De la mano del Salone del Mobile Milano 2019 regresa Euroluce: con sus más de 38.100 metros cuadrados de espacio expositivo, subdividido en 4 pabellones y sus 421 expositores (aproximadamente, el 48% llega del extranjero) se confirma como feria internacional de referencia del mundo de la luz. Protagoniza esta convocatoria una iluminación integrada e inteligente, que se pone cada vez más al servicio del diseño y es capaz de presentar nuevos conceptos de estética.

La extensa oferta de productos abarca desde lo último en dispositivos de iluminación ambiental hasta sistemas de iluminación innovadores, fuentes de luz y softwares destinados a las tecnologías de la luz, pasando por el uso de los nuevos materiales ecosostenibles. La iluminación de interiores y exteriores, para los sectores del Contract y para la oficina y los productos desarrollados para el sector de la luminotecnia convierten a Euroluce en una plataforma internacional realmente estimulante para el mercado de la iluminación.

Sin embargo, Euroluce no es tan sólo un lugar para hacer negocios. Además, es una desencadenante de estímulos e inspiración. El desarrollo tecnológico, la evolución de los sistemas de control y la miniaturización de las fuentes ofrecen a los proyectistas nuevas posibilidades de diseño: tanto en lo referente a cada luminaria como a los efectos luminosos. En esta convocatoria, las palabras clave del diseño de la iluminación contemporáneo serán: experimentación, innovación tecnológica, sostenibilidad, centrarse en el ser humano e investigación estética.

Uno de los ámbitos que están más de actualidad es todo lo que tiene que ver con “la vida cotidiana inteligente”. Por ello, en Euroluce, las empresas protagonistas del sector presentarán soluciones smart y en red, tecnologías de vanguardia, productos con muchas más funciones integradas (como la inteligencia adaptativa y la conectividad inalámbrica), sensores con prestaciones de avanzada y sistemas de regulación del color y de la temperatura de la luz. Además, la posibilidad de pensar en la iluminación “sin cables” permite crear fuentes luminosas que se pueden transportar, tanto por el interior de los espacios habitables como fuera. Así, se sustenta la tendencia a la hibridación progresiva de los espacios domésticos, cuyas fronteras se difuminan más y más, compenetrándose los unos en los otros. La luz será la “estrella” de la casa domótica. Y palabras, como “smart”, “IoT-Ready”, “luz digital”, “blanco dinámico” y “blanco cambiable”, se irán volviendo cada vez más familiares.

La investigación en materia de eficiencia energética, sostenibilidad y abaratamiento de los costes se confirma como el desafío del sector. Los productos y sistemas de iluminación novedosos combinarán aparatos tradicionales y soluciones LED y OLED de primerísima calidad con controles digitales, a efectos de conseguir los resultados deseados. Las empresas enseñarán su esfuerzo por usar materiales que se puedan reciclar (fácilmente) o que tengan un bajo impacto medioambiental, de manera tal que ni la producción ni la eliminación del producto provoquen daños en nuestro ecosistema.

En el ámbito de la luminotecnia, la última frontera de la innovación es el ser humano. Lo corrobora la importancia creciente que se atribuye a la Human Centric Lighting (HCL), que analiza el efecto que la luz provoca en la emotividad, el bienestar, la salud y el desempeño de las personas. Se reflexiona cada vez más en torno a la idea de una luz artificial terapéutica, que logre que las necesidades del cuerpo y de la mente se pongan de acuerdo, simulando el ritmo de la luz natural en los espacios de la vivienda. En base a los siguientes factores: color y temperatura de la luz; intensidad y dirección del haz luminoso. Según los estudios de los biólogos, el camino a recorrer consiste en reproducir las temperaturas de la luz lo más fielmente posible al ritmo circadiano. De ahí que, por primera vez, Euroluce proponga productos y soluciones eficaces biológicamente, que siguen el ciclo solar y modifican el color, la temperatura y la intensidad de la luz para garantizar una iluminación más saludable.

Pero, por sobre todo, en esta edición el papel estelar estará a cargo de la belleza. Se han superado los límites de un estilo unívoco, que se pueda imponer como “tendencia”. Por ello, el diseño de la luz da cabida a ideas y estímulos diferentes. Y acuña nuevos conceptos de estética y decoración múltiples, con el objeto de escaquearse de lo obvio y lo banal. La seducción del Minimalismo, con sus formas sencillas y sus colores delicados, está presente en una gran parte de la producción. Como contrapartida, hallamos objetos luminosos de personalidad muy fuerte y regresa un estilo más figurativo y marcadamente decorativo. Los materiales naturales y las técnicas de inspiración artesanal se alternan con los materiales compuestos súper tecnológicos. Por su parte, las proporciones mini y la portabilidad se disputarán el primer plano con la grandeur de objetos que destacan por su indudable efecto escenográfico y teatral.

Fuente imagen: Cortesía del Salone del Mobile.Milano. Créditos: Andrea Mariani