealismo y de paz.
Ambas obras contienen ritmos de trazo independientes, con una increíble sugerencia del artista por definir la corporeidad, la masa, el peso e incluso los personajes que se entrelazan. En ambos frisos, el genio malagueño quiere otorgar a la ciudad y al baile tradicional un clima de alegría, de soltura y de descaro.
Presentación 19 de octubre
Día: Lunes 19 de octubre
Hora: 19:00h
Lugar: Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (Plaça Nova, 5)
Asistentes: Bartomeu Marí, comisario independiente, Guillermo Zuaznábar, profesor de Teoría del Arte y Arquitectura de la Universidad Rovira i Virgilin y Luis Lopezbarrena, CEO Simon Holding