El ampliado Museo del Duomo de Florencia alberga una colección de esculturas de la Edad Media y del Renacimiento. Las herramientas de iluminación de ERCO contribuyen, en gran medida, a escenificar de forma expresiva la arquitectura del museo y las obras de arte, y a realzar su calidad artística.
El Duomo de Florencia, la «Cattedrale di Santa Maria del Fiore», se cuenta entre las atracciones turísticas más importantes de Italia. La catedral erigida entre los años 1296 y 1436, a la cual pertenece también el baptisterio directamente anexo, recibe cada año alrededor de 1,4 millones de visitantes. El complejo abarca actualmente, además de estos edificios históricos, el «Museo dell’Opera di Santa Maria del Fiore» fundado en 1891. Está dedicado, por una parte, a la historia de la construcción del símbolo florentino, en cuya creación y dotación participaron artistas italianos tan renombrados como Giotto, Brunelleschi, Ghiberti, Donatello y Miguel Ángel. Por otro lado, presenta las obras de arte pictóricas relacionadas con el Duomo.
El arte escultórico florentino a la luz de ERCO
En los últimos años, el museo ha sido remodelado conforme a planos del estudio Guicciardini & Magni Architetti, de modo que hoy en día se cuenta entre los principales reclamos turísticos de la metrópolis toscana del arte. Buena parte del mérito en este éxito es atribuible al diseñador de iluminación Massimo Iarussi, quien también ejerce su actividad en Florencia. Gracias a sus esfuerzos, la colección de arte escultórico florentino de la Edad Media y del Renacimiento expuesta en el museo, la más importante del mundo, goza de una escenificación muy lograda. Para la implementación de su concepto de iluminación, Massimo Iarussi confió en las herramientas de iluminación de ERCO, que en este proyecto convencen, una vez más, por su brillantez y precisión. Para presentar bajo la luz adecuada los aproximadamente 750 objetos del museo, expuestos en una superficie total de unos 6000m2, en las 25 salas de la institución se instalaron nada menos que 1500 luminarias ERCO en 50 configuraciones distintas. El protagonismo recae en las familias de luminarias Parscan y Pollux. En algunos casos, Iarussi recurrió también a los downlights Quintessence y Skim, a los proyectores Optec y Pantrac, así como al proyector para exteriores Lightscan.
Iluminación individualizada, diferenciada según el contexto
También monseñor Thimothy Verdon, el director del Museo del Duomo, enfatiza el especial papel que juega la luz en su institución: «Cuando una colección consta casi exclusivamente de esculturas, la gestión de la luz se convierte en un factor determinante de la presentación. No en vano, las estatuas y los relieves exigen, en virtud de su plasticidad y sus zonas de sombra, una forma de iluminación diferenciada». Este principio se pone de manifiesto con especial claridad en el núcleo de la presentación, el «Salone del Paradiso» que abarca tres plantas y está iluminado por tragaluces. En este espacio interior, que debido a sus dimensiones y a su abundancia de luz posee al mismo tiempo cualidades de exterior, se presentan obras de arte que fueron creadas originalmente para espacios exteriores. Allí se pueden ver, por ejemplo, las famosas puertas de bronce que Lorenzo Ghiberti creó para el baptisterio en el siglo XV. Por otra parte, la sala está presidida por una maqueta a escala real de la fachada medieval del Duomo. En la reconstrucción de esta fachada, que nunca llegó a concluirse y posteriormente fue desmantelada, se integraron las estatuas y los relieves conservados. Como complemento a la luz diurna, potentes proyectores Parscan enfatizan las esculturas individuales.