- Ayer 5 de Marzo se celebró el Día mundial de la eficiencia energética
- La UNEP (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) califica en su informe reciente el estándar Passivhaus como el más eficientes en el sector de la construcción
- En España sólo existen 24 edificaciones certificadas bajo el estándar Passivhaus, según datos oficiales del Passivhaus Institut. Algo muy preocupante teniendo en cuenta que a partir de 2020, la UE exigirá un estándar de construcción nZEB, por normativa.
- Vitoria, capital europea verde en el 2012, acaba de marcar el ritmo en la construcción sostenible en España. Este mes de marzo, el Passivhaus Institut acaba de certificar la reforma del Palacio de Congresos “Europa” con el sello EnerPhit.
Parece que las constructoras, promotoras y administraciones, aun no terminan de apostar por este tipo de construcciones pasivas, las cuales supondrían un ahorro del 90% del consumo de energía.Micheel Wassouf de Energiehaus, arquitecto experto en Passivhaus, nos explica que España lleva diez años de retraso en este tipo de construcción frente a países como Alemania, donde la sociedad han tenido una mayor preocupación por cuestiones medioambientales; el concepto de ecología forma parte del ADN de la sociedad hasta tal punto que el país ha asumido como propios los valores de la ecología. Eso se ve reflejado en el compromiso por conceptos como Passivhaus, donde ayuntamientos cómo Fráncfort o Heidelberg ya obligan a construir así los edificios en terreno público bajo las siglas de este estándar.En España hay una conciencia creciente, hacia el ahorro energético en la edificación, y el cumplimiento de los compromisos alcanzados con Europa, pero aún no es suficiente. La Administración debería ayudar a iniciativas como Passivhaus dándoles arranque definitivo, y para ello sería fundamental los siguientes puntos:
- Introducir el concepto de coste de ciclo de vida en las administraciones públicas. Cualquier cálculo económico mediante el gasto por anualidades demostrará a las arcas de los ayuntamientos que es mucho mejor apostar por una construcción de calidad, probablemente con un gasto inicial algo mayor, pero recuperando confort y gasto energético a lo largo de los muchos años que van a vivir nuestros edificios.Estudiar los ejemplos de ciudades como Frankfurt, que por normativa local han de realizar cálculo de coste de ciclo de vida (método de anualidad) en cada promoción de edificios (sea obra nueva o rehabilitación).
- Conseguir mayor financiación para los ayuntamientos. España está sufriendo un problema grave de financiación de sus ayuntamientos (salvo Barcelona y otros pocos ayuntamientos). Para que la administración pueda construir sus edificios “ECCN”, es imprescindible conseguir un modelo de financiación que da más márgenes para implementar soluciones de calidad (y que suelen ser más costosos respecto al “business as usual”). Günter Lang, líder del movimiento Passivhaus en Austria, demostró en la pasada conferencia Passivhaus de Pamplona, con cálculos sencillos, que apostando por la eficiencia energética, todos salen ganando: los consumidores finales, los políticos, los promotores, la industria local, el ahorro en CO2…
Una vez resueltas estas dos metas, la construcción en España puede conseguir una nueva dinámica positiva, que garantiza a sus ciudadanos tanto edificios de muy bajo consumo energético, pero también de muy alto confort climático.