La «Casa de la Música Húngara» se alza como si fuera una enorme seta futurista en el bosque municipal «Városliget» de Budapest. El arquitecto japonés Sou Fujimoto redefine por completo los límites entre el interior y el exterior, entre la arquitectura y la naturaleza. La iluminación sostenible de ERCO forma parte de la innovadora arquitectura del pabellón. La orientación precisa de la luz y el elevado confort visual son los pilares del diseño de la iluminación.
En este parque histórico, donde en 1896 se celebró la exposición mundial, se está erigiendo un ambicioso recinto cultural con numerosos edificios museísticos en los antiguos terrenos de la Expo que ya no se utilizan. La «Casa de la Música Húngara» es el edificio nuevo más espectacular del proyecto «Liget Budapest project». Este pabellón musical de 836 metros cuadrados alberga varias salas de exposiciones y eventos, oficinas, una biblioteca y dos excelentes salas de conciertos bajo la estructura orgánica de su gigantesco techo arqueado.
Un elevado confort visual en una arquitectura de cristal
La arquitectura ingrávida del pabellón transmite la sensación de estar en un claro en medio del bosque. Pareciera que todos los límites entre el interior y el exterior se hubieran evaporado.
La espectacular estructura del techo, sostenida por elegantes columnas, está agujereada, como un queso suizo, por un total de cien oquedades en forma de cráter, a través de las cuales crecen árboles como en un fantástico invernadero. De este modo, la luz natural llega hasta la planta subterránea.
“Queríamos convertir el bosque en arquitectura”, con estas palabras describe Fujimoto, famoso por sus matices poéticos, su intención artística. Esta arquitectura transparente fue un parámetro determinante para el concepto de iluminación. Principalmente, se utilizaron downlights ERCO para evitar el deslumbramiento y las molestas reflexiones en este pabellón musical completamente acristalado. Un buen apantallamiento garantiza el máximo confort visual. Esta iluminación completamente orientada a la sostenibilidad contribuyó a que la «Casa de la Música Húngara» obtuviera una puntuación BREEAM de sobresaliente a excelente.
Una iluminación precisa a 12 metros de altura
En el vestíbulo, que presenta un techo ostentosamente decorado con 30.000 hojas doradas, 350 proyectores empotrables Gimbal de ERCO se encargan de la iluminación general sin deslumbramiento: las luminarias Gimbal imitan con su luz focalizada la incidencia de la luz natural, sin iluminar las hojas de adorno. El mecanismo de giro cardánico permitió alinear las luminarias de forma exacta con las oquedades de la compleja estructura del techo.
La luz orientada con precisión es fundamental en un techo de 12 metros de altura. Solo así es posible evitar la dispersión de luz que, por un lado, provoca el deslumbramiento, anulando de este modo el ambiente que aporta la arquitectura y, por otro lado, supone un desperdicio de energía. Las luminarias ERCO están dotadas de sistemas ópticos de proyección que dirigen la luz con precisión, lo que les permite alcanzar elevadas iluminancias (lx/W) a largas distancias, incluso con una potencia instalada baja. Esta es la base de una iluminación sostenible; la luz solo se aplica en el lugar exacto donde se la necesita, es decir, donde lo requiera la percepción humana.
En la planta subterránea se encuentra una exposición permanente multimedia e interactiva que muestra la historia de la música europea y húngara. Las salas altas caracterizan también la arquitectura de esta planta. El concepto de iluminación debía tener en cuenta, además, las numerosas pantallas que se encuentran en esta y otras salas de exposiciones. Se utilizaron proyectores Optec de ERCO para raíles electrificados, ya que permiten aplicar una iluminación de acento precisa, incluso en espacios de siete metros de altura. La luz se proyecta exclusivamente y con precisión sobre la superficie a iluminar, justo en el lugar donde los visitantes la necesitan.
Este enfoque evidencia un uso responsable de la energía, ya que prescinde de la luz donde no se la necesita. Y lo que también forma parte del concepto de la exposición: las pantallas multimedia, que se iluminan evitando las molestas reflexiones, brillan en la oscuridad, creando un efecto espectacular.
Minimizando al máximo la Contaminación lumínica
Era de obligado cumplimiento respetar las estrictas normas contra la contaminación lumínica en la iluminación de exteriores. No estaba permitido iluminar directamente ni los árboles ni el cielo del parque «Városliget».
Cien luminarias empotrables en el suelo Tesis de ERCO iluminan desde el exterior la cúpula de hojas doradas del vestíbulo de cristal, proporcionando una iluminación indirecta poética. La luz, dirigida con precisión, permanece bajo la estructura del techo y no se proyecta hacia el cielo para evitar la contaminación lumínica.
Con jovial sencillez, este pabellón de cristal logra la simbiosis entre la arquitectura, la luz, la música y el bosque: la «Casa de la Música Húngara» abre las puertas a un mundo fabulosamente diferente y sonoramente inspirador, a tan solo unos minutos a pie del centro de Budapest.
Datos del proyecto:
- Arquitectura: Sou Fujimoto, Sou Fujimoto Architects, Tokyo / Japón M-Teampannon Kft., Budapest / Hungría
- Ingeniería eléctrica: Hungaroproject Kft., Budapest / Hungría
- Fotografías: David Schreyer, Graz / Austria
- Productos: Gimbal, Optec, Pantrac, Parscan, Pollux, Quintessence, Tesis, Skim
- Crédito imágenes: © ERCO GmbH, www.erco.com, fotografias: David Schreyer