La exposición a la luz durante la noche, incluso a niveles muy bajos, se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión, según un reciente estudio publicado en American Journal of Epidemiology.
El sistema circadiano humano se ha adaptado al entorno natural en función de la luz del día y la oscuridad en la noche. Sin embargo la exposición a la luz durante la noche es un fuerte disruptor del ritmo circadiano. Estudios previos han demostrado que, incluso a exposiciones de luz mínima, el sistema circadiano es afectado, produciendo alteraciones del sueño y el desarrollo de diferentes enfermedades asociadas.
El nuevo estudio de varios años de duración, realizado por investigadores de la Universidad Médica de Nara en Japón, demuestra que tales alteraciones pueden conducir a trastornos mentales, como la depresión.
El resultado de la investigación reveló que de los 863 participantes en el estudio, 63 personas desarrollaron síntomas depresivos directamente relacionado la exposición a la luz nocturna: Las personas que durmieron en habitaciones ligeramente iluminadas, más de 5 lux, tenían más probabilidades de desarrollar síntomas de depresión que aquellos que dormían en una habitación completamente oscura.
METODOLOGÍA Y DESARROLLO DEL ESTUDIO
El estudio fue realizado con personas de más de 60 años de la prefectura de Nara, la mayoría jubilados para evitar los efectos de los diferentes entornos de trabajo en el sueño y los estados de depresión. Asimismo fueron controladas diferentes variables como el índice de masa corporal, el nivel socioeconómico, el uso de medicamentos, nivel de actividad física y la ingesta de alcohol y tabaco.
Los investigadores midieron los niveles de luz nocturna en las habitaciones de los 863 participantes durante dos noches consecutivos en intervalos de 1 minuto utilizando un luxómetro colocado en la cabecera de la cama a 60 cm del suelo. Asimismo todos los participantes tenían que completar un diario de sueño y encuestas para verificar el desarrollo de síntomas de depresión durante los 2 años que duró la investigación.
Sólo 150 personas en el estudio tenían sus dormitorios iluminados con más de 5 lux, pero ese grupo mostró un 65% más de probabilidades de desarrollar depresión después de 2 años. Los que tenían luz por la noche también solían irse a dormir más temprano, se despertaban más tarde y pasaban más tiempo en la cama en general que sus contrapartes que dormían en habitaciones más oscuras.
LUZ Y DEPRESIÓN
La depresión ha aumentado en las últimas décadas, suponiendo una carga cada vez más importante para los diferentes sistemas de salud nacionales. Sin embargo el motivo de la misma sigue siendo poco conocida y no se ha establecido un método preventivo que sea eficaz.
La luz, tanto por su falta como por su presencia, puede afectar de forma directa a ciertos desequilibrios que se pueden relacionar con la depresión. Así por ejemplo se ha demostrado que una mayor tendencia a la depresión en los trabajadores nocturnos está relacionada significativamente con la exposición a la luz nocturna. Un estudio realizado con hamsters, demostró que la exposición a luz nocturna durante 4 semanas aumentó significativamente comportamientos similares a la depresión, incluso para niveles de iluminación muy bajos (5 lux).
El actual estudio demuestra cómo la exposición a la luz nocturna de 5 lux en el hogar se asocia significativamente con la aparición de síntomas de depresión, en este caso para personas de edad avanzada.
Mantener la oscuridad en el dormitorio por la noche puede ser una opción novedosa y sencilla para prevenir la depresión.