Autora: Teresa Sebastiá, Fundadora de VALENVER. Experta en Economía Circular y Responsabilidad Ampliada del Productor.
El Pacto Verde Europeo es desde 2019 la estrategia de crecimiento sostenible de Europa y el marco de los instrumentos establecidos por la Comisión para transformar a la Unión en una sociedad más equitativa y próspera, con una economía moderna, competitiva, climáticamente neutra y circular.
Un modelo de economía circular es un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, en la que se reduzcan al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se pueden evitar. Para acelerar esta transición, la Comisión Europea diseña planes de acción y adopta diferentes Directivas y Reglamentos.
“La economía circular está ganando popularidad, pero se queda corta en acción”. El último informe de la fundación Circle Economy – Circularity Gap Report 2024 – recoge el importante incremento del volumen de discusiones, debates y artículos sobre el concepto “economía circular” (casi se ha triplicado en los últimos cinco años). Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, se observa una posible brecha en su evolución desde 2019. Según este mismo informe, la proporción de materiales secundarios consumidos por la economía mundial ha disminuido del 9,1% en 2018 al 7,2% en 2023, una caída del 21% en el transcurso de cinco años. Y en el mismo período, el consumo sigue acelerándose, hemos consumido más de 500 gigatoneladas (el 28% de todos los materiales que la humanidad ha consumido desde 1900).
Europa establece una hoja de ruta para este cambio ambicioso al que España se sumó desde el principio, siendo pionera en aprobar la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), España Circular 2030 que se alinea con los objetivos de los dos planes de acción de economía circular de la Unión Europea: “Cerrar el círculo” (2015) y “Plan para una Europa más limpia y competitiva” (2020), además de con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Entre sus objetivos reducir en un 30% el consumo de materias primas y reducir la generación de residuos en un 15%.
Los envases y los residuos generados por el consumo de productos envasados son una de las áreas de actuación destacadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico (MITERD). En este sentido, en 2022 se aprobó el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, aplicando en el mercado español lo dispuesto en las Directiva (UE) 2018/852 y Directiva (UE) 2019/904. Además, en este último trimestre de 2024 se espera la aprobación de un nuevo Reglamento europeo de envases y residuos de envases con objetivos ambiciosos tanto en resultados como en cambio de modelos.
Esta regulación busca dar solución a la generación de más de 84 millones de toneladas de residuos de envases al año, planteando un reto común a los Estados Miembros: “Todos los envases puestos en el mercado europeo en 2030 serán reciclables y en la medida de los posible reutilizables, contemplando todo su ciclo de vida”.
Esta ambición afecta a toda la cadena de valor del sector del envase y el embalaje por lo que destacamos desde estas líneas, algunas de las cuestiones más relevantes y de aplicación a corto plazo:
- El régimen de responsabilidad ampliada del productor (RAP) para producto envasado es para todos los envases puestos en el mercado (domésticos, comerciales e industriales) a partir del 31 de diciembre de 2024. La RAP es el conjunto de medidas adoptadas para garantizar que los productores de productos asuman la responsabilidad financiera o bien la responsabilidad financiera y organizativa de la gestión de la fase de residuo del ciclo de vida de un producto.
- Todos los productores (envasadores, distribuidores, importadores o representantes autorizados) deben estar registrados en la sección de Envases del Registro del Productor del MITERD.
- Antes del 31 de diciembre de 2024, todos los productores deben informar en dicho registro si cumplen con la RAP de forma individual o colectiva. Si fuera colectiva, indicará en dicho registro los sistemas colectivos de RAP (SCRAP) elegidos.
- Cada año, antes del 31 de marzo, cada productor debe informar en el Registro del Productor de los envases puestos en el mercado en al año natural anterior.
- En enero de 2025 aplicarán los requisitos de marcado del envase. El envase doméstico debe indicar el contenedor donde debe gestionarse como residuo y los que sean reutilizables y compostables. El envase compostable, además, deberá llevar la leyenda “no abandonar”. Existen también otras indicaciones sobre el marcado voluntario para la información relativa al material del envase, su reciclabilidad, el porcentaje de reciclado que contiene el material del envase y el SCRAP al que pertenece.
- Las empresas que superen unas cantidades “umbral” de envases puestos en el mercado deberán aplicar planes empresariales de prevención y ecodiseño desde el momento en que superen dichos umbrales (puede consultarse en el Real Decreto 1055/2022).
- Se establecen condiciones que aplican al diseño sostenible de los envases, sus posibles restricciones y el posible impacto en su reciclabilidad
Además se establecen nuevos objetivos de prevención, recogida separada, reciclado, modelos de reutilización y recarga sobre los que iremos publicando próximamente más información.
Para ayudar y acompañar al productor, en este momento los sistemas colectivos (SCRAP) están trabajando para facilitar la transición y el cumplimiento de estas obligaciones, como la entidad administradora para SCRAP, RECYCLIA que con su solución integral, Recyclia Envases, está prestando servicio a los productores de los sectores de aparato eléctrico, electrónico, pilas y baterías, facilitándoles las herramientas para tener sus envases adaptados a la RAP, así como al resto de agentes de la cadena de valor de este tipo de envases, tales como envasadores y plataformas logísticas o de comercio electrónico.
- Diagnóstico para la adaptación particularizada a la normativa de envases.
- Participación en el plan empresarial de prevención y ecodiseño colectivo.
- Asesoramiento y proyectos de ecodiseño de envases.
- Optimización de la operativa de gestión de los envases y residuos de envases.
- Optimización de la información aportada a los SCRAP de los envases puestos en el mercado anualmente.
Con este nuevo sistema colectivo, Recyclia continúa expandiendo su infraestructura de gestión a nuevos flujos de residuos que se suman a los de paneles fotovoltaicos, baterías de vehículos de movilidad eléctrica y cartuchos de impresión incorporados a lo largo de sus once años de actividad.
Fuente de Imagen: Recyclia