Una investigación realizada por el NIH (National Institute of Health), la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la investigación biomédica y de la salud pública, valida varios métodos para la correcta desinfección de mascarillas en los hospitales, entre los que se encuentra la iluminación por UV, y que permitiría la desinfección de las mascarillas N95 o FF2/3 manteniendo su integridad funcional hasta para tres uso.
Las mascarillas N95 o FF2/3 están concebidas como material “no reutilizable” y de un solo uso, y son usado por los sanitarios para reducir la exposición a los agentes infecciosos transportados por el aire, incluido el virus que causa el COVID-19. Ante la actual situación provocada por la extensión del coronavirus, y ante la falta, en muchos casos, de material de protección para los sanitarios, se están evaluando en todo el mundo la mejor forma para desinfectar estos equipos y que por ejemplo, en el caso de las mascarillas FF2/3, pueden ser reutilizadas de forma segura.
Los investigadores del estudio trabajan en los laboratorios del NIH (Rocky Mountain Laboratories) en Hamilton, Montana, que forman parte del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID). Con colegas de la Universidad de California, probaron la descontaminación de pequeñas secciones de tejido de filtro N95 que habían sido expuestas al SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Los métodos de descontaminación probados incluían peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP), calor seco a 70 grados centígrados, luz ultravioleta (260-285 nm) y aerosol de etanol al 70%.
Los cuatro métodos eliminaron el virus viable detectable de las muestras de prueba del tejido N95. Los investigadores también probaron la durabilidad de los diferentes métodos para probar su durabilidad y capacidad de reutilización. Los empleados voluntarios de RML usaron las máscaras durante dos horas para determinar si mantenían un ajuste y un sellado adecuados en la cara; la descontaminación se repitió tres veces con cada máscara usando el mismo procedimiento.
Los resultados indican que las mascarillas N95 (FF2-3) podrían ser descontaminadas y reutilizados en tiempos de escasez hasta tres veces para la iluminación UV y VHP, y hasta dos veces para calor seco. Sin embargo, las mascarillas tratadas con rayos UV y calor comenzaron a mostrar problemas de ajuste y sellado después de tres descontaminaciones, lo que sugiere que estas mascarillas podría ser reutilizadas dos veces.
Los autores llegaron a la conclusión de que el VHP era el método de descontaminación más eficaz, porque no se podía detectar ningún virus después de un tratamiento de sólo 10 minutos. La iluminación UV y el calor seco eran procedimientos de descontaminación aceptables siempre y cuando los métodos se aplicarán durante al menos 60 minutos.
En el estudio se destaca que se debe tener el máximo cuidado para asegurar el funcionamiento adecuado de la mascarilla después de cada descontaminación, utilizando herramientas de prueba de ajuste cualitativo fácilmente disponibles, y para asegurar que los tratamientos se lleven a cabo durante el tiempo suficiente para lograr la reducción de riesgos deseada. Además, todos los tratamientos, en particular los de rayos ultravioleta y calor seco, deben realizarse durante el tiempo suficiente para asegurar que se ha logrado una reducción suficiente de la concentración de virus. El grado de reducción requerido dependerá del grado de contaminación inicial del virus.
El estudio se llevó a cabo en un entorno de laboratorio controlado, y los resultados se publicaron a modo de pre-impresión el 15 de abril. Los hallazgos aún no han sido revisados por pares, pero se están compartiendo para ayudar a la respuesta de la salud pública a COVID-19.