EE.UU. prueba un sistema de armas láser en el Golfo Pérsico, 50.000 veces más rápido que un misil balístico intercontinental y con la velocidad de la luz.
Una vez más smartLIGHTING se hace eco del desarrollo armamentístico a través de la fotónica, más concretamente con el desarrollo del láser. Según ha informado este martes la cadena estadounidense CNN, la Armada de EE.UU. ha probado con éxito un sistema de armas láser LaWS, desplegado a bordo del buque anfibio USS Ponce. La primera arma láser del mundo no es como la imaginamos: no emite ensordecedores pitidos ni cruza la línea de fuego como saetas iluminadas. Pero puede dispararse a la velocidad de la luz, derribar drones y hoy es puesta a prueba por el gobierno estadounidense.
De acuerdo con un informe de CNN, este país ha iniciado ensayos del Sistema de Armas Láser (LaWS, por sus siglas en inglés), evaluando sus altos niveles de precisión desde el USS Ponce, un barco de transporte anfibio, en el Golfo Pérsico.
Según dijo a la cadena norteamericana el teniente Cale Hughes, un oficial de LaWS, el arma, operativamente, funciona como un puntero láser, pues consta de una recámara con materiales especiales “que liberan fotones” a alta velocidad, los mismos que constituyen el rayo, que en realidad es mudo e invisible.
Lo compensa su velocidad: unos 300.000 kilómetros por segundo, la velocidad de la luz o 50.000 veces la velocidad de un misil balístico intercontinental entrante, como el recientemente probado, supuestamente, por Corea del Norte.
El rayo infrarrojo es capaz, en altas intensidades, de destruir motores de vehículos amenazantes o, a baja intensidad, inhabilitar sensores y con ello neutralizar misiles o vehículos. Este láser calienta a miles de grados su objetivo (por lo que tiene que darle a su objetivo durante algunos segundos, a diferencia de una bala) y al tratarse de un arma que no consiste en lanzar ningún explosivo, su precisión es altamente superior al del armamento convencional balístico. Además de alcanzar a drones en el aire, LaWS puede golpear y deshabilitar objetos en el agua.
Al otorgar una mayor precisión, el número de bajas y daños colaterales se ve sensiblemente reducido con el uso del láser según dijo Inez Kelly, un asesor científico del Comando Central de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos, a CNN. Dirigido a un barco enemigo, por ejemplo, el láser puede «inhabilitar exactamente el motor, y no necesariamente dañar nada más en la embarcación”: «Ese tipo de trabajo con armas de precisión es algo que realmente no se consigue con las armas convencionales, que tienden a causar más daño colateral». LaWS, de acuerdo con la Convención de Ginebra, que reúne tratados y protocolos internacionales para el uso de armas y operaciones bélicas por ejércitos nacionales, no puede ser disparado contra personas, principio que de acuerdo con su Marina Estados Unidos planea respetar.
Pero su precisión no es su única ventaja sobre balas y misiles: pese a que el sistema cuesta US$40 millones y requiere de un equipo de tres operarios y un pequeño generador eléctrico, cada uno de sus tiros cuesta alrededor de US$1, detalla Hughes. La Marina estadounidense ya está desarrollando sistemas de segunda generación que podrían ser capaces de atacar amenazas que no sean aviones no tripulados y buques de agua. Preguntado sobre si LaWS podría disparar y destruir misiles, el Capitán USS Ponce Christopher Wells dijo «tal vez» y sonrió, según CNN.