Los gemelos digitales han dejado de ser una mera visión futurista para convertirse en una herramienta crucial para las industrias modernas. En el ámbito de la distribución eléctrica, esta tecnología ofrece beneficios que van más allá de la mera simulación, proporcionando soluciones avanzadas para el mantenimiento, la operación en tiempo real y la planificación. Endesa, a través de su filial E-distribución, ha emprendido un proyecto ambicioso para crear un gemelo digital de su red eléctrica.
Endesa planea digitalizar 144.000 centros de distribución, 90.000 kilómetros de líneas aéreas de alta y media tensión y 1.311 subestaciones. Un total de 50 equipos ya han sido desplegados en diversas regiones de España, desde Cataluña hasta Extremadura. El presupuesto asignado para este megaproyecto es de 40 millones de euros, de los cuales 14,2 millones se invertirán sólo en 2023.
Aspectos técnicos del Gemelo Digital de Endesa
A nivel técnico, la construcción del gemelo digital es fascinante. Se utiliza una combinación de sensores y tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para recopilar datos en tiempo real de los activos físicos de la red. Además, se emplean helicópteros y cámaras terrestres para digitalizar las líneas aéreas de alta y media tensión y los transformadores de potencia.
Los datos se transmiten a un modelo digital que simula el comportamiento de la red en condiciones variables, lo que permite a los ingenieros y técnicos simular escenarios, prever problemas y tomar medidas proactivas.
Los contadores inteligentes fueron el primer paso en el proceso de digitalización de la red, y día a día se van sumando nuevos elementos como los telemandos, que permiten realizar maniobras de recuperación del suministro en remoto o los sensores, que nos dan información en tiempo real del estado de las infraestructuras eléctricas. El gemelo digital supone un paso más en este proceso que está transformando las redes de distribución.
Este año está previsto completar la digitalización de cerca de un tercio de los componentes que integrarán el gemelo digital de la filial de redes de Endesa, que el año pasado distribuyó el 43% de toda la electricidad que llegó a los consumidores finales en España.
Mejoras e impacto en la transición energética
El uso de esta tecnología puede mejorar significativamente la eficiencia en la operación y el mantenimiento de la red. Al permitir un acceso remoto a una ‘nube de puntos’ precisos y a imágenes de 360 grados de las instalaciones, los trabajadores pueden planificar y realizar tareas sin tener que estar físicamente en el lugar. Esto no solo reduce los costes y el tiempo, sino que también disminuye la huella de carbono de la empresa al evitar desplazamientos innecesarios.
El proyecto tiene además implicaciones muy importantes para la transición energética. Al permitir una operación más eficiente, se facilita la integración de energías renovables y se mejora la resiliencia de la red. Además, el gemelo digital puede simular cómo reaccionaría la red ante eventos climáticos extremos, permitiendo a los operadores tomar medidas preventivas para minimizar las interrupciones del servicio.
Finalmente los consumidores también se beneficiarán de este avance tecnológico. Al anticipar y prevenir fallos, se pueden reducir los tiempos de reposición y mejorar la calidad del servicio. La eficiencia mejorada también podría traducirse en costos más bajos para los consumidores en el futuro.
En definitiva, este gemelo digital de Endesa representa un gran avance en la modernización de las redes eléctricas. Aunque el proyecto está aún en su fase inicial, su implementación completa podría transformar la manera en que entendemos y gestionamos las redes eléctricas. Sin duda, esta es una iniciativa que merece la atención y seguir como va desarrollándose en el futuro.
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