Es el primer país del mundo que desarrolla normas específicas en el ámbito de los destinos turísticos inteligentes. Los dos nuevos estándares publicados establecen los requisitos para desarrollar un sistema de gestión de los destinos turísticos inteligentes eficaz, así como sus indicadores y herramientas.
La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado dos nuevas normas que permiten distinguir a los destinos turísticos inteligentes. Estos estándares, pioneros en el mundo, han sido impulsados por SEGITTUR (Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas) que preside el grupo de trabajo responsable de la elaboración de estas normas en el seno del Comité Técnico de Normalización CTN 178 sobre Ciudades Inteligentes de UNE. Así lo han anunciado ambas entidades con motivo del Día Mundial de las Ciudades que se celebra mañana, 31 de octubre.
Por un lado, se ha publicado la nueva versión de la Norma UNE 178501:2018 Sistema de gestión de los destinos turísticos inteligentes. Requisitos. Este estándar especifica los requisitos para desarrollar un sistema de gestión de un Destino Turístico Inteligente eficaz, que considere adecuadamente la gobernanza, la innovación, el uso de tecnologías, la accesibilidad universal y la sostenibilidad en dicho destino. Esta norma fue publicada en 2016 y ahora se ha actualizado y mejorado tras la realización un diagnóstico respecto a su aplicación práctica en 4 destinos: Benidorm, Sanxenxo, Jaca y Valle de Aran.
La norma se puede aplicar a todo tipo de destinos turísticos; entre otros requisitos incluye aquellos relativos al contexto del destino turístico, liderazgo y compromiso, riesgos y oportunidades, planificación y objetivos, evaluación o satisfacción del turista y ciudadano.
Además, se ha publicado la Norma UNE 178502:2018 Indicadores y herramientas de los destinos turísticos inteligentes, que establece las características de una Plataforma de Destinos Turísticos Inteligentes capaz de ofrecer una visión integral del destino y asegurar la calidad de los datos turísticos.
Para ello, debe facilitar la toma de decisiones, permitir la coordinación de servicios para ofrecer una mejor experiencia al turista, y ofrecer la información en formato open data para que pueda ser utilizada tanto por los turistas como por el conjunto del sector con el fin de identificar oportunidades de negocio orientadas a incrementar la eficiencia, sostenibilidad y calidad de los servicios proporcionados.
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