A veces también es bonito que los detalles sean invisibles. Siguiendo el lema del centenario movimiento arquitectónico Bauhaus, la arquitectura puede reforzarse por dentro o por fuera si la forma sigue a la función. Este efecto es especialmente visible cuando se trata de iluminación. Además del uso estratégico de ventanas o pozos de luces, el papel de la fuente de luz lo asumen cada vez más lámparas colocadas de forma ingeniosa. Gracias a la tecnología led de alta eficacia y casi incorpórea, a menudo prescinden casi por completo de una forma propia. Lo principal es simplemente la luz.
Por necesidades personales, esta estética lumínica no solo se emplea en estancias particulares, sino que las lámparas funcionales también son relevantes en contextos laborales, especialmente en los que el bienestar personal tiene una influencia directa en el rendimiento. Así, es bastante más fácil mantener la concentración en un ambiente que imite la luz natural que bajo tubos de neón parpadeantes o en oficinas que parecen un búnker. A ello hay que añadir que la tecnología de iluminación actual puede adaptarse fácilmente a condiciones cambiantes. Por ejemplo, en hospitales, las distintas tonalidades ayudan a reducir en gran medida los períodos de recuperación. Los tonos azules animan, mientras que los rojos calman. El nombre de la tecnología: Human Centric Lighting.
No obstante, el elemento de diseño también es popular en las lámparas con estética funcional. La luz tiene la capacidad no solo de mostrar el lenguaje de la forma, sino de potenciarlo. Posición, intensidad, ángulo de emisión, espectro lumínico… Todos son factores que dan vida a los atributos especiales de la construcción o del interior. No obstante, este efecto solo será inalterable si la lámpara no llama demasiado la atención. Otra ventaja estilística es la nueva flexibilidad de esta generación de lámparas. La gama de luces es tan amplia que en una misma estancia pueden lograrse escenarios que imiten tanto la luz brillante del verano como espléndidos atardeceres o capas de nubes de aspecto polvoriento.
Dentro del tema principal «Fascinating», Light + Building 2020 presenta una serie de temas relacionados con el diseño de luces y lámparas. Entre ellos, «Estética funcional», el cual se centra en lámparas que pasan a un segundo plano para poner el foco en la luz.
Del 8 al 13 de marzo de 2020, Light + Building será un punto de encuentro internacional para, entre otros, arquitectos, diseñadores de interiores y planificadores. Además del diseño, la conexión en red y, por tanto, la digitalización de la luz – como elemento dinámico dentro del edificio inteligente – desempeñan un papel crucial.
Esta tendencia cobrará vida también en la zona especial de la ZVEI, donde además se tratará el LaaS: Light as a Service. La ZVEI mostrará al respecto el grado de eficiencia de los servicios del sector lumínico. El LaaS convierte la luz en un servicio, como ya lo son el alquiler de vehículos, de impresoras y oficinas. De este modo, los proveedores de iluminación pueden obtener una fuente de ingresos secundaria, sobre todo, respecto a los clientes profesionales. En Light + Building 2020, esta zona especial tendrá un espacio representativo en el pabellón 3.0 del recinto ferial de Fráncfort.
En paralelo, Light + Building presentará el foro de tendencias en el pabellón 6.2. Para ello, el estudio de diseño bora.herke.palmisano. ha buscado, por encargo de la feria internacional, formas, colores y materiales de todo el mundo que cautivarán a los consumidores del mañana. En el foro de tendencias, los analistas de estilo disponen el futuro de la vivienda en tres escenarios: «Organic Sculptures» (esculturas orgánicas), «Studied Masterpieces» (obras maestras estudiadas) e «Inventive Collages» (collages inventivos).
Fuente de Imágenes: Messe Frankfurt│Pietro Sutera