La nueva lámpara de pie Jam Session, diseñada por Piero Lissoni para Flos, propone una reinterpretación contemporánea de elementos clásicos mediante un sistema modular que articula técnica, simbolismo y precisión formal.
A primera vista, su diseño puede parecer minimalista, casi escultórico, pero bajo esa aparente simplicidad se esconde una estructura pensada al detalle: una base de hormigón con tres alojamientos, varillas de aluminio pulido de distintas alturas y dos cabezales ópticos intercambiables que permiten adaptar la luz a diferentes situaciones.
Piero Lissoni describe así el proceso conceptual que dio origen a la pieza:
“Esta lámpara fue concebida con la máxima simplicidad y pureza. Es como si tomara una antorcha con llama —aquí, la llama es la luz— y la colocara en un soporte. Pero eso no me bastaba: la antorcha podía duplicarse o triplicarse. Trabajando con Flos, diseñamos un soporte que podía albergar hasta tres antorchas. Esta antorcha, con su luz poética —una especie de supervela—, seguía sin ser suficiente. Quería un difusor aún más suave, así que añadí una esfera de cristal: la lámpara se convirtió en una antorcha con una esfera encima. La base de hormigón, de rica textura, permite montar tres lámparas. Lo ingenioso es el conector giratorio que permite insertar la lámpara y fijarla en su lugar. Se puede empezar con una antorcha y, más adelante, añadir una segunda o una tercera”.
Esta lógica modular y progresiva responde, por tanto, a una visión estética y simbólica, traduciéndose en una solución técnica versátil y fácilmente adaptable a múltiples escenarios de iluminación arquitectónica.
La antorcha como lenguaje formal
Con ese característico velo de ironía que se oculta tras una estética rigurosa y depurada, el enfoque de diseño de Piero Lissoni encuentra en Jam Session una nueva expresión formal. Esta lámpara de pie recurre a múltiples referencias arquetípicas: la antorcha, la llama y el pedestal arquitectónico. Su estructura parte de una base de hormigón con tres alojamientos concebidos para acoger cabezales luminosos intercambiables, que remiten a antorchas contemporáneas o, en palabras del propio diseñador, a “supervelas”.
El concepto, de apariencia sencilla pero con una construcción técnica precisa, surge de la yuxtaposición de materiales contrastados y elementos lumínicos con lenguajes formales distintos. Su alta versatilidad funcional permite su integración en una amplia gama de entornos, desde espacios residenciales hasta aplicaciones en proyectos contract.
Detalles constructivos
Los estilizados mástiles que sostienen estas “antorchas tecnológicas” están fabricados en aluminio pulido y culminan en dos posibles variantes de cabezal: un difusor en forma de copa —tipo flute— que proyecta una luz ambiental suave e indirecta, o una pequeña esfera de vidrio opalino triplex blanco, de acabado pulido. Esta última, con un diámetro de apenas 9 cm, parece brotar delicadamente del extremo de la varilla, ofreciendo una iluminación tenue y concentrada que recuerda a la emisión de una vela contemporánea.
Ambos tipos de difusor se montan sobre varillas de altura equivalente, disponibles en tres versiones que, incluyendo la base, alcanzan los 182 cm, 172 cm y 162 cm respectivamente. Esta triple opción permite generar composiciones dinámicas con ligeras variaciones de nivel, sin alterar la coherencia formal del conjunto.
La base, de forma cuadrada y dimensiones compactas (185 x 185 mm, con una altura de 120 mm), está realizada en hormigón sin tratar, lo que aporta un contraste táctil y visual frente a la ligereza y el acabado refinado de los mástiles. Diseñada para alojar hasta tres módulos luminosos —aunque también puede usarse con uno solo—, incorpora un sistema de conexión mecánica directo y eficaz.
La unión entre varilla y base se realiza mediante un sistema twist-and-lock tipo jack: el mástil se inserta mediante una ligera presión y queda fijado con un simple giro de media vuelta. Al mismo tiempo, un contacto eléctrico situado en la base del mástil activa automáticamente la fuente de luz, eliminando la necesidad de cables visibles o conectores adicionales. Este mecanismo facilita no solo el montaje inicial, sino también la sustitución o reconfiguración posterior de los módulos, permitiendo al usuario modificar el número o el tipo de difusores según las necesidades del espacio.
En cuanto a las características lumínicas, la versión con difusor indirecto (tipo flauta) incorpora un LED COB de 1000 lúmenes, mientras que la versión con esfera de vidrio emite 500 lúmenes. Ambas opciones operan con una temperatura de color de 2700 K y un índice de reproducción cromática (CRI) de 90, lo que garantiza una excelente fidelidad en la percepción del color. Además, el sistema es dimable, lo que proporciona control sobre la intensidad y permite una adaptación dinámica al ambiente o momento del día.
Imágenes: Flos