El departamento de Economía, Desarrollo y Espacio de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) como las personas desechan o acumulan electrodomésticos, en un estudio de hábitos de reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos dirigido por el doctor en ciencias económicas Eduardo Meza Ramos.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el académico expuso que el objetivo de la investigación es conocer las prácticas de las personas cuando termina la vida útil de sus electrodomésticos o equipos tecnológicos, ya que se presume, existe acumulación innecesaria o peligrosa de los mismos, así como el desecho y reciclaje inadecuado que provoca daños al medio ambiente.
El docente de la maestría de desarrollo económico local de la UAN, coordinador del cuerpo académico en Nayarit, informó que el proyecto se realiza en coordinación con universidades del noroeste de México, como la de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, así como la Universidad Autónoma de Madrid, España, y es financiado por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, para el tipo superior (Prodep), de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Notamos que se compran aparatos eléctricos que no se usan adecuadamente y se desechan a media vida útil; hay un mercado muy activo ya que existen personas que tienen tres o cuatro celulares, o pantallas de televisión, y lo que estamos investigando es qué se les hace después del consumo”, explicó.
El proyecto también pretende conocer el impacto económico de las prácticas de reciclaje y desecho de electrodomésticos y material electrónico en las familias del noroeste de México.
Miligramos de oro, toneladas de tóxicos
Los investigadores han encontrado que uno de los argumentos más citados por los consumidores para no desechar teléfonos celulares obsoletos o inservibles, es porque suponen que tienen un alto valor por su contenido de oro y otros metales preciosos.
“Algunos circuitos de un teléfono celular puede que tengan miligramos de oro, que es un excelente conductor, pero no sería fácil la extracción o acceder a él, pero eso piensan las personas; también tratan de no deshacerse de aparatos electrodomésticos porque contienen cobre y eso se compra muy bien”, declaró Meza Ramos.
El doctor Meza Ramos, quien es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), afirmó que construyen una base de datos a partir de los resultados de una encuesta que se aplica en las zonas urbanas de las capitales donde se encuentran las universidades participantes.
¿Hágalo usted mismo?
Los entrevistados, abundó el académico, también admitieron que desarman equipos en un intento por componer fallas y que, de no lograrlo, algunas veces mantienen los objetos por si pudieran reutilizarlos o reciclar alguna de sus partes.
Estas prácticas conllevan riesgos, indicó Meza Ramos, ya que pueden contener elementos tóxicos o venenosos, tal es el caso de baterías, bulbos y otros objetos.
El coordinador del proyecto en Nayarit afirmó que durante el levantamiento de encuestas casa por casa hallaron televisores análogos desechados en esquinas de las calles, incluso refrigeradores oxidados.
“Lo que hemos visto y encontrado al ir levantando las encuestas para nuestra investigación, es que aparecen televisiones tiradas en la calle, esperando que los camiones de la basura se los lleven, también ocupando espacio vital en los hogares, y hemos encontrado refrigeradores viejos en las esquinas o sobre algunos caminos”, detalló.
Los saldos del apagón analógico
El investigador dijo que el apagón analógico en el país propició el curso de este trabajo, debido a las consideraciones que previeron respecto al destino final de los aparatos receptores que quedaron obsoletos.
“Ahora con el cambio analógico que se dio, las televisiones anteriores quedaron, muchas, en desuso y quizá no se informó adecuadamente a la población de que esas televisiones podían seguir trabajando con comprar el adaptador, porque han comentado los entrevistados que desconocen los programas de las autoridades respecto al desecho”, subrayó.
Según el Programa Nacional para la Gestión Integral de Televisores Desechados por la Transición a la Televisión Digital, en Nayarit existen cuatro centros de acopio a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dos de ellos en Tepic, uno en el municipio de Bahía de Banderas y otro en San Blas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mediante la Encuesta Nacional de Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2015, dio a conocer que en el país existían por lo menos 30.580.591 hogares con televisores, de los cuales 15.289.525 hogares contaban con aparatos análogos y 7.767.963 disponían de televisores digitales.
En los estados de la región a estudiar, el Inegi reveló que por ejemplo, en Nayarit al menos 345.534 hogares contaban con televisores, en 141.673 casas sí tenían televisores digitales, en Baja California 1.014.990 hogares contaban con televisión, de ellos, 53.6 por ciento contaba con aparatos digitales.
Fuente: Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
En Baja California Sur al menos 233.543 casas tenían televisores, pero 45.4 por ciento contaba con aparatos digitales; Sonora mostró que en 834.733 hogares existía un televisor, pero solo 39.3 por ciento contaba con tecnología digital; y por último, en Sinaloa, de un universo de 814.483 viviendas con televisores, 41.3 por ciento era digitales.
Reciclatrón universitario
El docente informó que el cuerpo académico de Sustentabilidad Energética y del Programa Académico de Ingeniería Electrónica del Área de Ciencias Básicas e Ingenierías lleva a cabo desde hace tres ediciones un evento de reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos llamado Reciclatrón, organizado por la académica Claudia Estela Saldaña Durán.
“La maestra y los jóvenes han buscado la forma de contribuir al tratamiento adecuado de estos residuos eléctricos y electrónicos, por eso se lleva a cabo el Reciclatrón aquí en la universidad, y se trata de fomentar el reciclaje y el aislamiento de sustancias peligrosas para el ambiente y las personas, finalmente eso mismo queremos apoyar con nuestra investigación”, concluyó.
Por Claudia Karina Gómez Cancino para Agencia Informativa Conacyt. Bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.