El Nuevo Museo de Oslo, un gigantesco espacio que abarca una superficie de 54.600 metros cuadrados, ha contado con los proyectores de ERCO para la iluminación de sus exposiciones, integrando una solución de logística personalizada capaz de responder a los retos de gestión de un museo de estas dimensiones.
El nuevo Museo Nacional de Oslo reúne bajo un mismo techo a diferentes instituciones que antes estaban dispersas, uniendo la Galería Nacional de Noruega, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Artes Decorativas y Diseño y el Museo de Arquitectura. La estructura del edificio, compuesta por volúmenes cúbicos reducidos, no esconde su magnitud; envuelve en forma de L al antiguo edificio de la estación, que hoy alberga el Centro Nobel.
Este espacio excepcional para exposiciones temporales, elemento clave del diseño del arquitecto Klaus Schuwerk de Kleihues + Schuwerk, demuestra claramente la importancia de la luz en este proyecto: “Primero surgió el concepto de la exposición. Junto con los arquitectos, nos preguntamos cómo plasmar la idea en un concepto para el edificio y el espacio. Nos salió de maravilla. La experiencia museística está determinada de forma decisiva por la arquitectura y el diseño de los espacios, en los que, por supuesto, la luz desempeña un papel esencial”, nos explica Jon Geir Placht, director del proyecto.
El museo representa, por tanto, un punto de convergencia para la identidad cultural de la próspera Noruega. De modo que la calidad tenía prioridad absoluta y, en consecuencia, los diseñadores y comisarios abordaron sin contemplaciones la iluminación de las exposiciones en las más de 90 salas.
Una iluminación rica en contrastes
El museo puso el diseño y la iluminación de la exposición en manos de los arquitectos italianos Guicciardini & Magni, de Florencia, que trabajaron en estrecha colaboración con el experimentado diseñador de iluminación Massimo Iarussi, quien ha realizado muchos otros proyectos expositivos y museísticos de primer orden, además de la Galería Uffizi, su proyecto estrella.
Propuso un concepto de iluminación que logra el equilibrio: por un lado, hace honor a la enorme diversidad de temas, exposiciones y medios, y consigue mantener el suspense mediante los contrastes que presenta el ambiente. Por otro lado, permite una instalación y un funcionamiento racionales, gracias a una tecnología modular y flexible.
“La luz se fusiona con la exposición, guía al visitante por el museo. Queríamos que tuvieran una experiencia tranquila y agradable, a pesar del gran tamaño y la cantidad de arte La diversidad caracteriza tanto al concepto de la exposición como al de la iluminación. Cada espacio se diferencia de los otros, debido al arte, a los materiales y también a la iluminación”, explica Massimo Iarussi.
La estructura constante es la rejilla del techo que forman los raíles electrificados, que complementada con módulos de techos luminosos de otro fabricante, permite reproducir la impresión de un salón clásico con tragaluz. Los proyectores y bañadores de pared pueden resaltar cada obra expuesta de la luminosidad general dominante de manera casi imperceptible, o perfilarla en la oscuridad con fuertes acentos ricos en contraste, dependiendo del ambiente que se quiera aplicar en la sala.
“La luz es la metáfora de un viaje en el tiempo. El diseño de la exposición representa una cronología que la iluminación subraya simbólicamente. En las salas en las que se expone el arte de la Antigüedad, trabajamos con contrastes intensos. La luz se concentra mucho en las obras para darles más plenitud y presencia. Según nos acercamos al presente, la iluminación se vuelve cada vez más ‘democrática’: menos concentrada y más difusa. Al fin y al cabo, desde la Edad Moderna, el arte es accesible para todos, para toda la población. La luz difusa simboliza el acceso abierto al arte”, nos cuenta Iarussi.
Unos 5.700 proyectores y bañadores de la familia Parscan de ERCO se ocupan de esta tarea en el Museo Nacional. Esta gama es ideal para aplicaciones diversas y cambiantes que requieran la máxima flexibilidad, pues la plataforma técnica de Parscan ofrece una alta eficiencia y calidad de luz, gracias a su tecnología de lentes Spherolit y a sus LEDs con CRI>97, ademásd de una gran variedad de niveles de potencia y distribuciones luminosas.
La flexibilidad inherente de los sistemas de raíles electrificados con proyectores se ve reforzada por las lentes intercambiables sin herramientas, que garantizan diferentes distribuciones luminosas. El diseño reducido y arquetípico de los proyectores Parscan forma un hilo conductor del diseño que abarca todo el museo.
“La solución de ERCO permitió la mayor variedad posible. Por ejemplo, en la temperatura de color, que puede variar de un espacio a otro, y mediante las diferentes distribuciones luminosas. Para las escenificaciones ricas en contrastes, utilizamos una distribución luminosa narrow spot en un entorno oscuro. Para ello necesitábamos unas ópticas de máxima precisión que proyectaran un haz de luz preciso y sin dispersión”, detalla Iarussi.
Carritos de transporte como solución logística personalizada
Además del producto en sí, ERCO fue más allá de la mera entrega de los proyectores personalizados. Los técnicos de ERCO desarrollaron, en colaboración con el museo, unos carritos de transporte compactos y personalizados, a fin de garantizar una instalación sin complicaciones de los varios miles de luminarias en las distintas salas.
Pueden recoger los proyectores de 15 segmentos de raíles electrificados que estén dispuestos como un estante, y hacerlos rodar cómodamente por el museo. Una cubierta de tela los protege contra el polvo que se forma en la obra. Como los raíles están electrificados, trabajos como el direccionamiento DALI de los proyectores se pueden realizar in situ en el suelo.
“Con los carritos podemos transportar más fácilmente una gran cantidad de luminarias por el nuevo Museo Nacional, recorrer grandes distancias con mayor rapidez y, además, programarlas directamente. Los carritos nos permiten realizar el trabajo cotidiano de forma más eficiente y también nos facilitan la preparación de futuras exposiciones”, nos explica Magnus Mikaelsen, técnico de exposiciones.
Transcurrida la fase de montaje inicial, los carritos sirven ahora de módulos de almacenamiento compactos para el núcleo de luminarias del museo, al que se puede recurrir para las exposiciones temporales.
Imágenes: © ERCO GmbH, www.erco.com, photography: Iwan Baan / Tomasz Majewski