La investigación sobre materiales superconductores podría permitir la distribución de electricidad por toda Europa con pérdidas mínimas. En el futuro se podrán construir autopistas eléctricas usando voltajes más bajos que los actuales basados en corriente continua. El reto ahora es reducir los costes de producción de estos materiales.
Eurotapes, uno de los proyectos sobre superconductividad más importantes de Europa, presentó el pasado 14 de marzo sus conclusiones en Barcelona, después de 4 años de investigación. El proyecto ha obtenido resultados excelentes para desarrollar aplicaciones industriales, como la fabricación de cinta superconductora. Estas aplicaciones son útiles para múltiples ámbitos de la ciencia como la fabricación de imanes para campos magnéticos elevados, generadores eólicos o sistemas eléctricos para la aeronáutica.
“A largo plazo, el proyecto convertirá la energía renovable en más competitiva gracias al hecho de que los generadores eólicos podrán generar más cantidad de energía. Los generadores superconductores serán más eficientes y reducirán los costes de producción del Kwh», ha explicado el profesor Xavier Obradors, coordinador del proyecto y director del Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB-CSIC), en el acto de presentación de los resultados del proyecto Eurotapes, en Barcelona.
«Hemos demostrado las capacidades de una nueva tecnología de materiales que está ya revolucionando la innovación tecnológica en el sector de la energía. Asimismo, la investigación tendrá una gran influencia en el campo de los aceleradores de partículas para el CERN y para terapia de cáncer», en palabras de la profesora Teresa Puig, responsable del departamento Superconducting Materials and Large Scale Nanostructures del ICMAB-CSIC.
El director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, Ferran Tarradellas, ha puesto de relieve el apoyo de la UE a la investigación científica, y ha destacado la importancia de proyectos como Eurotapes, que permitirán impulsar la eficiencia energética en Europa. «Los resultados que se han presentado hoy demuestran que merece la pena invertir en investigación y que los frutos que se han conseguido nos acabarán beneficiando a todos», ha afirmado.
Una de las empresas que ha probado las aplicaciones desarrolladas por el proyecto Eurotapes es OXOLUTIA, una ‘spin-off’ tecnológica surgida del Institut de Ciència de Materials de Barcelona (ICMAB) y que forma parte del consorcio de Eurotapes. El director ejecutivo de la empresa, Albert Calleja, ha destacado que «los resultados obtenidos a partir de las colaboraciones de Eurotapes han hecho posible que OXOLUTIA se posicione en el mercado de los materiales superconductores de alta temperatura».
Varios investigadores involucrados en el proyecto Eurotapes han recibido premios de excelencia por sus contribuciones pioneras en el ámbito de la superconductividad.