Pedro Fuentes Rollón se encuentra satisfecho de la labor realizada durante estos casi dos años que lleva al frente de ANILED, la asociación que engloba a las empresas españolas y multinacionales más importantes en el sector de la iluminación LED. Para Fuentes, crear una asociación desde «0» ha sido emocionante, sobre todo teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos, mezcla de crisis económica devoradora y de cambio tecnológico en el mundo de la iluminación.

¿Cuáles son los principales ejes de la hoja de ruta de ANILED para los próximos años?

El objetivo de ANILED es aglutinar a las más importantes empresas de la industria LED y crecer como fuerza asociativa en el sector de la iluminación, para tener la fuerza necesaria para trazar las líneas maestras en la legislación europea en materia LED. Como asociación es nuestro deber aportar nuestra experiencia para que esta legislación se torne realidad cuanto antes. Conseguirlo y pronto, supondrá un gran paso para eliminar todos los prejuicios que el usuario final pueda tener con respecto a esta tecnología, que no es el futuro sino el presente. El impulso de esta tecnología supone un entorno más confortable para la sociedad y un menor gasto energético.

¿Cómo calificaría el momento que está atravesando el sector de la iluminación en España? 

El presidente de ANILED define a este momento que nos ha tocado vivir como un momento agridulce por la mezcla entre crisis económica y el impulso de una nueva tecnología. «La crisis, que ha obligado a la reestructuración desde los cimientos de un gran número de empresas, ha dado por otro lado la oportunidad de innovar y de investigar en nuevas tecnologías con un máximo esfuerzo y un mínimo coste».

¿Cuáles son los principales retos a los que deberá hacer frente la industria de la iluminación LED? ¿Está habiendo un cambio de “Status Quo”, tal y como por ejemplo ha ocurrido con la telefonía, con la entrada de nuevos actores?

Más que de retos, yo hablaría de cambios de concepto. Se ha pasado de la tecnología analógica a la digital del mismo modo que se pasó de la máquina de escribir a los ordenadores, y realmente los mejores fabricantes de máquinas de escribir no han sido los que más éxito han tenido haciendo ordenadores».

Para Fuentes, nada garantiza que un buen fabricante de iluminación analógica vaya a ser el que lidere el mercado con una tecnología digital, que cambia totalmente los cánones, que permite controlar la luz y sus diversas gamas de color. Por el contrario, la industria LED ha incorporado nuevas empresas que están investigando en el desarrollo de una tecnología que está avanzando a pasos agigantados.

Uno de los factores que ha atenuado la caída del mercado de la iluminación es el crecimiento de las exportaciones. ¿Qué nivel de internacionalización han alcanzado ya nuestras empresas? ¿Hay mucho margen de crecimiento en este ámbito?

«Sí, realmente muchas empresas españolas estamos exportando y esto nos ha supuesto un gran apoyo económico para nuestras maltrechas ventas domésticas, pero esto no es exclusivo de este sector, ya que todos los sectores económicos están buscando alternativas como la internacionalización. Afortunadamente el LED está presente a nivel mundial y la tecnología española está bien considerada fuera de nuestras fronteras, no sólo en los países de habla hispana. Las empresas españolas son bien recibidas en prácticamente todos los países pero debemos tener en cuenta que esto es una carrera internacional en la que todas las empresas tienen el campo abierto, independientemente del país al que pertenezcan. El camino es largo y queda mucho por hacer.»

Algunos grandes fabricantes han anunciado que en los próximos años se acercarán a que su producción total sea bajo tecnología LED. ¿Está la tecnología LED madura?

Pedro Fuentes tiene muy claro que la tecnología LED está madura desde hace tiempo ya que ha habido varias evoluciones que lo demuestran, y pone como ejemplo más reciente la evolución del encapsulado COB, que permite introducir unos 100 LEDs en una pastilla de 4 x 4 cm y dar una luz comparable a los 150 W de una bombilla tradicional, eliminando casi por completo el calor, los problemas de disipación, los fallos individuales de las celdas, etc…

Según Fuentes, la corriente que defiende la teoría de que el LED no está maduro, viene impulsada por los fabricantes de tecnología tradicional que utilizan ese argumento porque tienen que defender sus intereses comerciales. «Es lógico plantear ese argumento cuando tienen que sacar adelante todo lo que tienen fabricado y toda la inversión que han realizado en líneas de producción y recursos humanos. Lógicamente no pueden tirar todo eso a la basura y deben decir que a la tecnología LED le falta aún un poco hasta que consigan vender todo su stock.»

En materia de tecnología lumínica, ¿qué nos queda por ver?, ¿en qué línea se moverán los avances futuros en su opinión?

Pedro fuentes se emociona al hablar de lo que nos va a deparar en futuro en cuanto a nueva tecnología. Nos queda todo por ver, dice.  «Las grandes evoluciones han venido de la mano de la era digital. En muy pocos años se ha pasado del vinilo al CD y el DVD y a los formatos digitales comprimidos en pequeñas memorias USB que antes ocupaban habitaciones enteras. La tecnología incandescente lleva más de cien años sin apenas cambios y ahora se ha pasado a la tecnología digital. »

«Nos queda todo por ver. Se habla de pintura que sólo con aplicarle un poco de electricidad se enciende. Hablamos de ropa con iluminación alimentada por pequeñas baterías de litio, hablamos de tecnología de iluminación de gran potencia en espacios minúsculos, se habla de tecnología LED con encapsulado COOP, se habla de plasma, de LED orgánico y sus evoluciones a todos los niveles, en breve llegaremos al 1 de capacidad de reproducción cromática (CRI). Nos espera un mundo maravilloso que avanzará muy rápido. La iluminación ha entrado en el entorno digital y ese entorno se llama LED.»

¿Cómo puede contribuir la iluminación al ahorro energético?

Fuentes tiene claro que la iluminación en sí no contribuye al ahorro energético, ya que gasta energía. Sin embargo, tecnologías como el LED sí pueden contribuir a ahorrar parte de la energía que se malgasta. «Prácticamente toda la iluminación tradicional consume mucha más energía de la que necesita para emitir luz. Además de los fotones, emite calor, radiaciones invisibles que no nos dan luz, mientras que el LED para iluminación elimina todas esas radiaciones invisibles y se centra en el espectro visible por el ser humano.

Por otro lado, el gasto necesario para su fabricación es muy bajo, mucho más bajo porcentualmente que lo que cuesta fabricar una bombilla tradicional. A esto habría que añadirle el tamaño, la disipación, el transporte, los menores costes medio ambientales, …

Como sabe, Smartlighting es un nuevo medio de comunicación online, para profesionales del sector de la iluminación, que nace con el objetivo de ofrecer información rigurosa y de calidad y aportar las claves del sector. ¿Qué le parece esta iniciativa? 

«La comunicación es un mercado difícil porque es complicado mantener una línea editorial imparcial, pero cualquier iniciativa de comunicación veraz, capaz de trasladar fielmente todo lo que ocurre en el mercado, es bienvenida. Contáis con mi apoyo personal, y con el de la asociación ANILED a la que represento, e imagino que el resto del mercado también os dará su apoyo deseoso de contar con vuestra presencia. Os deseo mucha suerte en vuestra maravillosa iniciativa. Tenéis mucho coraje para iniciar una aventura como esta.»