smartLIGHTING organizó en Matelec una jornada pionera en la que se pretendía confrontar ideas acerca de la influencia de la iluminación en la salud y la vida en general de la voz de varios agentes implicados en la iluminación, tanto fabricantes como científicos, en definitiva expertos involucrados en el cuidado de personas y de la salud a través de la luz. Iremos desvelando por partes el contenido de las interesantes ponencias.

Mar Gandolfo Directora de Philips Lighting University en su ponencia” Luz y Bienestar”  explicó cómo la luz puede ayudar a mejorar la estancia hospitalaria, y de cómo los componentes infrarrojo y UV de la luz ya se han utilizado ampliamente en aplicaciones hospitalarias.

La luz es uno de los elementos que nos pone en marcha

Gandolfo introdujo como las diversas células de nuestro ojo, llamadas foto- receptores- bastones y conos- en definitiva “sensores” por un lado dan información de la visión y por otro proporcionan datos clave para ponernos en hora. Mientras la luz visible situada entre 380 nm a 780 nm es la parte que nuestro ojo capta, ninguno de los “sensores” es igual de sensible a cada una de las longitudes de onda, siendo “el que nos pone en hora más sensible a la porción de luz azul” (tercer fotoreceptor o melanoespin).  Sin embargo, no existe acuerdo en cuanto al máximo pico de receptividad del tercer fotoreceptor ( 480 nm actualmente).

Con la ayuda de un gráfico, Gandolfo nos mostró como una fuente de luz de cierto nivel ayuda a activar nuestro cortisol (así se adaptan las habitaciones de hospital)  mientras que a medida que el cortisol empieza a descender, la melatonina- responsable de ayudarnos a tener un buen descanso- empieza a aumentar. “Si el cortisol no es suficientemente elevado, no llegamos a estar bien activos y nos desajustamos y es importante señalar que en la sociedad actual estamos demasiado poco tiempo bajo la luz natural”.

A continuación Gandolfo detalló el experimento realizado por el espeleólogo Michel Frisch o “el Padre de la micro-cronobiología”, quien mantuvo una estancia de dos meses en una cueva sin ningún tipo de elemento externo que le señalara la hora para ir en función de esta satisfaciendo sus necesidades. “Descubrió que el reloj interno es interno nuestro y que los elementos externos lo ponen en hora pero siempre seguimos un ciclo que si se desarrolla siempre en la oscuridad se va retrasando”. (cada noche se retrasaba aproximadamente 30 min.) . Este experimento sirve para demostrar que nuestro cuerpo necesita la luz para mantener un ciclo, que en los humanos es de aproximadamente 24 horas “incluso las personas ciegas son capaces de poner su ritmo en hora gracias a la luz”.

Importancia de la luz en la estancia hospitalaria

Sin embargo la luz debe ser estudiada en su conjunto a lo largo de nuestro ciclo dado que puede favorecer la supresión de la melatonina y en consecuencia afectar al sueño y su análisis ha servido a Philips para mejorar la vida hospitalaria. Así, explica Gandolfo “hasta los 200 lux no hay una supresión importante de melatonina por lo que  en el hospital por la mañana se pone la luz más alta y por la tarde más baja para favorecer el descanso, pero es importante tener en cuenta que la luz está compuesta de muchos colores y existen muchas fuentes de luz, lo que ofrece muchas posibilidades”. En el mundo hospitalario, se utiliza la luz con muy buenos resultados para evitar síndromes de demencia, delirio o ansiedad causados por las estancias prolongadas. Se ha visto que poner luz más luminosa en salas psiquiátricas adelanta el periodo de recuperación de la depresión. Concretamente, en el Hospital Carite de Berlín nos adelantó Gandolfo que “están haciendo una UCI para tratar la demencia-delirio -que afecta al 80% pacientes de UCI- que ayuda a adelantar la recuperación entre 5 a 10 días”. Además se incluye un techo luminoso que permite hacer terapias contra el dolor, poner en hora el reloj circadiano o para recuperarse del delirio (EEUU gasta 145 billones de dólares solo en tratamiento de delirio).

Otros  estudios en UCI de neonatales mostraron que cuando los ciclos de luz natural estaban regulados adecuadamente los bebés cogían más peso. Gandolfo también nos mostro las sorprendentes salas de absorción de glucosa radiactiva : “Para las pruebas de contraste, en que los pacientes deben esperar media hora para que la glucosa radiactiva se propague por el cuerpo  para luego pasar a la máquina de contraste, si se puede elegir el color las personas están más relajadas lo que favorece que  en esa media hora, se absorba mejor la glucosa ya que el cuerpo no se contrae y dado que los nervios también presentan reacciones a la glucosa al igual que el cáncer la prueba da menos falsos positivos con las consiguientes beneficios”.

Experimento en el Hospital de Maastricht

Otro experimento interesante que nos mostró Gandolfo es el realizado en el Hospital de Maastricht, en el que se establecieron dos salas, una con iluminacion tradicional y otra con sistema “Feel Well” de una luz más parecida a la luz natural combinada con cortinas. En esta última, media hora antes de que llegue la enfermera por la mañana empieza a “amanecer” y se ha demostrado que el paciente esta mas colaborativo. Por la mañana se sube nivel de la luz, por la tarde se baja para la siesta y por la tarde se vuelve a subir pero con menos intensidad que por la mañana y ya por la noche se reduce para preparar a dormir. Los pacientes de esta sala dormían 30 min mas cada noche recuperándose antes  y el humor mejoraba en las habitaciones de Feel Well .

Otras aplicaciones

Otro ejemplo que nos señaló Gandolfo es el de la compañía aérea Delta que ya está utilizando la luz para ayudar a superar el jetlag, ofreciendo a sus pasajeros una” ducha de luz azul para activarse tras un vuelo desde otro continente”. Otro sistema es el Wake-up time, un despertador que  media hora antes del despertar “va amaneciendo en la habitación”. En Suecia, se instalaron placas de luz brillante en las paradas de autobús, para activar el cortisol al carecer de luz natural.

Finalmente Gandolfo cerró su presentación con un video de la instalación lumínica realizada por Philips en el único hospital infantil de Arizona, en Phoenix en el que se ve como “la luz ayuda a los niños a no sentir miedo y ayuda a tener mejor estancia hospitalaria”

Video: Philips lo hizo posible en el hospital Phoenix