En una incansable búsqueda por encontrar nuevos materiales para acabar con la dependencia de países poco estables, la Universidad de Burgos se posiciona como centro estratégico europeo al resultar elegida para la creación de dos grupos de las llamadas “Alianzas Europeas de Innovación”.
El doctor Santiago Cuesta, investigador del grupo de Materiales Avanzados y Nanotecnología de la Universidad de Burgos en colaboración con la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial ha constituido dos grupos de trabajo de las Alianzas Europeas de Innovación. Estas Alianzas son una prioridad para Europa y pretenden según Santiago Cuesta “resolver los principales retos de la sociedad europea y su industria», desde «el uso y el acceso a recursos primordiales como el agua o la agricultura sostenible» a la dependencia «de materias primas críticas». Para ello desde su grupo pretenden cambiar radicalmente la manera de diseñar y fabricar gran parte de la tecnología de uso diario, entre la que se cuentan los LED de automóviles o las pantallas táctiles.
Evitar dependencias
La fabricación de estos dispositivos requiere materiales muy específicos que tan solo se encuentran en muy pocos lugares del planeta, se trata de las llamadas “tierras raras” que en la mayoría de los casos resultan estar en “países inestables”. Estos países tienen el monopolio y conocen nuestra dependencia y por ello pretenden “crear precios oscilantes”. Dado que como afirma Santiago Cuesta “toda la tecnología que tenemos está en riesgo», la UE ha tomado cartas en el asunto, promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías en Europa.
Muchos de los materiales que se utilizan son Indio, Tungsteno o ‘tierras raras‘, como el Neodimio, el Ytrio o el Cerio, de los que Europa importa el 99% para su industria. Concretamente provienen de China que produce el 97% de esas ‘tierras raras’, el 84% del Tungsteno y el 87% del Antimonio del mundo. Según afirma Santiago Cuesta «China, consciente de ello, ha jugado en los últimos siete años a reducir las cuotas de exportación un 40%, provocando la fluctuación y el aumento de los precios ».
Grupos de acción radicados en Burgos
Burgos y Castilla y León han ganado la constitución competitiva de dos Grupos de Acción, “que van a ser la mano derecha de la Comisión Europea en el desarrollo de nuevas tecnologías» y en los que ya se trabaja en varios proyectos concretos, explica Santiago Cuesta. Uno de los proyectos, en colaboración con el Grupo Antolín, Fiat, Osram o Aixtron, estudia soluciones nanotecnológicas para sustituir el Cerio en los LED de los automóviles. «Si la UE financia esta iniciativa, los próximos LED del Alfa Romeo Giulietta podrían tener parte de un corazón burgalés». Otra línea de trabajo es la que, en colaboración con VTT, el principal centro de investigación de Finlandia, busca sustituir el Indio en las pantallas táctiles de los dispositivos inteligentes centrándose en el grafeno.
Estos grupos de trabajo bajo la coordinación de Santiago Cuesta se enfrentan a un «enorme» reto tecnológico adicional al deber plantear soluciones que eviten la toxicidad. «Se van incorporando al mercado los nanomateriales y esas nanopartículas pueden entrar en la célula y producir problemas. Si incorporamos algo nuevo para solucionar un problema, no traigamos otro»,explica.
En la foto de portada, el Doctor Santiago Cuesta